22 ago 2014
Potrero del Estado: ya están usando la última fosa
9:34 a.m. | 
Publicado por
Eco Sitio |
La Voz del Interior (22/08/2014)
La fosa 9 es la última que falta cerrar del predio
El municipio capitalino lo está haciendo desde hace seis meses. El lugar quedó abandonado en 2010. Las tareas demandarán un año.
Luego de algunos años de demora, la Municipalidad de Córdoba está cerrando la última fosa del enterramiento sanitario de Potrero del Estado, ubicado en la localidad de Bouwer. Con tierra que llega desde el relleno de Piedras Blancas, se cubren los desperdicios que habían quedado al aire libre desde abril de 2010.
El vertedero controlado de Potrero del Estado, ubicado 18 kilómetros al sur de la ciudad de Córdoba, funcionó hasta el 1º de abril de 2010. La decisión de abandonarlo se había tomado un año antes, tras una protesta de vecinos de Bouwer que bloquearon el acceso al predio.
Posee nueve fosas en las que hay enterradas alrededor de 10 millones de toneladas de residuos que desde 1981 generó principalmente la ciudad de Córdoba.
A la última fosa habilitada, la nueve, jamás se la cubrió con tierra. Quedó con la basura expuesta, sin que se le terminara el cerramiento.
En 2011, la empresa Crese había realizado un llamado a licitación por 30 millones de pesos para clausurarla, pero la iniciativa fue desestimada ya que se realizaba en los últimos meses de la gestión del intendente Daniel Giacomino.
Intimación judicial
En diciembre pasado, la jueza de primera instancia de Alta Gracia, María Graciela Vigilanti, emplazó a la Municipalidad de Córdoba “a efectuar todas las actividades necesarias para evitar la contaminación ambiental con motivo del enterramiento de residuos explotado en Potrero del Estado” y a continuar con “el procesamiento de los residuos, tratamiento de lixiviados y de remediación en su caso”.
La jueza también dispuso que el municipio debe arbitrar los medios “para la captación de gases en todo el predio y posterior tratamiento, en especial en la fosa 9”.
Así, en febrero comenzaron las tareas de cerramiento, para lo que hacen falta 650 mil metros cúbicos de tierra –equivalentes a 650 mil toneladas– para terminar de cerrar la fosa de 400 metros de ancho, 800 metros de largo y 18 metros de elevación sobre la superficie. En realidad, el cierre será hasta el punto en que se abandonó, aproximadamente a unos 500 metros desde donde se empezó a trabajar.
Alejandro Chincarini, jefe de Tratamiento y Disposición Final de la Municipalidad de Córdoba, explicó que en el trabajo de traslado de tierra están involucrados ocho camiones que realizan ocho viajes cada uno por día. “La idea era poder terminar de procesar los residuos correctamente, que significa compactar y tapar”, comentó Chincarini.
Los trabajos se extenderán por un año más, hasta terminar de cubrir y compactar la fosa nueve. Luego se seguirán haciendo los controles de agua, de venteo de gases y tratamiento de lixiviados por los próximos 20 o 30 años.
El material se origina en el relleno de Piedras Blancas, localizado a pocos kilómetros hacia Córdoba, donde se efectúan las excavaciones de nuevas fosas que le permitirán continuar recibiendo unas dos mil toneladas diarias de residuos por al menos 18 meses más, hasta que se ponga en marcha el nuevo predio ubicado a 800 metros de Potrero del Estado.
Qué sigue
El subsecretario de Ambiente municipal, Sebastián Roca, indicó que una vez cerrada la fosa se debe continuar con la clausura y posclausura. Según el funcionario, se colocará una cubierta verde y se implantarán especies vegetales.
También se debe retirar restos de residuos peligrosos que serán destinados a una planta de tratamiento de la empresa Taym.
“Apuntamos a generar la recuperación como un lugar de cobertura verde y forestación”, afirmó Roca, quien agregó que lo mismo va a suceder con el relleno de Piedras Blancas.
