2 feb 2010

Sequía, crecientes y desmonte




Día a Día (02/02/2010)
Sequía y crecientes, las dos caras del desmonte

Aseguran que la deforestación para agricultura es la responsable de las inundaciones en el norte.
En los últimos años, Jesús María y su zona de influencia han sido uno de los sectores de Córdoba que más ha sufrido el impacto de los desmontes para prácticas de agricultura. Al desaparecer la vegetación nativa, el suelo perdió parte de su capacidad de absorción. Así podría explicarse, por ejemplo, cómo el gran caudal de barro, rastrojo y agua que se avalanzó sobre la ciudad hizo que las bases del puente de la ruta 9 norte cedieran, provocando el colapso de la estructura.
“El agua que se precipita no es retenida, lo que hace que los ríos crezcan más y a mayor velocidad”, indicó Alicia Barchuk, presidenta de la Comisión de Ordenamiento Territorial de Bosque Nativo (COTBN). Unos 160 milímetros cayeron sobre los afluentes y la naciente del río Jesús María. “No es la primera vez que lluvias de estas características se dan en Córdoba. Que el agua haya avanzado con semejante volumen y a alta velocidad nos da la pauta de que el líquido se escurre con facilidad”, apuntó la especialista.
La cobertura vegetal es fundamental para contener el agua en el suelo. La profundidad de las raíces de los árboles y la vegetación en la superficie, hacen que el agua se absorba y que circule más despacio, evitando grandes correntadas –como la que se llevó el puente– y la erosión avanzada del suelo.
La gran creciente, de unos seis metros de altura, que vieron los vecinos de Jesús María y que prácticamente arrasó con el puente, reconoce como una de sus causas los desmontes cerca de la cuenca y los campos aledaños. Así, la presidenta de la COTBN indicó: “Es una de las áreas más afectadas de la provincia en materia de desmonte. Allí prácticamente no queda nada. Sólo podemos ver pequeñas islas de bosque nativo en medio de mares verdes”.
“El comportamiento de los fenómenos ambientales que estamos viendo hoy día tiene mucho ver con el cambio climático y la mano del hombre. Pasamos de extremos a extremos. De inundaciones a sequías. Cuando lleguen las precipitaciones más fuertes vamos a ver más sucesos de este tipo”, vaticinó Barchuk.
¿Cómo detener esto? La regeneración del bosque nativo es una posibilidad y una oportunidad, pero el proceso demandará varios años. Por el avanzado estado de desmonte en los campos de Córdoba, será necesaria la intervención humana, dicen los especialistas.
Mientras, en la Legislatura provincial está pendiente el debate por una ley de protección de bosques nativos. En noviembre del año pasado, dos proyectos proteccionistas fueron enviados al recinto. Las inundaciones violentas y sorpresivas a causa de la falta de una valla natural que contenga el avance del agua es uno de los efectos de la perdida de bosques. Córdoba tiene una de las tasas de desmonte más elevadas del planeta.

Ver Noticia On Line

----------------------------------------------------------------------------------

La Voz del Interior (02/02/2010)
Tras meses de sequía, toda el agua que faltaba cayó en pocas horas en el norte

