El Diario de Villa María (07/10/2023)
El arsénico en agua de red “está dentro de niveles permitidos”

Martín Gill dijo a El Diario que hay controles periódicos. Sí, destacó que nos encontramos en una zona con altos niveles de arsénico
“Los niveles de arsénico se encuentran dentro de los autorizados por el Código Alimenticio Nacional”, señaló el intendente Martín Gill al hablar sobre el agua de red en Villa María.
Dijo que existen “controles periódicos” para evaluar su calidad.
No obstante, apuntó que esta es una zona con un nivel elevado de arsénico.
El mandatario fue consultado por El Diario sobre un tema que, como años atrás, causó revuelo.
Un análisis llevado a cabo por un grupo de investigación que trabaja en el ámbito del Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) detectó un alto nivel de arsénico en el agua de la región.
El arsénico es un metaloide de origen principalmente natural. La alta concentración de este elemento en una determinada región puede traer aparejada, entre otras cosas, enfermedades endémicas en la población, como lo es el Hidroarsenismo Crónico Endémico Regional (HACRE), el cual puede producir diversos efectos en la salud humana, tales como alteraciones en el sistema nervioso central, enfermedades cardiovasculares, entre otras.
El estudio reveló que hay concentraciones superiores a los límites permitidos por normativas nacionales e internacionales. “Los resultados del estudio arrojaron la presencia de arsénico en el 100% de las muestras de agua subterránea, con concentraciones que oscilaron entre 4,5 a 498 microgramos por litro”, precisaron.
A raíz de esto, Aguas de Villa María, la cooperativa que brinda el servicio, advirtió que “las muestras obtenidas no corresponden a los pozos de agua de donde extraemos la misma, cuya profundidad promedio es de 150 metros, con una excelente calidad de origen, más allá de todos los exhaustivos controles a la que es sometida”.

La palabra de Gill
“Nosotros tenemos controles periódicos del agua”, fue lo primero que señaló el intendente al ser abordado por este matutino.
“Sabemos que estamos en una zona que regionalmente tiene elevada cantidad de arsénico. Por eso, hay un control permanente. Los niveles se encuentran dentro de los que están autorizados por el Código Alimenticio Nacional y con registros periódicos”, manifestó.
Puntualizó que “desde Morrison hacia el sur, sudeste, es muy complejo, tanto es así que en muchas localidades no consumen el agua de su lugar, y desde Villa María se lleva el agua hasta Laboulaye y Frontera en Santa Fe”.
“Es un recurso finito y nos cuesta tanto, tanto, asumir que el agua no es un recurso inagotable”, subrayó para recordar que se elaboró un proyecto y “hoy tenemos el financiamiento del gobierno nacional” para realizar nuevas perforaciones en busca de agua de calidad.
“Seguramente el proyecto se va a poder ejecutar durante lo que resta de estos meses y durante el próximo año, reemplazando la totalidad de las perforaciones de la ciudad, haciendo 20  nuevas perforaciones en nuevos lugares para garantizar el recurso y su calidad para los próximos 30 a 50 años”, recalcó.
“Todo el entorno es complejo, pero este es un sector bendecido, afortunadamente, por el recurso,  que va fluctuando según los regímenes de lluvia, el cambio climático, el avance de la agricultura”, analizó.

 “No se puede derrochar”
“Lo que tenemos que hacer es una política de cuidado del recurso mucho más profunda, mucho más presente. El nuevo cuadro tarifario aspira a eso, tenemos que lograr que el 100% de los vecinos tenga micromedición, que lo que se pague no sea por los metros cuadrados de una construcción, sino por los metros que consumo de agua, y que uno sepa que si consume menos, paga menos”, marcó. “No se puede derrochar el agua, hay países que hoy están en una crisis profunda y los villamarienses tenemos que tomar conciencia de ello de manera rápida y urgente”, enfatizó.
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