11 ago 2009
Sal de Mar Chiquita llega a Villa María
2:03 p.m. | 
Publicado por
Eco Sitio |
El Puntal de Villa María (11/08/2009)
Sal de Mar Chiquita llega a Villa María arrastrada por el viento
El director del Promar explicó que con la bajante de la laguna quedaron al descubierto enormes playas de sal que las corrientes de aire movilizan. También habló de los flamencos; dijo que no se quedarán
Hay días en que son más, y jornadas en que se ven menos. El número mínimo avistado fueron 3 y el máximo 7. Se trata de los flamencos rosados que encontraron su hábitat en el lago artificial que se forma con el cauce del río Ctalamochita cuando se cierran las compuertas. Tal como informó este matutino la semana pasada, todo indica que llegaron desde las aguas de la Laguna Mar Chiquita y que se quedarán sólo hasta que mejoren las condiciones en su lugar de origen.
Y en relación con ese ojo de agua ubicado en el noroeste de la provincia, imágenes satelitales muestran que llegan hasta esta ciudad las nubes de sal que arrastran los vientos de esas playas que quedaron al descubierto con la bajante histórica que registra Mar Chiquita.
Para conocer más sobre las causas que llevaron a estos animales a quedarse en Villa María, y acerca de la relación existente entre la Laguna Mar Chiquita, distante a más de 200 kilómetros, y esta ciudad, este medio dialogó con el doctor Enrique Bucher, quien es el director del Promar, “programa de investigación, educación y extensión que lleva a cabo el Posgrado en Manejo de Vida Silvestre de la Universidad Nacional de Córdoba, con sede en el Centro de Zoología Aplicada de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales”.
Bucher es doctor en Ciencias Biológicas, docente de la UNC y miembro investigador del Conicet, ganador de varios premios en el exterior y autor de publicaciones especializadas en la materia.
-¿Es probable que los flamencos que se ven aquí provengan de Mar Chiquita?
-Puede que sí, puede que no. Los flamencos recorren áreas enormes, algunos de ellos nidifican en la Puna de Atacama a 4.000 metros y después se van a la Laguna Chasicó en la Patagonia. Son unas de las aves más móviles que hay.
-Es la primera vez que se los ve por acá, que se trata de un curso de agua dulce. ¿Esto por qué puede darse?
-Porque estamos en una de las sequías más excepcionales de los últimos 80 años, y entonces muchos de los lugares que ellos frecuentan, de lagunas pequeñas de la región pampeana, están secas.
-¿Y puede suceder que a partir de ahora organicen su hábitat en esta zona y se queden?
-No. Están temporariamente para sobrevivir. Son muy móviles y ni bien haya mejores condiciones se van a los lugares de cría que son lagunas de mucha sal y mucho más grandes que esa.
-¿De qué se alimentan cuando están en zonas como ésta?
-Los flamencos son como ballenas con plumas, tienen un sistema de filtros en el pico: chupan agua, tienen unos dientecitos muy finos, la filtran y las algas que quedan adentro se las tragan.
-¿Esta sequía que afecta a la laguna está generando algún daño irreversible para el ecosistema de Mar Chiquita?
-No, ninguno de esos daños es irreversible. La laguna ha pasado muchas veces por períodos de seco a lo largo de su historia geológica. Los lagos salados se caracterizan por ser muy variables.
-Según imágenes satelitales recientemente difundidas, las sales de la laguna están llegando hasta esta zona...
-Eso es verdad, lo estamos estudiando nosotros. Desde 1970 en adelante, 1980, la laguna subió al nivel máximo de toda su historia. La laguna posee más o menos 50 mil años y los niveles de 1990 a 2003 son los más altos de toda la historia, posiblemente asociados al cambio climático global, pero no es seguro. Desde entonces la laguna viene bajando, asociado a esta sequía de que hemos hablado, y eso está generando enormes playas de sal y el viento se lleva la sal de esas playas.
-Y llega hasta acá. ¿En Villa María a ese fenómeno se lo puede notar de alguna manera?
-Si uno mira la foto satelital ve las nubes de sal que pasan por encima, ahora son partículas tan finitas que no las llegan a notar tan fácilmente salvo con aparatos especiales.
-¿Qué hay que hacer para no entorpecer la vida de los flamencos durante su estadía en este río?
-Solamente dejarlos tranquilos. Son animales que a menos que los cacen son muy adaptables y rústicos, aguantan cualquier cosa. Que sirvan para que los chicos conozcan algo más de la fauna local.