“Si conseguimos los fondos para financiarlo, lo ideal sería la construcción de un ecoparque”, acotó el subsecretario.
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Lo que viene para la basura de la Capital
La idea es construir una planta de tratamiento mecánico de la basura con capacidad para procesar 500 toneladas diarias (44% de lo que genera Córdoba), y que retire los materiales reciclables.
En paralelo con el cierre de la fosa nueve del enterramiento sanitario de Potrero del Estado y de la extensión de la vida útil del relleno de Piedras Blancas, se trabaja en delinear lo que serán los próximos 20 años en lo referido al tratamiento y disposición final de los residuos cordobeses.
En esa tarea se encuentra la Corporación Intercomunal para la Gestión Sustentable de los Residuos del Área Metropolitana de Córdoba (Cormecor), la sociedad anónima que creó la Municipalidad capitalina para que se encargue de la gestión de la basura.
Lo que se va a hacer ya está definido. Luego de un workshop del que participaron más de una veintena de empresas nacionales e internacionales, las propuestas fueron evaluadas por un comité integrado por científicos de las universidades Nacional, Católica y Tecnológica y por especialistas del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (Inti) y de la Asociación para el Estudio de los Residuos Sólidos (ARS).
La decisión es construir una planta de tratamiento mecánico de la basura con capacidad de procesar 500 toneladas diarias (el 44 por ciento de lo que genera Córdoba), que retire los materiales reciclables. También se construirá un nuevo relleno sanitario y se gestionarán por separado los restos de poda, neumáticos y escombros.
Nueva planta
El Inti trabaja en el diseño de la planta de tratamiento mecánico y la ARS en la ingeniería de la instalación.
En principio, se instalará en un predio ubicado un kilómetro al sur de Potrero del Estado, y el vértice nordeste está a cuatro kilómetros de la localidad de Bouwer.
Según se había informado, el terreno tiene unas 270 hectáreas y allí se deberá dar disposición final a la basura por los próximos 30 años.
Pero esta localización aún no está totalmente confirmada. Trascendió que en Cormecor barajan otras localizaciones, siempre en la zona sur y en las áreas demarcadas por la Universidad Nacional de Córdoba. Se estaría analizando un nuevo predio con mejores características y accesibilidad que aquel que en principio se había seleccionado y por el cual se pidió a la Provincia su expropiación.
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La historia del relleno y los basurales a cielo abierto
Potrero del Estado se estableció a principios de los ’80, para terminar con los basurales a cielo abierto de la década de 1970.
Se eligió un sitio ubicado 18 kilómetros al sur de la ciudad de Córdoba, muy cercano a la localidad de Bouwer.
La adopción del sistema de relleno sanitario significó un salto cualitativo en lo que se refiere a la disposición final de los residuos, ya que hasta ese momento, los residuos se arrojaban en basurales habilitados en la zona sur.
Esos basurales estaban donde hoy se asienta barrio Nuestro Hogar III y en el actual relleno sanitario de Piedras Blancas.
Se habían establecido después del cierre de dos incineradores que se encontraban en los barrios Observatorio y Villa Belgrano.
El enterramiento sanitario de Potrero del Estado operó hasta el 1º de abril de 2010, recibiendo en los últimos años 75 mil toneladas mensuales de basura que eran compactadas y enterradas, sumando unas 900 mil toneladas anuales.
En las décadas de 1980 y de 1990 se procesaban unas 200 mil toneladas de basura por año.
Durante los 28 años que funcionó, el predio de 220 hectáreas recibió más de 10 millones de toneladas de residuos. Esa basura está dividida en nueve fosas. Las primeras ocho se utilizaron desde 1982 hasta 1998, y hoy están cerradas.
La fosa nueve comenzó a operar ese año, hasta 2010. Tiene 840 metros de largo por 385 de ancho, una profundidad de 16 metros y una altura de 22.
Esta última fosa, que el municipio está cerrando ahora, tendría una vida útil que le permitiría seguir operando hasta 2016, pero fue clausurada por la presión de los vecinos de Bouwer.
