El Diario de Villa María (07/09/2023)
Villa María no es “tan verde”

La politóloga María Lasa analizó los datos sobre los espacios verdes de Villa María y concluyó que si bien un cuarto de ciudad cuenta con sitios al aire libre, como parques y plazas, representan apenas el 1,67% del territorio local. Compartimos el artículo de Lasa con nuestros lectores
Nací y crecí en Villa María, una ciudad de unos cien mil habitantes localizada al sur de la provincia de Córdoba, Argentina.
Durante mucho tiempo desde su fundación, a orillas del río Tercero, fue una ciudad con amplia disponibilidad de espacios verdes para recreación y esparcimiento. Sin embargo, a partir de la década de los 80, su rápido crecimiento trajo asociadas la expansión de infraestructura, la construcción de edificaciones en altura y la reducción de áreas naturales.
La dimensión de su transformación nunca ha sido explorada en profundidad, y nunca he dado con estudios que analicen la cantidad de áreas verdes disponibles actualmente en la ciudad y su distribución por barrios.
Este breve post pretende arrojar luz sobre esta situación, ofreciendo un análisis detallado sobre las áreas verdes -recreativas y no recreativas- de Villa María.

Áreas verdes
Las áreas verdes comprenden un extenso universo de espacios geográficos. El primer desafío de mi análisis fue determinar, entonces, qué espacios verdes incluiría para analizar.
Para Open Street Map, que es el conjunto de datos abiertos que utilicé para escribir este post, los espacios verdes comprenden parques, campos de golf, reservas naturales, canchas de ejercicios físicos, parcelas, cementerios, tierras de cultivo, bosques, áreas de césped, terrenos baldíos, prados, huertos, terrenos de esparcimiento, plazas, jardines, bosques, matorrales, pastizales, humedales y zonas de camping.
En principio, y al analizarlo superficialmente, la ciudad muestra ser notablemente “verde”. Y, efectivamente, lo es. Más de una cuarta parte de su superficie (27,91%) está cubierta por espacios verdes. Sin embargo, también es evidente a simple vista que la distribución espacial de los mismos está notablemente concentrada en áreas periurbanas.
¿Qué nos está diciendo esto? Mi hipótesis: que los barrios de más reciente desarrollo cuentan con una mayor superficie verde (en el mapa, en color verde). En contraste, los barrios más antiguos y céntricos presentan una marcada falta de espacios verdes en su diseño espacial.

Áreas verdes por barrio
Para contrastar mi hipótesis, necesitaba primero una capa geográfica con los barrios de Villa María. Para ello accedí al Catálogo de Datos Abiertos de la Municipalidad que, entre otras cosas, pone a disposición un dataset con las coordenadas geográficas de los barrios de la ciudad. Y ya, con esa información procesada, pude calcular la superficie verde de cada barrio sobre su superficie total.
En línea con mi hipótesis, tres barrios de reciente desarrollo son los que tienen mayor superficie verde:
-Villa del Sur (30,71%);?-Las Acacias (27,04%); y -Los Olmos (22,62%).
Los barrios céntricos, por su parte, presentan una evidente falta de espacios verdes, tal como se observa en el mapa.

Áreas recreativas verdes por barrio
El universo de espacios verdes que hemos analizado hasta ahora incluye parques, campos de golf, reservas naturales, canchas deportivas, cementerios, zonas de cultivo, bosques y jardines, entre otros. Es decir, no todos son recreativos -como parques y plazas-, y no todos son de acceso público.
¿Con qué panorama nos encontramos si realizamos el análisis de espacios verdes, contemplando solamente aquellos que son recreativos y de acceso público?
El primer resultado a destacar es que la superficie verde total, que representa el 27,91% de la ciudad, se contrae considerablemente: solo el 1,62% de la superficie de Villa María está destinada a parques, plazas y espacios públicos de esparcimiento (667.922 m2).
Pero hay más, porque si analizamos la distribución del espacio recreativo verde por barrio, encontramos que tres -ubicados en las proximidades de la costanera del río Tercero- presentan los mayores porcentajes de superficie destinada a dichos fines: Centro oeste (15,62%), General Güemes (14,95%) y General Paz (12,99%).
Por otro lado, quince barrios no cuentan con ninguna superficie destinada a espacios recreativos verdes: Domingo F. Sarmiento, Dr. Ramón Carrillo, Evita, Florentino Ameghino, Industrial, Las Acacias, Malvinas Argentinas, Manuel Belgrano, Nicolás Avellaneda, San Nicolás, Villa Albertina y Villa del Sur.

 Lecturas verdes
Walter Sosa Escudero, en su libro Borges, Big Data y yo, escribió que los datos son mensajeros pasivos de historias. La historia que nos cuentan los datos espaciales de Villa María admiten múltiples lecturas, pero me gustaría destacar las tres más relevantes.
1. El bajo porcentaje de áreas verdes recreativas de acceso público (1,62%) sugiere que muchas personas de la ciudad experimentan, a diario, un acceso limitado a espacios para el esparcimiento y la recreación. Y esto da lugar a brechas de desigualdad en la calidad de vida y en el bienestar -dimensión cuya importancia advertimos, especialmente, durante la prolongada cuarentena por Covid-19-.
2. La actual disponibilidad de espacios verdes en las áreas periurbanas de la ciudad no garantiza, necesariamente, que estos se traduzcan en espacios recreativos verdes. Si el crecimiento urbano a futuro continúa con el mismo patrón que hasta ahora, es posible que los y las villamarienses de esas zonas enfrenten desafíos para acceder a áreas de esparcimiento y recreación.
3. Cada habitante de la ciudad de Villa María dispone de 6,68 metros cuadrados de espacio recreativo verde, casi tres y medio por debajo del mínimo recomendado a nivel internacional para garantizar un entorno urbano saludable y sostenible. Esta disparidad resalta la necesidad de reconsiderar cualquier planificación futura para el desarrollo de la ciudad, priorizando la expansión y mejora de los espacios verdes accesibles a toda la comunidad.
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