Inundó casas y provocó destrozos en varios cascos urbanos / Capilla del Monte sufrió un fuerte temporal.
Tras haber soportado un largo período de sequía, varios pueblos del norte cordobés sufrieron serios inconvenientes por las intensas lluvias registradas desde el sábado y hasta ayer.
En varias localidades y poblados fue necesario evacuar a numerosas familias de sus hogares.
En San Francisco del Chañar, según se informó, fueron 20 los evacuados. Marcelo Celada, intendente de esa localidad, dijo que cayeron entre 150 y 200 milímetros en esa zona y que en algunas viviendas había casi medio metro de agua.
También hubo problemas en Villa de María del Río Seco, Villa Gutiérrez, Santa Ana, Pozo de las Ollas y Los Hoyos, donde el agua inundó parte del pueblo y su zona aledaña por el río desbordado.
En Candelaria Sur "fue necesario evacuar a dos familias y otras dos familias no quisieron abandonar sus viviendas pese a tener en ellas 80 centímetros de agua", informó el jefe comunal, Hugo Cadamuro, quien agregó que son cuantiosos los daños ocasionados por el temporal.
El Gobierno provincial informó que envió ayer un camión provisto con elementos de primera necesidad, como frazadas, colchones y alimentos, que hará base en Villa de María de Río Seco,para asistir a los pobladores más afectados de esa zona.
Otro envió similar tuvo por destino a San Francisco del Chañar y parajes vecinos.
En Capilla del Monte. Como consecuencia de un fuerte temporal de agua y viento que se abatió el domingo a la madrugada sobre Capilla del Monte y la región norte del departamento Punilla, se registraron varios daños en la planta urbana de esa localidad y la inundación de algunas viviendas.
Tras meses de una fuerte sequía, el agua llegó con todo: en escasas cinco horas llovió 180 milímetros, lo que ocasionó diversos daños.
La Municipalidad de Capilla del Monte y Defensa Civil estuvieron a mal traer enfrentando roturas de calles, desplazamientos de carpetas asfálticas y la destrucción de un vado en la zona del balneario La Toma.
Además, fue necesario evacuar el camping municipal y 150 turistas que se alojaban allí fueron socorridos por personal municipal. En forma paralela, algunas casas del barrio IPV se inundaron. No se registraron víctimas ni heridos, y ayer la ciudad trataba de recuperar la normalidad.

Ver Noticia On Line


Las causas climáticas que deberían mitigarse

“La crisis hídrica que soporta la provincia se debe sobre todo a una causa climática (falta de precipitaciones en cantidad, oportunidad y localización)
muy difícil de manejar en el corto plazo. Sin embargo, lo que sí se pueden manejar mejor son los factores ambientales que inciden sobre el aprovechamiento de los caudales disponibles en tiempos de sequías”, opinó el ingeniero César Bertucci, ex jefe de laboratorio de la ex Dipas y ex integrante del Consejo del Ambiente de Córdoba.
Entre posibles medidas a tomar, el especialista sugirió: “Aumentar la capacidad de retención de aguas por medio de embalses, mejorar la capacidad de absorción del suelo serrano para evitar la desertificación por la tala de bosque nativo, la aplicación de políticas restrictivas de asignación de cupos en base a los caudales reales disponibles para nuevos emprendimientos inmobiliarios y loteos”. Y, además, apuntó: “Eso no se hizo pero se puede hacer”. También opinó que una obra “muy necesaria para aumentar la disponibilidad hídrica para la ciudad de Córdoba y que podría terminarse antes del próximo verano” sería transformar el canal desde el lago Los Molinos a la capital por un conducto cerrado, ya que, “las grandes pérdidas por roturas, alcanzan casi el 50 por ciento de su capacidad de transporte a lo largo de sus 65 kilómetros”.
Mientras tanto, el ingeniero hidrólogo Juan Serra, actual jefe del Cihrsa (Centro de Investigaciones Hídricas de la Región Semi Árida (con sede en Córdoba y dependiente del Instituto Nacional del Agua), remarcó que esta provincia está “en un tiempo atípico” y que tras varios años con efectos de la Corriente de la Niña, que implicó mucha sequía, desde hace meses se inició la contracara, la Corriente del Niño, que generaría más lluvias, aunque es débil e incipiente hasta ahora su influencia. “En Córdoba, el problema central es que no ha llovido lo suficiente en la cuenca alta, en las sierras”, dijo Serra, que aclaró que opinaba a título personal y no en representación formal del Cihrsa. También sostuvo que, si no hay recuperación por lluvias, es previsible que se tengan más dificultades en los meses por venir y sugirió que se adopten medidas de mitigación, evitar derroches y acompañar de manera más planificada los crecimientos urbanos.

