16 nov 2018

Clima lluvioso para el verano

El Puntal de Villa María  (16/11/2018)
Tormentas intensas y mucha agua, una constante de verano

Silvio Arnaudo, referente meteorológico local, asegura que se esperan meses muy lluviosos y con tormentas intensas en toda la provincia. Diciembre igualmente, sería más tranquilo
Lluvias intensas, en cortos lapsos de tiempo y más agua de la habitual es el pronóstico -desalentador por donde se lo mire- para los próximos meses en Villa María y el resto de la provincia de Córdoba.
Luego de una semana en donde las fuertes lluvias dejaron como consecuencia la inundación de varios sectores de la ciudad, y con la calma que se nota por estos días con mucho sol, el meteorólogo de referencia para los villamarienses, Silvio Arnaudo, dio cuenta de las perspectiva climática de cara a lo que queda del año y los primeros meses de 2019. En donde remarcó que el fenómeno de El Niño, continuará afectando a la región y habrá que prepararse para una temporada con abundantes lluvias en la ciudad y la región.

Lluvias  abundantes
“Hay un informe del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), que es el Pronostico Climático Trimestral, que marca que para noviembre, diciembre y enero, hay un 45 por ciento de probabilidades que tengamos lluvias por encima de lo normal; un 35 por ciento normal y sólo un 20 por debajo de lo normal. Con esos números, es bastante elocuente que ya hay más precipitaciones en noviembre”, comenzó señalando el aficionado a la meteorología, que se volvió un referente local en cuanto a clima se refiere.
“102 milímetros es el promedio mensual de Noviembre, medido en los últimos 62 años en Villa María, según los datos del INTA. Es decir que ya estamos más que duplicando esa cifra y esto viene de la mano con el fenómeno de El Niño, que es calentamiento superficial de la temperatura del agua del océano pacífico a la altura del Ecuador”, detalló.
Según los registros, en lo que va de noviembre ya se contabilizan 262 milímetros lluvias. Cifras muy superiores a los promedios históricos y solo superada a la registrada en 2008 (ver página 9).
“Pasamos de un fenómeno inverso como fue La Niña, en el año pasado, en donde se afectó con sequías especialmente a los cultivos y a los sectores agrícolas, a este año que parece ser a la inversa”, sumó Arnaudo, quien graficó que ya en septiembre se registraron valores de precipitaciones por encima de lo normal. “En octubre estuvieron en valores absolutamente normales, y en noviembre ya tenemos valores extraordinarios”.
“La idea es que esta situación continúe. En diciembre estaríamos con registros normales, y en enero -que sería el mes clave-, probablemente estaríamos un poquito por encima de lo normal”, detalló.
Silvio Arnaudo recordó que los fenómenos de lluvias importantes no sólo se dieron en esta oportunidad sino que en septiembre ya había ocurrido un fenómeno similar, “cuando se dieron los problemas en el edificio del Hospital Pasteur”. Cada uno de estos fenómenos tienen las mismas características básicas que es la caída de una gran cantidad de agua, en cortos periodos de tiempo algo que, según detalló el experto, Ese podrían repetir en un par de ocasiones más, al menos, antes que termine el año”.
“Lo ideal sería que llueva a lo largo de un periodo de tiempo más extendido, como el sábado, que si bien llovió mucho, no fue en una hora, que es lo que genera muchos inconvenientes”, detalló
Y agregó: “El pronóstico trimestral habla de lluvias por encima de lo normal y habrá que estar preparados para una contingencia que se puede volver a repetir, fundamentalmente a fin de mes o en el mes de diciembre”.

El Proyecto Relámpago
Silvio Arnaudo hizo referencia al fenómeno de “El Niño” y graficó que, en los años en que estas condiciones aparecen, la cantidad de tormentas y la intensidad de las mismas, son superiores a las normales.
Precisamente por ello -estimó- la presencia en Córdoba del equipo de científicos de distintos puntos del mundo, que vienen a analizar la climatología local.
“Está en marcha un proyecto de investigación que se llama “Proyecto Relámpago 2018”, en donde intervienen científicos del SMN, el Conicet, las universidades de Buenos Aires, Córdoba y La Plata, así como científicos, investigadores norteamericanos, que llegaron para investigar las tormentas en la provincia y no es casual que hayan venido este año”, marcó.
“Este año ya se esperaban tormentas importantes, y ellos, que tienen toda la tecnología de punta en cuanto a investigación meteorológica, radares móviles, etc. Han venido a estudiar las tormentas que se producen en la provincia de Córdoba, que se encuentran dentro de las más fuertes de todo el mundo, superadas sólo por Oklahoma en Estados Unidos, en donde es muy frecuente tener tornados por ejemplo”, detalló Arnaudo.
Y, en esa dirección, agregó: “Aquí la ocurrencia de tornados no es tan alta, pero se forman sistemas organizados de tormentas, que se llaman sistemas convectivos de mezzo escala o mezzo sistemas convectivos, que son  sistemas gigantescos de tormentas, que abarcan a varias provincias y ya los primeros se han formado este fin de semana”.
“Trasladando hacia adelante, podemos esperar este verano una mayor cantidad de tormentas que las que tuvimos el año pasado, y en un año normal, y podemos esperar también que la intensidad de las mismas sea bastante fuerte. Habrá que estar preparados y que los Municipios y la Provincia articulen acciones, como para que no pase a mayores”, insistió.
Consultado por la situación de diques y embalses, el meteorólogo insistió en que no debería darse las situaciones acontecidas en 2014 y 2015 con las crecidas del río y los problemas en barrios de Villa María y Villa Nueva.
“En este caso se han reparado válvulas del embalse mayor, en Río Tercero, e incluso durante el invierno se ha ido desagotando y generando un pulmón importante, que, por ejemplo, pese a las lluvias de los últimos días, tenemos un pulmón de más de 2 metros para llegar al nivel superior”.
“Febrero es el mes en donde mayores precipitaciones se dan en la cuenca alta del Río Tercero. Justamente, la idea es que estos diques estén lo más bajo posible, como para que con alguna eventualidad como las de aquel febrero se pueda soportar”, sumó Silvio Arnaudo.
“En este caso las lluvias llegaron antes. Esperemos que sean más repartidas y más parejas. Que no se de una sequía en enero y una acumulación de lluvias en febrero, como para no tener los inconvenientes que se dieron en su momento y que afectaron a los barrios de Villa Nueva y de Villa María”, concluyó el meteorólogo aficionado.

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