27 sept 2014
Dioxitek: faltan 40 días para el plazo de relocalización
10:17 a.m. | 
Publicado por
Eco Sitio |
La Voz del Interior (27/09/2014)
No hay certezas sobre el futuro de Dioxitek
En 40 días vence el plazo para la relocalización de la planta de dióxido de uranio de Alta Córdoba. El municipio dice que no se presentó el plan de traslado.
El destino de la planta de elaboración de dióxido de uranio que la firma Dioxitek posee en barrio Alta Córdoba, en el norte de la Capital provincial, es incierto. Es que a 40 días para que venza el plazo acordado para el traslado, la Municipalidad asegura que no se presentó la documentación sobre los pasos para la relocalización.
En febrero pasado, el municipio había informado que “en seis meses” se produciría el cierre de las instalaciones en Córdoba. Pero no hubo más novedades y ahora se “analizan las acciones a seguir”.
El 99 por ciento de Dioxitek es propiedad de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y el uno por ciento, de la Provincia de Mendoza. En la planta de Rodríguez Peña al 3200 elabora dióxido de uranio, una materia prima que se utiliza para la elaboración del combustible de las centrales nucleares del país. También se elaboran fuentes selladas de cobalto 60, de diversos usos industriales y medicinales.
El 7 de noviembre de 2012, la Municipalidad de Córdoba firmó un convenio con la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y Dioxitek por el que la planta de procesamiento de dióxido de uranio de Alta Córdoba debía trasladarse en 18 meses, con posibilidad de seis meses de prórroga. El acuerdo implicaba el saneamiento del predio en el que se encuentran enterradas 57.600 toneladas de colas de uranio.
Ese acuerdo fue el desenlace de una clausura realizada por el municipio el 29 de septiembre de 2012, hace ya dos años, por violar la ordenanza 8.133 de uso de suelo.
Un mes después, el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, se reunió con el intendente Ramón Mestre, y de allí surgió un acuerdo que establecía un plazo de 18 meses para la relocalización y traslado de la planta, con el compromiso de Dioxitek de presentar informes trimestrales sobre el avance del proceso.
Además, estaba prevista una prórroga por seis meses en caso de que se evaluara necesaria.
En febrero de este año, el municipio informó los resultados de una nueva reunión de Mestre con el ministro De Vido. En el escrito se indicaba que la empresa nacional “se instalará en Formosa en donde ya comenzaron las obras”. Y que por ese motivo, “De Vido le solicitó al Intendente una prórroga del convenio vigente por seis meses más, a los fines de poder completar las tareas de mudanza”.
La prórroga recién se oficializó el martes pasado, mediante el decreto municipal 3.333, que respondió a un pedido presentado por el presidente de la firma, Gustavo Navarro, en abril. El decreto establece los seis meses más contando desde el 8 de mayo.
Pero, según el municipio, no hubo más novedades sobre el futuro de la planta.
El subsecretario de Ambiente municipal, Sebastián Roca, afirmó que se evalúan las medidas a tomar ya que Dioxitek nunca presentó los informes trimestrales sobre el proceso de relocalización.
Este diario solicitó, semanas atrás, información sobre los planes de traslado al Ministerio de Planificación Federal. Hasta la fecha, el pedido no fue respondido.
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En Formosa, las cosas vienen lentas
La construcción de la planta de dióxido de uranio en la provincia de Formosa está atada a la construcción del Polo Científico y Tecnológico por parte de la Nación.
Según informó el portal del gobierno de Formosa www.formosa.gob.ar, a principios de este mes se autorizó la construcción de esos edificios, pero Dioxitek aún no logró la vía libre.
