22 feb 2022

Situación de los humedales en Villa María y Villa Nueva

 


El Diario de Villa María (22/02/2022)
Ana Guzmán: “Es necesaria una estructura de conservación”

La docente de la Universidad Nacional de Villa María destacó que en la ciudad existen ordenanzas para conservar la biodiversidad, pero que no existen acciones concretas. Por su parte, en Villa Nueva no hay legislación al respecto, aunque esperan avanzar con ello.
Teniendo en foco todo lo ocurrido durante estas últimas horas en la provincia de Corrientes, que se encuentra atravesando una dramática situación frente al fuego, la necesidad de una Ley de Humedales -trabada desde hace bastante tiempo- y buscando una perspectiva desde nuestras tierras, El Diario dialogó con Ana Guzmán, doctora en Ciencias Geológicas y docente de la licenciatura en Ambiente y Energías Renovables de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM).
La especialista, en primer punto definió que “un humedal es todo cuerpo de agua, dulce o salado, natural o artificial, que conforma un ecosistema en donde conviven lo terrestre y lo acuático. Puede ser un río, un lago, una salina o hasta la costa del mar”; tales escenarios son meramente necesarios cuando los desastres acechan y previenen aquello contra lo que hoy se lucha (el desastre).
“Los humedales son ecosistemas que vienen teniendo relevancia destacada desde hace muchos años. Del mismo modo se hicieron convenios para conservarlos -ya que estos son puntos donde vive tanto lo terrestre como el cuerpo de agua-… es decir que la biodiversidad es muy grande”, explicó.

Conservación y buen manejo
En la charla, la docente recordó que a nivel nacional no existe una Ley de Humedales (que es más que necesaria) y que todas las normativas “son de remediación o de recuperación y no se conservan o previenen acciones… también suele suceder que se menosprecia todo”.
Por todo esto, cuando ocurren estas tragedias ambientales (que durante el año pasado también azotaron nuestras sierras), el proyecto de legislar para regular y proteger vuelve a reclamarse.
A nivel local, Villa María posee la Ordenanza 7.209, que se aprobó por unanimidad en el Concejo Deliberante. Allí se conformó un grupo de la UNVM junto al Area de Planeamiento de la ciudad, donde se marcaban aspectos importantes.
“No se habla de un área donde no se toque nada, sino de desarrollar, planificar un loteo y zonas de ampliación de la urbanización donde se conserve un espacio, no solamente una plaza, sino ambientes con monte nativo y pastizales. Hablamos de una conservación que implique un buen manejo”, sostuvo.
Siempre pensando en nuestra ciudad, si bien existe un planeamiento de loteos y espacios donde intervenir, desde el poder Ejecutivo no se han generado modificaciones en el último tiempo.

Del otro lado de río
En Villa Nueva ahora se abrió una nueva esperanza, ya que en 2019 amplió su jurisdicción con espacio rural y periurbano (incorporando a Sanabria).
“En un relevamiento realizado hemos encontrado algunos corredores biológicos y cuerpos de agua que deben tener un buen manejo, y esto es algo de lo que no hay tanto en Villa María. Villa Nueva tiene un potencial para hacerlo y sería genial si tuviera una normativa”.
“Hay varios humedales, pero también loteos con basurales clandestinos y es una lástima, porque ves aves interesantes y, al mismo tiempo, basura”.
A nivel regional (pensando en el Departamento General San Martín) la situación se repite, ya que no existe una propuesta de ordenamiento de territorio.
“Hay más lugares más allá del algarrobal, como una zona lindera a la cava de barrio Felipe Botta, pero no tienen una estructura de conservación”.
En último punto, es importante dimensionar que no se trata de tomar un espacio y no tocarlo más, sino que hay que ver “las experiencias”.
“En algunos casos hay que cerrar y en otros es importante recuperar la vegetación del lugar para que vuelva a tener la ordenación necesaria”.
De igual manera, un humedal necesita ser protegido, porque al ser un sistema complejo, “no podemos pensar en solo conservar el espacio donde está el cuerpo de agua, sino que tenemos que proteger un entorno mucho más amplio que eso. Si se desmonta alrededor, cuando llueva, toda esa agua va a confluir en el humedal logrando que este se colapse, modificando ese espacio y alterando la vida de todas las especies que allí habitan”, había mencionado anteriormente.
Desde hace años, el grupo de investigación al que pertenece la entrevistada viene trabajando en distintas líneas de investigación y extensión en torno al ordenamiento del territorio, lo que la ha llevado a relevar las condiciones ambientales de diferentes sectores.
“En primer lugar, creo que es indispensable que seamos conscientes de que en Villa María y alrededores tenemos diversos espacios que se constituyen como humedales, y la conservación de los mismos depende no solo del cuidado que cada uno hace, sino que requiere fundamentalmente de la implementación de normativas preventivas”, señaló e ilustró: “Si bien a nivel local contamos con ordenanzas, como lo es, por ejemplo, la que contempla la conservación del espacio del Algarrobal, esta no está pensada como una política en favor de un humedal, aunque sí preserva ese sector en donde eventualmente conviven lo terrestre con lo acuático. Lo que necesitamos son políticas específicas que atiendan la necesidad urgente de estos ecosistemas en concreto”,  todo esto en diálogo con el sector de prensa de la Universidad.
.

0 comentarios:

Buscar este blog

Blog Archive

Temas

Archivo de Blogs