La Voz de San Justo (30/01/2022)
Saludable acción de un centro vecinal

Junto al Inta, en barrio Roca de San Francisco fomentan las huertas familiares, lo que ha sido motivo de reconocimiento nacional.
El Centro Vecinal Barrio Roca fue distinguido por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta), el Ministerio de Agricultura y el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación por su "valiosa colaboración en el contexto de pandemia" para seguir fortaleciendo el programa Pro Huerta.
La acción de la dirigencia vecinal de ese populoso sector de la ciudad, a través de este programa que fomenta las huertas familiares, permitió la entrega gratuita del kit de semillas de las temporadas otoño -invierno y primavera - verano a unas 50 familias a quienes, además asesoran en materia de plantación y cuidados, siempre a través de la agencia San Francisco del Inta.
La iniciativa ha sido motivo de reconocimiento nacional y merece también que la comunidad local atesore el mensaje que el trabajo del vecinalismo en barrio Roca ha realizado. En especial por el hecho de que el Covid 19 trastocó toda la realidad, obligó al encierro y perjudicó seriamente las economías familiares. Entonces, la implementación del programa de huertas familiares permitió atenuar los efectos pandémicos en medio centenar de hogares sanfrancisqueños, conjugando al menos tres ideas: el autoconsumo, la preocupación ambiental y la alimentación saludable.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO) señala que "las huertas familiares son cultivadas desde la prehistoria en los aledaños del hábitat. Las características más salientes d son: su localización contigua a la vivienda familiar y la vasta diversidad de los cultivos, practicados, básicamente, con el objetivo de subvencionar las necesidades de la familia. Han jugado, además, un rol primordial en asegurar el aprovisionamiento de los hogares en alimentos, fibras, combustible, materiales diversos, en el momento en que las poblaciones nómadas se afincaron en pequeñas comunidades".
Desde hace más de 30 años, -verdadera política de Estado- el programa Pro Huerta del Inta retoma aquellos valores ancestrales y permite generar varios efectos positivos en quienes acceden a él. Entre ellos, el mejoramiento de la seguridad alimentaria, el aumento de la calidad en la alimentación gracias a la mayor diversidad de la ingesta y el mejoramiento del medio ambiente como consecuencia del reciclado de los desechos, la protección del suelo contra la erosión y la protección de la biodiversidad local.
De acuerdo a lo manifestado por los dirigentes vecinales barrio Roca en este diario, se espera que más vecinos del sector se sumen al programa. Dejaron abierta la puerta para que habitantes de otras barriadas también lo hagan y así pueda extenderse una práctica beneficiosa que alivia los bolsillos familiares, permite una mejor y más sana alimentación y promueve el cuidado del ambiente.
En definitiva, la tarea llevada adelante en barrio Roca demuestra que, con voluntad e imaginación, accediendo a programas ya existentes y teniendo conocimiento de las necesidades e intereses de la gente, el vecinalismo cumple una función insustituible que, en este caso, es digna de reconocimiento.
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