25 sept 2014
La opinion de Giacomino sobre los residuos
8:00 a.m. | 
Publicado por
Eco Sitio |
La Voz del Interior (25/09/2014)
Retroceso en la gestión de los residuos
Por Daniel Giacomino - Exintendente de la ciudad de Córdoba
La mezquindad política y las mentiras hicieron perder la oportunidad de seguir avanzando hacia una gestión sustentable. Había que mantener lo bueno, corregir los errores y avanzar.
Resulta preocupante que un problema que encaramos como una verdadera política de Estado, con importantes avances, vuelva a foja cero a partir de la apertura de ofertas económicas con un costo exorbitante para las arcas municipales de la ciudad de Córdoba, aun contabilizando el marcado aumento de impuestos de los últimos tres años.
En febrero de 2009, fuimos la primera ciudad que se hacía cargo de manera directa de la gestión de los residuos y la enmarcamos en una política ambiental sustentable.
Impulsamos la recolección diferenciada. Fueron incluidos más de 190 barrios, sin disminuir la frecuencia de seis días de recolección sino aumentándola un día más. Los vecinos se sumaron sin ver afectada la higiene de sus barrios. Mes a mes, comprobábamos cómo crecían los reciclables.
Creamos los puntos verdes, incorporando a sectores marginales, como los carreros. Eran parte del problema y también de la solución: cooperativizamos su trabajo, dignificándolos. Esto es sustentabilidad social. Incorporamos los zoótropos, lo que reemplazaría de forma progresiva la tracción a sangre.
Trabajamos en escuelas, incentivando a los jóvenes para que fueran promotores en sus familias de la separación en origen.
Fuimos la primera ciudad del país con un servicio puerta a puerta de recolección de electrónicos, que son una fuente contaminante por siglos.
Acordamos colectar aceites usados en restaurantes y hoteles, y desarrollamos una metodología para producir biodiésel a partir de esta fuente, proyecto que encaminamos, pero no logramos terminar.
Claro que cometimos errores. Intentamos terminar con el enterramiento cambiando la lógica de buscar lugares para trasladar este problema de pueblo en pueblo.
Licitamos para convertir la basura en energía. Lamentablemente, fuimos engañados por una empresa que llegó por esta licitación (Innviron) y, gracias a la investigación de este medio periodístico y a la constatación in situ , verificamos que no tenía antecedentes. Pero cuando lo advertimos, no adjudicamos, y por ende no perjudicamos a la administración pública. No hipotecamos el futuro. No pudimos avanzar, pero no retrocedimos.
Mal camino
Estos son algunos de los avances que desarrollamos en nuestra gestión. Vemos hoy que la discusión vuelve a centrarse en el costo elevado ofertado para realizar la recolección, que a todas luces es impagable, aun con los fuertes ingresos actuales, y que además tiene una disminución marcada en los servicios y en su calidad.
Menos frecuencia, menos recolección diferenciada, menos concientización, menos inclusión. Colecta de electrónicos que se reduce a contenedores para que se depositen en algunos lugares; abandono del proyecto biodiésel.
Adjudicar en estas condiciones implica hipotecar el futuro de las finanzas municipales y de la política ambiental sustentable.
Quedaron en el olvido promesas de eliminar basurales a través del control por cámaras de monitoreo; contenerización con carga lateral; contenedores soterrados; cierre y remediación de Piedras Blancas; el salto tecnológico en la disposición final.
Seguimos buscando pueblos vecinos donde enterrar lo que en buena parte desechamos nosotros, pateando este problema a la gobernación de Córdoba. Nada avanzamos.
Es lamentable que pasados tres años de gestión, volvamos a discutir temas que ya estaban resueltos o encaminados. Desguazaron una empresa estatal que tenía altísimos niveles de aceptación; contrataron sin licitación a los actuales prestatarios; el sistema es más caro; brindan menor servicio y, lo peor, no piensan en la sustentabilidad social ni ambiental.
La mezquindad política y las mentiras hicieron perder la oportunidad de seguir avanzando hacia una gestión sustentable. Había que mantener lo bueno, corregir los errores y avanzar.