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La fosa 9 es la última que falta cerrar del predio
El municipio capitalino lo está haciendo desde hace seis meses. El lugar quedó abandonado en 2010. Las tareas demandarán un año.
Luego de algunos años de demora, la Municipalidad de Córdoba está cerrando la última fosa del enterramiento sanitario de Potrero del Estado, ubicado en la localidad de Bouwer. Con tierra que llega desde el relleno de Piedras Blancas, se cubren los desperdicios que habían quedado al aire libre desde abril de 2010.
El vertedero controlado de Potrero del Estado, ubicado 18 kilómetros al sur de la ciudad de Córdoba, funcionó hasta el 1º de abril de 2010. La decisión de abandonarlo se había tomado un año antes, tras una protesta de vecinos de Bouwer que bloquearon el acceso al predio.
Posee nueve fosas en las que hay enterradas alrededor de 10 millones de toneladas de residuos que desde 1981 generó principalmente la ciudad de Córdoba.
A la última fosa habilitada, la nueve, jamás se la cubrió con tierra. Quedó con la basura expuesta, sin que se le terminara el cerramiento.
En 2011, la empresa Crese había realizado un llamado a licitación por 30 millones de pesos para clausurarla, pero la iniciativa fue desestimada ya que se realizaba en los últimos meses de la gestión del intendente Daniel Giacomino.
Intimación judicial
En diciembre pasado, la jueza de primera instancia de Alta Gracia, María Graciela Vigilanti, emplazó a la Municipalidad de Córdoba “a efectuar todas las actividades necesarias para evitar la contaminación ambiental con motivo del enterramiento de residuos explotado en Potrero del Estado” y a continuar con “el procesamiento de los residuos, tratamiento de lixiviados y de remediación en su caso”.
La jueza también dispuso que el municipio debe arbitrar los medios “para la captación de gases en todo el predio y posterior tratamiento, en especial en la fosa 9”.
Así, en febrero comenzaron las tareas de cerramiento, para lo que hacen falta 650 mil metros cúbicos de tierra –equivalentes a 650 mil toneladas– para terminar de cerrar la fosa de 400 metros de ancho, 800 metros de largo y 18 metros de elevación sobre la superficie. En realidad, el cierre será hasta el punto en que se abandonó, aproximadamente a unos 500 metros desde donde se empezó a trabajar.
Alejandro Chincarini, jefe de Tratamiento y Disposición Final de la Municipalidad de Córdoba, explicó que en el trabajo de traslado de tierra están involucrados ocho camiones que realizan ocho viajes cada uno por día. “La idea era poder terminar de procesar los residuos correctamente, que significa compactar y tapar”, comentó Chincarini.
Los trabajos se extenderán por un año más, hasta terminar de cubrir y compactar la fosa nueve. Luego se seguirán haciendo los controles de agua, de venteo de gases y tratamiento de lixiviados por los próximos 20 o 30 años.
El material se origina en el relleno de Piedras Blancas, localizado a pocos kilómetros hacia Córdoba, donde se efectúan las excavaciones de nuevas fosas que le permitirán continuar recibiendo unas dos mil toneladas diarias de residuos por al menos 18 meses más, hasta que se ponga en marcha el nuevo predio ubicado a 800 metros de Potrero del Estado.
Qué sigue
El subsecretario de Ambiente municipal, Sebastián Roca, indicó que una vez cerrada la fosa se debe continuar con la clausura y posclausura. Según el funcionario, se colocará una cubierta verde y se implantarán especies vegetales.
También se debe retirar restos de residuos peligrosos que serán destinados a una planta de tratamiento de la empresa Taym.
“Apuntamos a generar la recuperación como un lugar de cobertura verde y forestación”, afirmó Roca, quien agregó que lo mismo va a suceder con el relleno de Piedras Blancas.
“Si conseguimos los fondos para financiarlo, lo ideal sería la construcción de un ecoparque”, acotó el subsecretario.
