La Voz del Interior (17/01/2024)
Clima en Córdoba: se realizó una “termometrada” para registrar el impacto del calor en distintas áreas

Con los datos registrados se realizó un mapeo territorial de las temperaturas. Se busca que la información sirva para aplicar políticas públicas de mitigación del calor y elaborar un “diseño urbano óptimo” que permita afrontar el cambio climático.
Durante la jornada de este martes se llevó adelante en Córdoba la prueba piloto de una “termometrada”, un relevamiento de la temperaturas en diferentes puntos de la ciudad y la provincia. El registro busca ser la base de datos para generar un mapeo territorial de temperaturas e identificar las diferencias entre los lugares con y sin vegetación.
La iniciativa ya se ejecutó en otras ciudades como Madrid, España y fue propuesta por Marcelo García, profesor de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales (FCEFyN) de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) e investigador del Conicet con el objetivo de sumar a los ciudadanos al relevamiento.
El relevamiento organizado por la FCETyN, el Conicet y Cadena 3 se realizó en el marco del proyecto “Cuidado de la Casa Común: Eje Agua. Proyecto de Ciencia Ciudadana para formar parte de la Transformación” aprobada en la convocatoria 2023 de proyectos de investigación y desarrollo de la Secretaría de Ciencia y Tecnología (SECyT) de la UNC para el período 2018-2021 y en la convocatoria 2022 del subsidio “Fortalecimiento y Promoción de Proyectos de Ciencia Ciudadana” del Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación para el período 2023-2025.

Cómo se realizó
La prueba piloto permitió diseñar un mapeo territorial preliminar con base en los datos provistos, por un lado, desde puntos fijos de medición como estaciones oficiales del Servicios Meteorológico Nacional (SMN), estaciones oficiales de la Administración Provincial de Recursos Hídricos (Aprhi), estaciones automáticas de bajo costo del proyecto Matteo (Monitoreo Automático del Tiempo de la Tropósfera en Escuelas y Organismos) estaciones meteorológicas de bajo costo y de sensores de temperatura de bajo costo en domicilios de voluntarios.
A esta información se sumó el envío de registros de más de 500 oyentes de la emisora cordobesa tomados entre las 11.45 y las 12 con termómetros (analógicos o digitales) ubicados en sus viviendas, vehículos, etc. Esta participación del público general se basó en la idea de implementar la ciencia ciudadana como herramienta clave para generar cambios propositivos.
Además de la ciudad de Córdoba, se recibieron datos desde otras localidades vecinas como Villa Allende, Alta Gracia, Villa del Prado, Villa Santa Cruz del Lago, Villa San Nicolás y Villa Carlos Paz, lugar dónde se presentó la actividad.

Próximos registros
Está previsto que la “termometrada” se repita pero no hay una fecha fija. Se esperará un próximo anuncio de temperatura extrema para organizarlo. Por el momento, la medición de este martes les permitió validar la metodología y evaluar la condición actual.
“Vamos a repetir el registro en pocos días cuando haya un pico de calor. De todas formas, relevar un día como hoy donde hubo un cambio brusco de temperatura tambíen es importante porque, por ejemplo, se vio que los edificios estaban calientes mientras que el aire no. Es bueno chequear todas las condiciones posibles”, dijo García en diálogo con La Voz.
Consultado respecto a los objetivos con los que se ejecutó esta actividad señaló tres: involucrar a la comunidad en un estudio científico, que los resultados del mismo sean transferidos a la política pública y definir con base en ellos un “diseño urbano óptimo” y/o políticas energéticas para las zonas de mayor temperatura que serán las de mayor consumo de enegía durante las épocas de calor.
“En España surgió, y a nosotros ya nos pasó en Córdoba, que las comunidades pidieron centros de refugio climático, lugares que estén a temperaturas acondicionadas para que la gente se resguarde allí por lo menos 3 o 4 horas, que es el tiempo recomendado por los médicos para que el organismo recomponga sus funciones normales”, comentó el docente.

