24 jul 2010
Más municipios restringen fumigaciones
9:18 a.m. | 
Publicado por
Eco Sitio |
La Voz del Interior (24/07/2010)
Más municipios restringen fumigaciones
Una decena ya dictó normas más restrictivas que la ley provincial, que impide la aplicación aérea a menos de 1.500 metros de zonas urbanas.
Una decena de municipios y comunas cordobesas ya dictaron ordenanzas propias, que imponen mayores restricciones para fumigar en los campos pegados a la zona urbana que las establecidas en la ley provincial.
En San Francisco, Villa General Belgrano y Las Calles, entre otros, están vigentes normas de ese tipo, generalmente sobre 500 metros del radio urbano.
En Leones está en discusión por estos días entre los concejales alguna norma en ese sentido. El anteproyecto en debate sobre todo haría hincapié en las aplicaciones por vía área cerca del radio urbano, mientras se exigiría la clausura de depósitos de agroquímicos no autorizados existentes en zonas residenciales.
En Marcos Juárez y Bell Ville se debaten alternativas desde hace meses.
En dos casos, planteos de inconstitucionalidad pusieron freno a esas intenciones de limitaciones. En Mendiolaza, un fallo judicial dejó sin efecto esa norma local, al hacer lugar a un planteo de productores, bajo el criterio de que una ordenanza municipal no puede "ir más allá" de una ley provincial.
Un amparo con similar argumento impidió hasta ahora también que la comuna de Villa Ciudad Parque (Calamuchita) pueda aplicar una ordenanza en esa dirección.
En Oncativo, con el argumento de evitar que se judicialice la norma, el municipio llegó hace dos meses a un acuerdo con los productores vecinos a la ciudad, para que en los 300 metros pegados a zonas urbanas no apliquen ningún tipo de agroquímicos, a cambio de una condonación de tasas. Allí, un grupo de vecinos pedía prohibirlos sobre 500 metros.
En Alta Gracia, se llegó antes a un acuerdo con otra variante: toda fumigación periurbana debe hacerse bajo el control de un agrónomo, elegido por los vecinos de una lista existente en el municipio, y cuya tarea paga el productor rural.
En otras localidades, como Colonia Caroya y Jesús María, se han planteado otras variantes. En Río Cuarto aparecen ahora también reclamos por fumigaciones cercanas a áreas pobladas.
La ley vigente. La actual legislación provincial vigente desde 2004 prohíbe la aplicación aérea de agroquímicos en un radio de 1.500 metros del límite de las zonas urbanas y la fumigación terrestre en un radio de 500 metros para los productos considerados de mayor riesgo.
Los incluidos en la lista del ente nacional Senasa como menos tóxicos, entre los que aparece el glifosato (el más usado en la actualidad) pueden utilizarse cerca de zonas pobladas, pero no aplicados por avión y con ciertas exigencias de control previo, como el trabajo certificado por un ingeniero agrónomo, con maquinaria habilitada y bajo ciertas condiciones climáticas. Un reclamo habitual es que faltan controles que aseguran que se cumplan esos requisitos mínimos.
En la Legislatura cordobesa ingresó hace un mes un proyecto del legislador opositor Roberto Birri proponiendo reformas a esa ley, para extender a 800 metros el área de no fumigación, e incluyendo a todos los agroquímicos, incluidos los considerados oficialmente como de menor riesgo. Se avizora como muy poco probable, al menos en el corto plazo, que obtenga el voto de la mayoría.
En la provincia de Santa Fe está en pleno debate un proyecto similar de reforma.
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Quejas por agroquímicos en la zona urbana de Río Cuarto
Vecinos de barrio Quintitas Golf, de Río Cuarto, reclaman por una explotación agropecuaria ubicada en zona residencial.
"Antes tenían ovejas y no había problemas pero hace unos años sacaron un monte de chañar, corrieron los alambrados y sembraron soja, así que hay que estar atentos porque fumigan de noche, los feriados, cuando no tenemos a quien denunciar", testimonia Damián Pérez, vecina del sector.
La Defensoría del Pueblo de Río Cuarto advirtió que son reiteradas las quejas por fumigaciones próximas a la zona urbana, y marcó la necesidad de revisar la ley provincial de agroquímicos, así como de acentuar los controles y los criterios de planificación de los espacios, para evitar que se afecte a la salud de la población.
Nelso Doffo, defensor del Pueblo adjunto, dijo que harían falta más controles y crear "una zona intermedia o de amortiguación, donde se restrinja la aplicación de ciertos productos, porque es muy marcado el cambio de uso del suelo (agricultura vs. residencial)".
En imágenes satelitales pueden observarse numerosos lotes de sectores periféricos destinados a la agricultura en Río Cuarto. "Estamos a 20 metros del campo, sólo separados por una calle. Fumigan y nos dicen que nos quedemos tranquilos, que el glifosato está permitido. Pero no podemos tener plantas, huerta. Denunciamos y no pasa nada", señaló Elsa González, maestra rural.
Doffo dijo que la Defensoría le solicitó a la Provincia que tome medidas. Señaló que las autoridades admiten dificultades para controlar. Y cuestionó que recientemente se haya dejado sin efecto un plan de fiscalización que implicaba la capacitación de ingenieros agrónomos para vigilar el expendio, y acopio de herbicidas.