Ver Noticia On Line


Temen que la crisis hídrica dure todo el año

Si no llueve lo suficiente antes de que termine el verano, el panorama se complicaría aún más para 2011 / En abril empieza la estación seca / Si los lagos siguen tan bajos en invierno, llegarán al próximo verano más secos que hoy / Piden medidas para mitigarla.
Los ríos y lagos cordobeses están muy bajos pese a que en esta época deberían estar en su mayor nivel. Es en verano cuando suelen llenarse, para satisfacer no sólo la oferta turística sino la provisión de agua potable para millones de cordobeses durante el año.
Si termina el verano sin las lluvias suficientes en la cuenca serrana, y los lagos llegan a abril sin recuperar nivel, el gran dilema será cómo afrontará Córdoba la crisis hídrica de fines de 2010, que en ese caso podrá ser más aguda que la actual.
Sólo muy buenas lluvias en la zona serrana, donde nacen los arroyos y ríos que nutren a los lagos, pueden variar ese pronóstico. Mientras tanto, no hay quien no reclame, además, que se empiecen a planificar y asumir decisiones desde el Estado para reducir los impactos que las sequías generan.
En cada ciudad que se abastece de agua de ríos y lagos ruegan que, al comenzar el otoño, estén muchos metros por encima de lo que hoy se ven. Después –admiten– ya no habrá tiempo de recuperación porque serán largos meses en los que habitualmente llueve muy poco.
El escenario temido es que el verano próximo empiece aún con menos agua acumulada que el actual. Y la esperanza es que se cumpla lo que pronosticaban los meteorólogos: que habría lluvias desde enero a abril, de la mano de la Corriente del Niño. Pero, hasta ahora, han sido escasas, sobre todo en la zona serrana.
En el San Roque. En la Cooperativa Integral, a cargo del agua potable en Villa Carlos Paz, admiten que hoy su mayor preocupación es que no llueva lo necesario –en este caso, mucho– para que el lago San Roque llegue a un nivel adecuado para enfrentar la estación seca. “El San Roque sigue seis metros por debajo de lo normal y la cuenca no está normalizada. Esto puede indicar un período de sequía de un tiempo largo”, apuntó Jorge Boido, vocero de la entidad.
“El lago se debe llenar entre noviembre y marzo, para arrancar con un nivel considerable la época de bajante. Por lo general, el lago empieza a bajar en agosto o setiembre, después del invierno”, apuntó.
La Asociación de Amigos del Río San Antonio es una ONG de Villa Carlos Paz dedicada a los recursos naturales de esa zona. Desde allí, Juan Carlos Ferrero, reclamó “terminar con la soberbia de todos los sectores para encarar este tema con seriedad de una vez”. Y acotó: “La realidad muestra muy poca agua en la región. Vamos a tener que ver, entre todos, cómo la repartimos, para hacerlo bien”.
La Quebrada, abajo. “Sin lluvias suficientes no hay recuperación posible del dique La Quebrada”, sentenció el presidente de la cooperativa de agua de Río Ceballos, Marcelo Fassi, ilustrando la situación que puede seguir afectando a los habitantes de Río Ceballos con respecto al servicio de agua potable.
Por la actual bajante, de casi 13 metros del nivel del vertedero, ese embalse necesitaría más de 400 milímetros de lluvia para recuperar un nivel aceptable.
“El dique nunca llegó a estar tan bajo, y a partir de los 14 metros de bajante comenzaría a complicarnos el proceso de potabilización”, añadió Fassi.
Desde Río Ceballos piden a las autoridades provinciales que pongan en funcionamiento lo antes posible la plena ampliación de la planta potabilizadora de La Calera para derivar el agua que consumen Mendiolaza y Unquillo.
De esa manera, el dique La Quebrada suministraría sólo a Río Ceballos y se ahorrarían unos cinco millones de litros por día. Desde la Provincia se aseguró que en abril el acueducto desde La Calera funcionaría a pleno.