Sin dudas, no estamos mejor, como anuncian las costosas propagandas.
Hemos retrocedido.
Ver Noticia On Line
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Retroceso en la gestión de los residuos
Por Daniel Giacomino - Exintendente de la ciudad de Córdoba
La mezquindad política y las mentiras hicieron perder la oportunidad de seguir avanzando hacia una gestión sustentable. Había que mantener lo bueno, corregir los errores y avanzar.
Resulta preocupante que un problema que encaramos como una verdadera política de Estado, con importantes avances, vuelva a foja cero a partir de la apertura de ofertas económicas con un costo exorbitante para las arcas municipales de la ciudad de Córdoba, aun contabilizando el marcado aumento de impuestos de los últimos tres años.
En febrero de 2009, fuimos la primera ciudad que se hacía cargo de manera directa de la gestión de los residuos y la enmarcamos en una política ambiental sustentable.
Impulsamos la recolección diferenciada. Fueron incluidos más de 190 barrios, sin disminuir la frecuencia de seis días de recolección sino aumentándola un día más. Los vecinos se sumaron sin ver afectada la higiene de sus barrios. Mes a mes, comprobábamos cómo crecían los reciclables.
Creamos los puntos verdes, incorporando a sectores marginales, como los carreros. Eran parte del problema y también de la solución: cooperativizamos su trabajo, dignificándolos. Esto es sustentabilidad social. Incorporamos los zoótropos, lo que reemplazaría de forma progresiva la tracción a sangre.
Trabajamos en escuelas, incentivando a los jóvenes para que fueran promotores en sus familias de la separación en origen.
Fuimos la primera ciudad del país con un servicio puerta a puerta de recolección de electrónicos, que son una fuente contaminante por siglos.
Acordamos colectar aceites usados en restaurantes y hoteles, y desarrollamos una metodología para producir biodiésel a partir de esta fuente, proyecto que encaminamos, pero no logramos terminar.
Claro que cometimos errores. Intentamos terminar con el enterramiento cambiando la lógica de buscar lugares para trasladar este problema de pueblo en pueblo.
Licitamos para convertir la basura en energía. Lamentablemente, fuimos engañados por una empresa que llegó por esta licitación (Innviron) y, gracias a la investigación de este medio periodístico y a la constatación in situ , verificamos que no tenía antecedentes. Pero cuando lo advertimos, no adjudicamos, y por ende no perjudicamos a la administración pública. No hipotecamos el futuro. No pudimos avanzar, pero no retrocedimos.
Mal camino
Estos son algunos de los avances que desarrollamos en nuestra gestión. Vemos hoy que la discusión vuelve a centrarse en el costo elevado ofertado para realizar la recolección, que a todas luces es impagable, aun con los fuertes ingresos actuales, y que además tiene una disminución marcada en los servicios y en su calidad.
Menos frecuencia, menos recolección diferenciada, menos concientización, menos inclusión. Colecta de electrónicos que se reduce a contenedores para que se depositen en algunos lugares; abandono del proyecto biodiésel.
Adjudicar en estas condiciones implica hipotecar el futuro de las finanzas municipales y de la política ambiental sustentable.
Quedaron en el olvido promesas de eliminar basurales a través del control por cámaras de monitoreo; contenerización con carga lateral; contenedores soterrados; cierre y remediación de Piedras Blancas; el salto tecnológico en la disposición final.
Seguimos buscando pueblos vecinos donde enterrar lo que en buena parte desechamos nosotros, pateando este problema a la gobernación de Córdoba. Nada avanzamos.
Es lamentable que pasados tres años de gestión, volvamos a discutir temas que ya estaban resueltos o encaminados. Desguazaron una empresa estatal que tenía altísimos niveles de aceptación; contrataron sin licitación a los actuales prestatarios; el sistema es más caro; brindan menor servicio y, lo peor, no piensan en la sustentabilidad social ni ambiental.
La mezquindad política y las mentiras hicieron perder la oportunidad de seguir avanzando hacia una gestión sustentable. Había que mantener lo bueno, corregir los errores y avanzar.
Sin dudas, no estamos mejor, como anuncian las costosas propagandas.
Hemos retrocedido.
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