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Lo que viene para la basura de la Capital
La idea es construir una planta de tratamiento mecánico de la basura con capacidad para procesar 500 toneladas diarias (44% de lo que genera Córdoba), y que retire los materiales reciclables.
En paralelo con el cierre de la fosa nueve del enterramiento sanitario de Potrero del Estado y de la extensión de la vida útil del relleno de Piedras Blancas, se trabaja en delinear lo que serán los próximos 20 años en lo referido al tratamiento y disposición final de los residuos cordobeses.
En esa tarea se encuentra la Corporación Intercomunal para la Gestión Sustentable de los Residuos del Área Metropolitana de Córdoba (Cormecor), la sociedad anónima que creó la Municipalidad capitalina para que se encargue de la gestión de la basura.
Lo que se va a hacer ya está definido. Luego de un workshop del que participaron más de una veintena de empresas nacionales e internacionales, las propuestas fueron evaluadas por un comité integrado por científicos de las universidades Nacional, Católica y Tecnológica y por especialistas del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (Inti) y de la Asociación para el Estudio de los Residuos Sólidos (ARS).
La decisión es construir una planta de tratamiento mecánico de la basura con capacidad de procesar 500 toneladas diarias (el 44 por ciento de lo que genera Córdoba), que retire los materiales reciclables. También se construirá un nuevo relleno sanitario y se gestionarán por separado los restos de poda, neumáticos y escombros.
Nueva planta
El Inti trabaja en el diseño de la planta de tratamiento mecánico y la ARS en la ingeniería de la instalación.
En principio, se instalará en un predio ubicado un kilómetro al sur de Potrero del Estado, y el vértice nordeste está a cuatro kilómetros de la localidad de Bouwer.
Según se había informado, el terreno tiene unas 270 hectáreas y allí se deberá dar disposición final a la basura por los próximos 30 años.
Pero esta localización aún no está totalmente confirmada. Trascendió que en Cormecor barajan otras localizaciones, siempre en la zona sur y en las áreas demarcadas por la Universidad Nacional de Córdoba. Se estaría analizando un nuevo predio con mejores características y accesibilidad que aquel que en principio se había seleccionado y por el cual se pidió a la Provincia su expropiación.
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La historia del relleno y los basurales a cielo abierto
Potrero del Estado se estableció a principios de los ’80, para terminar con los basurales a cielo abierto de la década de 1970.
Se eligió un sitio ubicado 18 kilómetros al sur de la ciudad de Córdoba, muy cercano a la localidad de Bouwer.
La adopción del sistema de relleno sanitario significó un salto cualitativo en lo que se refiere a la disposición final de los residuos, ya que hasta ese momento, los residuos se arrojaban en basurales habilitados en la zona sur.
Esos basurales estaban donde hoy se asienta barrio Nuestro Hogar III y en el actual relleno sanitario de Piedras Blancas.
Se habían establecido después del cierre de dos incineradores que se encontraban en los barrios Observatorio y Villa Belgrano.
El enterramiento sanitario de Potrero del Estado operó hasta el 1º de abril de 2010, recibiendo en los últimos años 75 mil toneladas mensuales de basura que eran compactadas y enterradas, sumando unas 900 mil toneladas anuales.
En las décadas de 1980 y de 1990 se procesaban unas 200 mil toneladas de basura por año.
Durante los 28 años que funcionó, el predio de 220 hectáreas recibió más de 10 millones de toneladas de residuos. Esa basura está dividida en nueve fosas. Las primeras ocho se utilizaron desde 1982 hasta 1998, y hoy están cerradas.
La fosa nueve comenzó a operar ese año, hasta 2010. Tiene 840 metros de largo por 385 de ancho, una profundidad de 16 metros y una altura de 22.
Esta última fosa, que el municipio está cerrando ahora, tendría una vida útil que le permitiría seguir operando hasta 2016, pero fue clausurada por la presión de los vecinos de Bouwer.
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