La cooperativa de Río Ceballos también sugiere la suspensión de nuevas autorizaciones de loteos en la zona, hasta asegurar la provisión del servicio, y la colocación de medidores en la totalidad de la región, más un control exhaustivo de las pérdidas.
“A los vecinos no les podemos pedir que restrinjan el consumo porque ya están entre los que menos gastan a nivel provincial, con un promedio de 200 litros por persona por día”, subrayó Fassi.
La Viña, otro caso. Otro dique que muestra una sensible merma es La Viña, en Traslasierra. “Estaba bajo y ha bajado unos 15 centímetros por día en la semana anterior, con el fuerte calor”, señaló una fuente de la Subsecretaría de Recursos Hídricos (ex Dipas) en esta zona. El principal embalse de Traslasierra está 19 metros por debajo del nivel del vertedero.
Si en lo que resta del verano las lluvias no son muy generosas, será complicado afrontar la sequía que cada año se espera para después de otoño.
El agua cubre por estos días 81 metros de los 100,50 que puede contener el dique. El registro indica que exactamente un año atrás el nivel era de 95,40 metros, 14 metros más que ahora. De ese embalse depende el agua potable de la mayoría de los habitantes de Traslasierra y el riego de más de 13 mil hectáreas de cultivos.
“La situación es crítica, por eso estamos tratando de que el agua no se pierda y controlando los caudales que se le dan a cada usuario; tenemos esperanzas de que llueva más en febrero”, dijo Roberto Prado, del Consorcio de Regantes Río de los Sauces.
Punilla norte. El dique Los Alazanes, que abastece de agua potable a Capilla del Monte, en el norte de Punilla, casi se secó este verano. Algo parecido le pasó al San Gerónimo, que abastece a La Cumbre. Ambas ciudades debieron recurrir a otras fuentes de extracción ante la emergencia.
En los últimos días hubo al fin fuertes lluvias en esa zona, tras meses de ausencia, aunque restan bastante más para empezar a normalizar la situación.
Osvaldo Allié, de la empresa municipal de agua de Capilla del Monte, advirtió que si no llueve muy bien en febrero y marzo “el año será muy complicado para esta región”. Allié mencionó que en esa zona es muy complejo buscar alternativas a ríos y lagos, porque las napas están muy profundas y bajo capas de rocas. Mientras, en esa localidad empiezan a olvidarse de la extracción de Los Alazanes y esperan garantizar este año una nueva conexión, con ayuda provincial, desde el dique El Cajón, que tiene un nivel algo más aceptable de reservas.
Optimistas pronósticos de lluvias. Los meteorólogos dan buenas noticias: anuncian que el verano, hasta abril, tendrá buenas lluvias para Córdoba. En la zona serrana esperan que se cumpla. En enero llovió poco y nada en la cuenca alta, vital para alimentar ríos y lagos. Febrero largó con más agua.
Creció el río San Antonio. Como consecuencia de las recientes lluvias en sus cuencas alta y media, el río San Antonio registró anoche una crecida de 1,70 metro en la zona del Fantasio, lo que se va a ver reflejado recién a partir de hoy en el lago San Roque.

La Quebrada necesita 400 mm de lluvias
“Para iniciar su recuperación, el dique La Quebrada debería recibir una lluvia de más de 400 milímetros en la cuenca alta. Pero es improbable, porque históricamente nunca se dieron esos registros en dos meses”, opinó el geólogo Juan José Filardo.
Desde las Sierras Chicas, Filardo aclaró que si lloviera esa cantidad representaría a la vez un riesgo: el de eventuales destrozos por las correntadas que se generarían. El geólogo advirtió, además, que si las lluvias son torrenciales arrastrarán más sedimentos al embalse. Estimó también que, actualmente, habría más de nueve metros de sedimentos depositados en el dique, siendo una de la causas de la acelerada baja de la capacidad del lago. Los sedimentos son arrastrados por las lluvias fuertes, sobre todo desde laderas desmontadas o quemadas.

Ver Noticia On Line

0 comentarios:

Buscar este blog

Blog Archive

Temas

Archivo de Blogs