El órgano de difusión oficial cita al subsecretario de Recursos Naturales, Ordenamiento y Calidad Ambiental de Formosa, Hugo Bay. El funcionario dijo que “hubo una propuesta de Dioxitek de fusionar una planta industrial química dentro del predio del polo, eso tiene su estudio de impacto ambiental propio, que está siendo evaluado no solo por el ministerio de la Producción y Ambiente, sino también por una comisión evaluadora más amplia”, y que “no hay plazos determinados, no se puede precisar una fecha de su resolución, lo importante es que se concluyan con todos los análisis técnicos que correspondan por parte de los especialistas”.
El último dato disponible es que la semana pasada el titular de Dioxitek, Gustavo Navarro, presentó más documentación al Gobierno formoseño.
Polo Científico. Se trata de una promesa del Gobierno nacional para construir un polo de investigación científica a 16 kilómetros de la capital formoseña, con una inversión de más de 800 millones de pesos. Está incluida la construcción de una nueva planta de elaboración de dióxido de uranio, que aún no cuenta con las autorizaciones.
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Cinco veces sin cumplir
La historia de la relocalización de la planta de elaboración de dióxido de uranio que la empresa Dioxitek posee en el barrio Alta Córdoba, de la capital provincial, inscribe un nuevo capítulo de promesas incumplidas. En los últimos 20 años, se anunció el traslado en cinco ocasiones y hasta ahora ninguno se cumplió.
El origen del problema de la ubicación de la fábrica es una ordenanza sancionada en 1985, que prohíbe las actividades químicas como las de Dioxitek en Alta Córdoba.
Nueve años después, durante la intendencia de Rubén Américo Martí, se solicita por primera vez el traslado de la planta. Y en 1995 se llega a un acuerdo con la Comisión Nacional de Energía Atómica (Cnea) para que se mude a la zona de Falda del Carmen.
A los dos años se vuelve a anunciar el cierre, y esta vez el destino prometido era Despeñaderos. En 2004 se hay una nueva promesa de mudanza pero a San Rafael, Mendoza.
En 2006 se repite la promesa del Gobierno nacional para mudar Dioxitek. Al año siguiente se anuncia que la UTN iba a decidir cuál era la mejor ubicación de la nueva planta. Empieza a sonar como destino La Rioja, pero se aborta por el rechazo de los riojanos.
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No hay certezas sobre el futuro de Dioxitek
En 40 días vence el plazo para la relocalización de la planta de dióxido de uranio de Alta Córdoba. El municipio dice que no se presentó el plan de traslado.
El destino de la planta de elaboración de dióxido de uranio que la firma Dioxitek posee en barrio Alta Córdoba, en el norte de la Capital provincial, es incierto. Es que a 40 días para que venza el plazo acordado para el traslado, la Municipalidad asegura que no se presentó la documentación sobre los pasos para la relocalización.
En febrero pasado, el municipio había informado que “en seis meses” se produciría el cierre de las instalaciones en Córdoba. Pero no hubo más novedades y ahora se “analizan las acciones a seguir”.
El 99 por ciento de Dioxitek es propiedad de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y el uno por ciento, de la Provincia de Mendoza. En la planta de Rodríguez Peña al 3200 elabora dióxido de uranio, una materia prima que se utiliza para la elaboración del combustible de las centrales nucleares del país. También se elaboran fuentes selladas de cobalto 60, de diversos usos industriales y medicinales.
El 7 de noviembre de 2012, la Municipalidad de Córdoba firmó un convenio con la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y Dioxitek por el que la planta de procesamiento de dióxido de uranio de Alta Córdoba debía trasladarse en 18 meses, con posibilidad de seis meses de prórroga. El acuerdo implicaba el saneamiento del predio en el que se encuentran enterradas 57.600 toneladas de colas de uranio.
Ese acuerdo fue el desenlace de una clausura realizada por el municipio el 29 de septiembre de 2012, hace ya dos años, por violar la ordenanza 8.133 de uso de suelo.
Un mes después, el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, se reunió con el intendente Ramón Mestre, y de allí surgió un acuerdo que establecía un plazo de 18 meses para la relocalización y traslado de la planta, con el compromiso de Dioxitek de presentar informes trimestrales sobre el avance del proceso.