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Sal de Mar Chiquita llega a Villa María arrastrada por el viento
El director del Promar explicó que con la bajante de la laguna quedaron al descubierto enormes playas de sal que las corrientes de aire movilizan. También habló de los flamencos; dijo que no se quedarán
Hay días en que son más, y jornadas en que se ven menos. El número mínimo avistado fueron 3 y el máximo 7. Se trata de los flamencos rosados que encontraron su hábitat en el lago artificial que se forma con el cauce del río Ctalamochita cuando se cierran las compuertas. Tal como informó este matutino la semana pasada, todo indica que llegaron desde las aguas de la Laguna Mar Chiquita y que se quedarán sólo hasta que mejoren las condiciones en su lugar de origen.
Y en relación con ese ojo de agua ubicado en el noroeste de la provincia, imágenes satelitales muestran que llegan hasta esta ciudad las nubes de sal que arrastran los vientos de esas playas que quedaron al descubierto con la bajante histórica que registra Mar Chiquita.
Para conocer más sobre las causas que llevaron a estos animales a quedarse en Villa María, y acerca de la relación existente entre la Laguna Mar Chiquita, distante a más de 200 kilómetros, y esta ciudad, este medio dialogó con el doctor Enrique Bucher, quien es el director del Promar, “programa de investigación, educación y extensión que lleva a cabo el Posgrado en Manejo de Vida Silvestre de la Universidad Nacional de Córdoba, con sede en el Centro de Zoología Aplicada de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales”.
Bucher es doctor en Ciencias Biológicas, docente de la UNC y miembro investigador del Conicet, ganador de varios premios en el exterior y autor de publicaciones especializadas en la materia.
-¿Es probable que los flamencos que se ven aquí provengan de Mar Chiquita?
-Puede que sí, puede que no. Los flamencos recorren áreas enormes, algunos de ellos nidifican en la Puna de Atacama a 4.000 metros y después se van a la Laguna Chasicó en la Patagonia. Son unas de las aves más móviles que hay.
-Es la primera vez que se los ve por acá, que se trata de un curso de agua dulce. ¿Esto por qué puede darse?
-Porque estamos en una de las sequías más excepcionales de los últimos 80 años, y entonces muchos de los lugares que ellos frecuentan, de lagunas pequeñas de la región pampeana, están secas.
-¿Y puede suceder que a partir de ahora organicen su hábitat en esta zona y se queden?
-No. Están temporariamente para sobrevivir. Son muy móviles y ni bien haya mejores condiciones se van a los lugares de cría que son lagunas de mucha sal y mucho más grandes que esa.
-¿De qué se alimentan cuando están en zonas como ésta?
-Los flamencos son como ballenas con plumas, tienen un sistema de filtros en el pico: chupan agua, tienen unos dientecitos muy finos, la filtran y las algas que quedan adentro se las tragan.
-¿Esta sequía que afecta a la laguna está generando algún daño irreversible para el ecosistema de Mar Chiquita?
-No, ninguno de esos daños es irreversible. La laguna ha pasado muchas veces por períodos de seco a lo largo de su historia geológica. Los lagos salados se caracterizan por ser muy variables.
-Según imágenes satelitales recientemente difundidas, las sales de la laguna están llegando hasta esta zona...
-Eso es verdad, lo estamos estudiando nosotros. Desde 1970 en adelante, 1980, la laguna subió al nivel máximo de toda su historia. La laguna posee más o menos 50 mil años y los niveles de 1990 a 2003 son los más altos de toda la historia, posiblemente asociados al cambio climático global, pero no es seguro. Desde entonces la laguna viene bajando, asociado a esta sequía de que hemos hablado, y eso está generando enormes playas de sal y el viento se lleva la sal de esas playas.
-Y llega hasta acá. ¿En Villa María a ese fenómeno se lo puede notar de alguna manera?
-Si uno mira la foto satelital ve las nubes de sal que pasan por encima, ahora son partículas tan finitas que no las llegan a notar tan fácilmente salvo con aparatos especiales.
-¿Qué hay que hacer para no entorpecer la vida de los flamencos durante su estadía en este río?
-Solamente dejarlos tranquilos. Son animales que a menos que los cacen son muy adaptables y rústicos, aguantan cualquier cosa. Que sirvan para que los chicos conozcan algo más de la fauna local.
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