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Más municipios restringen fumigaciones
Una decena ya dictó normas más restrictivas que la ley provincial, que impide la aplicación aérea a menos de 1.500 metros de zonas urbanas.
Una decena de municipios y comunas cordobesas ya dictaron ordenanzas propias, que imponen mayores restricciones para fumigar en los campos pegados a la zona urbana que las establecidas en la ley provincial.
En San Francisco, Villa General Belgrano y Las Calles, entre otros, están vigentes normas de ese tipo, generalmente sobre 500 metros del radio urbano.
En Leones está en discusión por estos días entre los concejales alguna norma en ese sentido. El anteproyecto en debate sobre todo haría hincapié en las aplicaciones por vía área cerca del radio urbano, mientras se exigiría la clausura de depósitos de agroquímicos no autorizados existentes en zonas residenciales.
En Marcos Juárez y Bell Ville se debaten alternativas desde hace meses.
En dos casos, planteos de inconstitucionalidad pusieron freno a esas intenciones de limitaciones. En Mendiolaza, un fallo judicial dejó sin efecto esa norma local, al hacer lugar a un planteo de productores, bajo el criterio de que una ordenanza municipal no puede "ir más allá" de una ley provincial.
Un amparo con similar argumento impidió hasta ahora también que la comuna de Villa Ciudad Parque (Calamuchita) pueda aplicar una ordenanza en esa dirección.
En Oncativo, con el argumento de evitar que se judicialice la norma, el municipio llegó hace dos meses a un acuerdo con los productores vecinos a la ciudad, para que en los 300 metros pegados a zonas urbanas no apliquen ningún tipo de agroquímicos, a cambio de una condonación de tasas. Allí, un grupo de vecinos pedía prohibirlos sobre 500 metros.
En Alta Gracia, se llegó antes a un acuerdo con otra variante: toda fumigación periurbana debe hacerse bajo el control de un agrónomo, elegido por los vecinos de una lista existente en el municipio, y cuya tarea paga el productor rural.
En otras localidades, como Colonia Caroya y Jesús María, se han planteado otras variantes. En Río Cuarto aparecen ahora también reclamos por fumigaciones cercanas a áreas pobladas.
La ley vigente. La actual legislación provincial vigente desde 2004 prohíbe la aplicación aérea de agroquímicos en un radio de 1.500 metros del límite de las zonas urbanas y la fumigación terrestre en un radio de 500 metros para los productos considerados de mayor riesgo.
Los incluidos en la lista del ente nacional Senasa como menos tóxicos, entre los que aparece el glifosato (el más usado en la actualidad) pueden utilizarse cerca de zonas pobladas, pero no aplicados por avión y con ciertas exigencias de control previo, como el trabajo certificado por un ingeniero agrónomo, con maquinaria habilitada y bajo ciertas condiciones climáticas. Un reclamo habitual es que faltan controles que aseguran que se cumplan esos requisitos mínimos.
En la Legislatura cordobesa ingresó hace un mes un proyecto del legislador opositor Roberto Birri proponiendo reformas a esa ley, para extender a 800 metros el área de no fumigación, e incluyendo a todos los agroquímicos, incluidos los considerados oficialmente como de menor riesgo. Se avizora como muy poco probable, al menos en el corto plazo, que obtenga el voto de la mayoría.
En la provincia de Santa Fe está en pleno debate un proyecto similar de reforma.
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Quejas por agroquímicos en la zona urbana de Río Cuarto
Vecinos de barrio Quintitas Golf, de Río Cuarto, reclaman por una explotación agropecuaria ubicada en zona residencial.
"Antes tenían ovejas y no había problemas pero hace unos años sacaron un monte de chañar, corrieron los alambrados y sembraron soja, así que hay que estar atentos porque fumigan de noche, los feriados, cuando no tenemos a quien denunciar", testimonia Damián Pérez, vecina del sector.
La Defensoría del Pueblo de Río Cuarto advirtió que son reiteradas las quejas por fumigaciones próximas a la zona urbana, y marcó la necesidad de revisar la ley provincial de agroquímicos, así como de acentuar los controles y los criterios de planificación de los espacios, para evitar que se afecte a la salud de la población.
Nelso Doffo, defensor del Pueblo adjunto, dijo que harían falta más controles y crear "una zona intermedia o de amortiguación, donde se restrinja la aplicación de ciertos productos, porque es muy marcado el cambio de uso del suelo (agricultura vs. residencial)".
En imágenes satelitales pueden observarse numerosos lotes de sectores periféricos destinados a la agricultura en Río Cuarto. "Estamos a 20 metros del campo, sólo separados por una calle. Fumigan y nos dicen que nos quedemos tranquilos, que el glifosato está permitido. Pero no podemos tener plantas, huerta. Denunciamos y no pasa nada", señaló Elsa González, maestra rural.
Doffo dijo que la Defensoría le solicitó a la Provincia que tome medidas. Señaló que las autoridades admiten dificultades para controlar. Y cuestionó que recientemente se haya dejado sin efecto un plan de fiscalización que implicaba la capacitación de ingenieros agrónomos para vigilar el expendio, y acopio de herbicidas.
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