Además, estaba prevista una prórroga por seis meses en caso de que se evaluara necesaria.
En febrero de este año, el municipio informó los resultados de una nueva reunión de Mestre con el ministro De Vido. En el escrito se indicaba que la empresa nacional “se instalará en Formosa en donde ya comenzaron las obras”. Y que por ese motivo, “De Vido le solicitó al Intendente una prórroga del convenio vigente por seis meses más, a los fines de poder completar las tareas de mudanza”.
La prórroga recién se oficializó el martes pasado, mediante el decreto municipal 3.333, que respondió a un pedido presentado por el presidente de la firma, Gustavo Navarro, en abril. El decreto establece los seis meses más contando desde el 8 de mayo.
Pero, según el municipio, no hubo más novedades sobre el futuro de la planta.
El subsecretario de Ambiente municipal, Sebastián Roca, afirmó que se evalúan las medidas a tomar ya que Dioxitek nunca presentó los informes trimestrales sobre el proceso de relocalización.
Este diario solicitó, semanas atrás, información sobre los planes de traslado al Ministerio de Planificación Federal. Hasta la fecha, el pedido no fue respondido.
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En Formosa, las cosas vienen lentas
La construcción de la planta de dióxido de uranio en la provincia de Formosa está atada a la construcción del Polo Científico y Tecnológico por parte de la Nación.
Según informó el portal del gobierno de Formosa www.formosa.gob.ar, a principios de este mes se autorizó la construcción de esos edificios, pero Dioxitek aún no logró la vía libre.
El órgano de difusión oficial cita al subsecretario de Recursos Naturales, Ordenamiento y Calidad Ambiental de Formosa, Hugo Bay. El funcionario dijo que “hubo una propuesta de Dioxitek de fusionar una planta industrial química dentro del predio del polo, eso tiene su estudio de impacto ambiental propio, que está siendo evaluado no solo por el ministerio de la Producción y Ambiente, sino también por una comisión evaluadora más amplia”, y que “no hay plazos determinados, no se puede precisar una fecha de su resolución, lo importante es que se concluyan con todos los análisis técnicos que correspondan por parte de los especialistas”.
El último dato disponible es que la semana pasada el titular de Dioxitek, Gustavo Navarro, presentó más documentación al Gobierno formoseño.
Polo Científico. Se trata de una promesa del Gobierno nacional para construir un polo de investigación científica a 16 kilómetros de la capital formoseña, con una inversión de más de 800 millones de pesos. Está incluida la construcción de una nueva planta de elaboración de dióxido de uranio, que aún no cuenta con las autorizaciones.
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Cinco veces sin cumplir
La historia de la relocalización de la planta de elaboración de dióxido de uranio que la empresa Dioxitek posee en el barrio Alta Córdoba, de la capital provincial, inscribe un nuevo capítulo de promesas incumplidas. En los últimos 20 años, se anunció el traslado en cinco ocasiones y hasta ahora ninguno se cumplió.
El origen del problema de la ubicación de la fábrica es una ordenanza sancionada en 1985, que prohíbe las actividades químicas como las de Dioxitek en Alta Córdoba.
Nueve años después, durante la intendencia de Rubén Américo Martí, se solicita por primera vez el traslado de la planta. Y en 1995 se llega a un acuerdo con la Comisión Nacional de Energía Atómica (Cnea) para que se mude a la zona de Falda del Carmen.
A los dos años se vuelve a anunciar el cierre, y esta vez el destino prometido era Despeñaderos. En 2004 se hay una nueva promesa de mudanza pero a San Rafael, Mendoza.
En 2006 se repite la promesa del Gobierno nacional para mudar Dioxitek. Al año siguiente se anuncia que la UTN iba a decidir cuál era la mejor ubicación de la nueva planta. Empieza a sonar como destino La Rioja, pero se aborta por el rechazo de los riojanos.
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