La Voz del Interior - Edición Electrónica (30/07/2021)
Desalojo en Sierras Chicas: corte de ruta E-53 y marchas para evitar que una mujer campesina pierda su hogar

Las acciones son para apoyar a Agustina Tolosa, de 70 años, a quien la Justicia intimó para que abandone su casa, ubicada en una zona rural de Salsipuedes tras un juicio iniciado por otra familia.
Hay una gran preocupación de las organizaciones sociales y campesinas por los casos de desalojos que se dan en medio de la pandemia.
Uno de ellos, es el de Agustina Tolosa (70) quien vive en barrio El Talita, de Salsipuedes, en la región de Sierras Chicas.
La mujer resiste la expulsión ordenada por la Justicia que la intima a abandonar la propiedad que habita desde hace 18 años, donde cría animales y produce verduras para el sustento diario.
Allí también viven su hija y su nieto quienes perdieron su casa de Unquillo en la inundación del 2015.
La sentencia fue librada por el Juzgado de 11° Nominación de la ciudad de Córdoba tras un juicio iniciado por otros vecinos de la localidad, que reclaman la propiedad como bien hereditario.
Si bien, su abogada Sofía Poggione, quien asumió recientemente la representación legal de la familia Tolosa, logró extender la fecha de desalojo, que en principio era el 6 de julio, hasta el 6 de agosto, la mesa de diálogo con la parte denunciante no avanzó.
Y hay una nueva fecha límite para abandonar el hogar: el 17 de agosto.
Por eso, organizaciones como La Ollera de Salsipuedes, llevan adelante distintas acciones para evitar la medida judicial.
Entre ellas, un corte de la ruta E-53, a la altura del peaje Córdoba-Sierras Chicas, para el próximo 3 de agosto. Y la entrega de panfletos a los automovilistas que transiten por esa Autovía.
Además, el 11 de agosto realizarán una marcha hacia la municipalidad de Salsipuedes y un acampe para exigir una solución al conflicto. Y así evitar que Agustina y su familia sean desalojadas.

En defensa de la tierra
La abogada Poggione sostiene que debería anularse el proceso, entendiendo que se vulneraron los derechos de defensa de la campesina.
Ya que no recibió en tiempo y forma las notificaciones del juez Eduardo Benito Bruera ni tuvo un correcto acompañamiento legal por vivir en zona rural- explica-. Además de estar incomunicada por la pandemia y sufrir complicaciones en su salud.
Ante esta situación el magistrado la consideró en rebeldía porque no firmó la contestación de la demanda y dictó la orden de desalojo.
Tolosa asegura que el terreno–alrededor de cuatro hectáreas– lo recibió hace 18 años de parte del exintendente de Salsipuedes, Facundo Torres. Y dice no se irá del lugar.
“Tengo la posesión. Pago impuestos y Rentas. Hice poner la luz, el agua, y levanté mi casa. No hay ninguna escritura a nombre de nadie porque todavía estoy pagando todo a nombre de Estanislao Torres”, expresa la mujer.
Por su parte, Samanta Solaguren, integrante de La Ollera, adelanta a La Voz que presentaron al Concejo Deliberante de la ciudad, un proyecto de expropiación de las tierras de Agustina para generar un plan productivo para mujeres y disidencias en situación de violencia de género.
“La idea es que ella se quede, con su casa, la huerta y los animales, y nosotras llevar adelante este proyecto como una salida laboral para mujeres y disidencias”, explica.

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