8 oct 2006

Cabrera y auditorías ambientales

El Puntal de Río Cuarto (08/10/2006)
Contaminación en Cabrera: “La provincia no tiene en cuenta las auditorías ambientales”

Sandra Carezzano, hija del dueño de la planta de fundición, dijo que todas las acusaciones contra la firma carecen de fundamentos lógicos y que sólo responden a una persecución política por parte del intendente
General Cabrera.- Sandra Carezzano, hija del propietario de la planta de fundición de plomo, señaló que las denuncias por contaminación hechas contra la empresa y su posterior clausura, responde nada más que a una disputa personal existente con el intendente y a una persecución que, en su caso, viene reiterándose desde hace años.
Lo cierto es que este enfrentamiento pone en riesgo, según explicó Carezzano, la continuidad de esta fuente laboral como así también la posibilidad de apertura de otros 40 puestos de trabajo en un nuevo emprendimiento de esta familia para la fabricación de baterías para automóviles.
Según relató esta contadora, el conflicto se remonta allá por el año 1999 cuando junto al actual intendente se disputaban la posibilidad de acceder al gobierno municipal.
“Desde aquel momento él (Guerreiro) llevó adelante una serie de situaciones bastante feas como organizar actos privados para desprestigiarme. Al final decidí trabajar para que Unión por Córdoba llegara al gobierno y acepté ser concejala”.
Fue concejala electa desde el 1999 al 2003 y según señala la relación con el titular del Ejecutivo fue bastante tirante, por cuanto en varias ocasiones Carezzano no apoyó determinadas decisiones del gobierno como la colocación de cámaras o bien la realización de contrataciones directas.
Tal fue el desgaste sufrido por Carezzano que decide tras un período de gestión alejarse de la actividad política. “Pero Guerreiro siguió tratando de perjudicarme aun en mi ámbito profesional. Aun en mi estudio contable intentó desprestigiarme”.
Carezzano sostiene que tras no poder con su accionar decidió el intendente embestir contra su padre, y para ello empieza a realizar una serie de denuncias contra la fábrica de fundición, fundamentando contaminación e intoxicación de vecinos.“Pero lo grave de esto que en la presentación de la Agencia Córdoba Ambiente, el intendente menciona el caso de un niño, que luego cuando llega la gente del Ministerio de Salud de la provincia para hacer los estudios, no es incluido en la muestra. Esto porque al dar otros resultados los estudios, la madre se enoja con los profesionales y queda fuera de la muestra”.
Para Sandra Carezzano esto resulta por lo menos extraño y más aún el hecho que en la decisión de clausurar “preventivamente la planta” no se tuvieran en cuenta los estudios ambientales que posee la empresa y que confirman que no existe contaminación alguna.“No se puede hablar de contaminación de ambiente, cuando no se leyeron siquiera las auditorías ambientales”, recalcó.

Resultados de estudios
Y agregó que la fábrica que hoy administra su padre posee como auditores a la empresa Ingeniería Laboral Ambiental S.A. (ILA S.A) que asiste también a firmas nacionales e internacionales entre las que se encuentra Repsol YPF.
En todos estas mediciones de posible contaminación los resultados han sido negativos, y aún más, según expresó la contadora los resultados de los análisis hechos a 56 personas, dicen que sólo tres tienen altos niveles de plomo: “Lo que no se tiene en cuenta que en el caso de esas personas pueden haber tenido contacto con plomo a través de otros productos, por ejemplo tinturas para cabello. Acá hace falta la interpretación de un especialista epidemiólogo que diga si realmente la contaminación existe, pero hasta el momento esto no ocurrió”.
Insiste Sandra Carezzano que toda esta polémica no es otra cosa que producto de la persecución que sufren del intendente Guerreiro.

Inversión en riesgo
“Realmente me desconcierta la decisión que se toma (de cerrar la fábrica) y sin considerar además el futuro productivo que puede haber para Cabrera, cuando yo y mi hermano estamos emplazando un nuevo emprendimiento con tecnología internacional para fabricar baterías y completar el proceso de la planta que hoy está trabajando. Estamos haciendo una gran inversión y para ello elegimos Cabrera, pero no se tiene en cuenta”, señaló Carezzano.Consultada entonces si esto podría significar que la firma se vaya de Cabrera, dijo que de seguir este conflicto no quedará otra alternativa.
“Estamos esperando que el gobernador nos reciba. He pedido una audiencia con él y espero ser recibida. Mientras tanto estamos interponiendo recursos administrativos para que se observe todo el expediente y se tengan en cuenta los estudios ambientales que existen y que están siendo ignorados”, concluyó.

Qué hace la fábrica
En cuanto a la producción que se realiza en esta fábrica de fundición de plomo que trabaja en Cabrera desde abril del año 1992, se explicó que trabaja en la recuperación de baterías de plomo.
Se sacan del medio las baterías de automóviles en desuso: el plástico que de aquí se retira es molido mientras que el plomo es fundido y se forman barras que luego son vendidas en el mercado internacional. “Lo que hacemos es trabajar con este material pero para reciclarlo y cuidando que no contamine”..
Los principales compradores del plomo que sale de esta planta de Cabrera es adquirido por fábricas de balines o de baterías -como el caso de la firma Champion.La idea de esta familia empresaria y en la que están trabajando es la puesta en marcha de la producción de baterías, y para ello se está invirtiendo en el emplazamiento de maquinaria brasilera y alemana. “Pero no sabemos si podremos continuar aquí. Posiblemente tengamos que irnos”, señalaron.

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