20 sept 2010
Incendios: advierten sobre el riesgo de los pinares
7:47 a.m. | 
Publicado por
Eco Sitio |
El Puntal de Río Cuarto (20/09/2010)
Incendio en las sierras: advierten sobre el riesgo de los pinares
La ingeniera Natalia De Luca, señaló que el bosque de Alpa Corral es “una bomba de tiempo”. “Se hizo la plantación sin ningún estudio técnico-científico y hoy es una especie que conspira contra el bosque nativo”
Para la ingeniera forestal, Natalia de Luca el incendio desatado en los pinares de Alpa Corral fueron consecuencias de acciones intencionales y de la falta de previsiones en la realización de cortafuegos que evitarán la expansión de las llamas.
El pinar de la villa serrana que durante seis días ardió cuenta con especies de más de 30 años de vida que fueron implantados sin un planeamiento que permitiera su mantenimiento y hasta el aprovechamiento de esta madera.
“En este caso se conjugaron varios aspectos, pero el principal es que el incendio fue intencional y ya se han detectado los focos donde surgió el fuego. Después el viento y las condiciones climáticas aportaron para que avance”
A su vez dijo que por las características propias del pinar éste es una “bomba de tiempo”, ya que no existen en toda su expansión caminos cortafuegos ni tampoco un mantenimiento para evitar que el lugar se convierta en altamente combustible.
De Luca explicó que en el caso de Alpa Corral este pinar se hizo en base a un plan de forestación sin mayores criterios técnico-científicos, comenzando con el hecho que este tipo de árboles no es de esta zona, es invasivo y hasta perjudica al bosque nativo.
“Cuando en la época de los militares se promocionó la forestación, muchos eligieron el pino porque era una semilla disponible y el plantín era fácil de hacerlo. Pero no se pensó en el beneficio para la naturaleza, sino el criterio que primó fue que aquel que más forestaba era exceptuado del pago del impuesto a las ganancias”.
A su vez indicó que la madera de esta planta, aunque es muy buena, no es aprovechada, y de la forma en que se encuentran las plantas hasta ha reducido su posibilidad de explotación.
“No hay distancia suficiente entre cada pino, entonces su madera es muy fina y el tronco no llegó a tomar tamaño. Además por el lugar donde se encuentra es de muy difícil acceso y eleva los costos para su extracción”.
Señaló De Luca que los problemas que hoy surgen en este pinar son justamente consecuencia de acciones improvisadas y de la falta de un estudio concreto respecto de cómo y dónde hacer este tipo de plantaciones.
“El pinar es hoy sólo un elemento paisajístico, porque no trae ningún beneficio a esta zona, ya que por debajo de él no crece nada, es malo para el ganado y no permite producción alguna, conspirando contra las plantas nativas serranas”.
Apostar al bosque nativo
Pero ante la realidad actual de la existencia de una plantación de más de 600 hectáreas en plena sierra alpacorralense, la ingeniera forestal sostuvo que ahora se debe trabajar en acciones coordinadas entre Provincia, universidades, y la población local para tratar de mejor este espacio y hacer un ordenamiento territorial, y no a seguir plantando pinos porque no aportan al ecosistema serrano. E ir reemplazándolo por especies autóctonas.
Paralelamente y para evitar que vuelvan a reiterarse los incendios, buscar la forma de trabajar con el trazado de calles de cortafuegos con lo cual evitar nuevos incendios y aliviar también la carga de los rezagos del pino en el suelo que por su alto contenido de resina se convierte en altamente combustible. y más riesgoso aún impide que el agua de lluvia sea absorbida por el suelo, con lo cual no permite el crecimiento de otras especies.
Finalmente De Luca dijo que es imprescindible comenzar con acciones de ordenamiento territoriales sobre el ecosistema serrano, pensando en el recurso hídrico que es donde nacen los ríos. “Apostar al bosque nativo para que protegan la napa hídrica, y evitar especies invasivas como el pino que no retiene el agua sino que la expulsa”, puntualizó la profesional.