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El Diario de Villa Carlos Paz - Edición Electrónica (17/01/2024)
Realizan un experimento climático inusual en Carlos Paz

Más de 500 residentes se unieron para medir el impacto del calor en la ciudad y determinar la diferencia de temperatura entre áreas con y sin vegetación.
La reciente actividad experimental realizada por la Administración Provincial de Recursos Hídricos (APRHi) en Villa Carlos Paz bajo el proyecto "Cuidado de la Casa Común: Eje Agua" ha arrojado luces significativas sobre las implicancias ambientales y sociales en la ciudad.
En un esfuerzo conjunto con entidades como la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la Universidad Nacional de Córdoba, Cadena 3 Argentina, el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina (CONICET), el Observatorio Meteorológico Córdoba del Servicio Meteorológico Nacional y el Instituto Nacional del Agua, la APRHi buscó abordar la transformación de comunidades para adaptarse a los cambios climáticos.
La Plazoleta del Reloj Cu-Cu se convirtió en un laboratorio urbano donde se exhibieron pluviómetros oficiales y comerciales, estaciones meteorológicas de bajo costo, sensores de temperatura, y se implementó un monitoreo en tiempo real. Este monitoreo se llevó a cabo en puntos fijos, incluyendo estaciones oficiales del Servicio Meteorológico Nacional y APRHi, estaciones automáticas del proyecto MATTEO, así como estaciones de participación ciudadana en diferentes ubicaciones, como Estancia Vieja y Las Jarillas.
Más de 500 vecinos se sumaron activamente a la iniciativa, participando en la medición del impacto del calor en la ciudad y ayudando a determinar la diferencia de temperatura entre áreas con y sin vegetación. Este enfoque de ciencia ciudadana permitió recopilar datos valiosos y fomentar la participación activa de la comunidad en la comprensión de los desafíos climáticos locales.
Uno de los resultados más reveladores fue la constatación de que las zonas pavimentadas son considerablemente más cálidas que aquellas con espacios verdes, evidenciando una diferencia térmica de 8 a 9 grados entre ambas. Este hallazgo tiene profundas implicancias en términos de planificación urbana, ya que destaca la importancia de la vegetación en la regulación térmica de la ciudad y sugiere la necesidad de estrategias para aumentar las áreas verdes y mitigar el efecto isla de calor urbano.
El proyecto no solo contribuye al conocimiento científico sobre el impacto del clima en la ciudad, sino que también promueve la conciencia ciudadana y la colaboración entre instituciones y residentes. La combinación de tecnología avanzada, participación comunitaria y la experiencia de instituciones académicas y gubernamentales puede allanar el camino para la adopción de medidas más efectivas y sostenibles en la planificación y gestión urbana en el futuro.
Marcelo García, profesor de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la Universidad Nacional de Córdoba e investigador del CONICET, propuso la prueba piloto. García destacó que “las zonas pavimentadas son considerablemente más cálidas que aquellas con espacios verdes, con una diferencia de 8 a 9 grados entre ambas”.
Hubo también puntos fijos de monitoreo en tiempo real como por ejemplo en: Estación Córdoba Observatorio Cueva de los Pajaritos, Cabalango, El Durazno, Tanti, Dante Alighieri.
Además vecinos se ofrecieron de voluntarios para tener sensores de temperatura en sus hogares.
Durante la prueba piloto, cada participante reportó los valores de temperatura en un intervalo de 15 minutos y en un punto específico de la ciudad, permitiendo la creación de un mapeo detallado.
Horacio Herrero, Vocal en Administración Provincial de Recursos Hídricos del Gobierno de la Provincia de Córdoba, subrayó la importancia de la «ciencia ciudadana» para la toma de decisiones en temas críticos como el abastecimiento de agua. Destacó la colaboración entre la ciudadanía y la Universidad de Córdoba, señalando que “estos proyectos son esenciales para entender la variabilidad espacial y la demanda de agua asociada al aumento de la temperatura. Sabemos que cuando aumenta la temperatura hay más demanda de consumo de agua».
La ciencia ciudadana se convierte así en un aliado valioso en la toma de decisiones para el desarrollo sostenible de la región.
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