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Incendio en las sierras: advierten sobre el riesgo de los pinares
La ingeniera Natalia De Luca, señaló que el bosque de Alpa Corral es “una bomba de tiempo”. “Se hizo la plantación sin ningún estudio técnico-científico y hoy es una especie que conspira contra el bosque nativo”
Para la ingeniera forestal, Natalia de Luca el incendio desatado en los pinares de Alpa Corral fueron consecuencias de acciones intencionales y de la falta de previsiones en la realización de cortafuegos que evitarán la expansión de las llamas.
El pinar de la villa serrana que durante seis días ardió cuenta con especies de más de 30 años de vida que fueron implantados sin un planeamiento que permitiera su mantenimiento y hasta el aprovechamiento de esta madera.
“En este caso se conjugaron varios aspectos, pero el principal es que el incendio fue intencional y ya se han detectado los focos donde surgió el fuego. Después el viento y las condiciones climáticas aportaron para que avance”
A su vez dijo que por las características propias del pinar éste es una “bomba de tiempo”, ya que no existen en toda su expansión caminos cortafuegos ni tampoco un mantenimiento para evitar que el lugar se convierta en altamente combustible.
De Luca explicó que en el caso de Alpa Corral este pinar se hizo en base a un plan de forestación sin mayores criterios técnico-científicos, comenzando con el hecho que este tipo de árboles no es de esta zona, es invasivo y hasta perjudica al bosque nativo.
“Cuando en la época de los militares se promocionó la forestación, muchos eligieron el pino porque era una semilla disponible y el plantín era fácil de hacerlo. Pero no se pensó en el beneficio para la naturaleza, sino el criterio que primó fue que aquel que más forestaba era exceptuado del pago del impuesto a las ganancias”.
A su vez indicó que la madera de esta planta, aunque es muy buena, no es aprovechada, y de la forma en que se encuentran las plantas hasta ha reducido su posibilidad de explotación.
“No hay distancia suficiente entre cada pino, entonces su madera es muy fina y el tronco no llegó a tomar tamaño. Además por el lugar donde se encuentra es de muy difícil acceso y eleva los costos para su extracción”.
Señaló De Luca que los problemas que hoy surgen en este pinar son justamente consecuencia de acciones improvisadas y de la falta de un estudio concreto respecto de cómo y dónde hacer este tipo de plantaciones.
“El pinar es hoy sólo un elemento paisajístico, porque no trae ningún beneficio a esta zona, ya que por debajo de él no crece nada, es malo para el ganado y no permite producción alguna, conspirando contra las plantas nativas serranas”.
Apostar al bosque nativo
Pero ante la realidad actual de la existencia de una plantación de más de 600 hectáreas en plena sierra alpacorralense, la ingeniera forestal sostuvo que ahora se debe trabajar en acciones coordinadas entre Provincia, universidades, y la población local para tratar de mejor este espacio y hacer un ordenamiento territorial, y no a seguir plantando pinos porque no aportan al ecosistema serrano. E ir reemplazándolo por especies autóctonas.
Paralelamente y para evitar que vuelvan a reiterarse los incendios, buscar la forma de trabajar con el trazado de calles de cortafuegos con lo cual evitar nuevos incendios y aliviar también la carga de los rezagos del pino en el suelo que por su alto contenido de resina se convierte en altamente combustible. y más riesgoso aún impide que el agua de lluvia sea absorbida por el suelo, con lo cual no permite el crecimiento de otras especies.
Finalmente De Luca dijo que es imprescindible comenzar con acciones de ordenamiento territoriales sobre el ecosistema serrano, pensando en el recurso hídrico que es donde nacen los ríos. “Apostar al bosque nativo para que protegan la napa hídrica, y evitar especies invasivas como el pino que no retiene el agua sino que la expulsa”, puntualizó la profesional.
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