19 sept 2014
Candonga y un “country” más que polémico
9:02 a.m. | 
Publicado por
Eco Sitio |
La Voz del Interior (19/09/2014)
Controversia por loteos en Candonga
Ambiente no autorizó el desarrollo de chacras, cuyos propietarios aclaran que no se trata de un “country” y que no requiere habilitación.
Río Ceballos. La discusión sobre el uso del suelo en Sierras Chicas sigue encendida. Los proyectos de nuevos desarrollos inmobiliarios generan debates, entre los que plantean la necesidad de crecimiento e inversiones y los que priorizan la perspectiva de preservar los escasos territorios con vegetación nativa y exponen reparos sobre el acceso al agua.
Hace 20 días, se conoció que la Secretaría de Ambiente de la Provincia hizo público que un proyecto de loteo de 18 chacras, en el campo Las Perdices, en cercanías de la histórica capilla de Candonga, no contaba con autorización para su desarrollo. En rigor, aquella respuesta aludía a que no se trataba de un proyecto rechazado sino que en realidad no había ninguno presentado para su autorización.
Según Ambiente respondió por nota a vecinos que reclamaron por el tema, no tiene registro de aviso de proyecto del loteo Aldea de las Perdices. También precisó que “está siendo llevado en infracción a las ley 7343”, por lo que ordenó el cese de cualquier actividad que se esté llevando adelante.
El proyecto inmobiliario de las 18 chacras se promociona en el acceso al predio y contempla la urbanización de unas 50 hectáreas, con una superficie de dos a 4,8 hectáreas cada una.
Sin embargo, Susana y Fernando Mussio, propietarios del emprendimiento que se constituye en parte de un campo de 600 hectáreas, aclararon ahora que cuentan con las autorizaciones y permisos pertinentes de todos los organismos de control de la Provincia.
“No se trata de un country , sino de una subdivisión de menos de 25 unidades que no requieren del mismo tratamiento que el del country que se ofrece en las cercanías, y que fue aprobado en 2008, antes de la nueva ley de bosques y de la reforma de la ley de ambiente provincial. En nuestro caso, no se hicieron obras complementarias, apenas la apertura de una sola calle para poder llegar al ingreso a cada una de las futuras chacras porque no recibimos mínimos servicios de agua y luz”, explicó Fernando Mussio. Para los dueños, al no tratarse de una urbanización no requiere de autorización del área ambiental.
En el lugar ya funciona desde hace varios años una posada, un restaurante y seis habitaciones. Ahora llevan vendidos cinco chacras y dos ya están construidas.
Toma de agua
Los propietarios aclaran que se abastecen de agua de una toma del río, autorizada por la Provincia, que también aprovechan para hacer funcionar una turbina que contribuye a mejorar el sistema de alumbrado interno porque no cuentan con la red de extensión del servicio de energía que llega hasta la vecina capilla histórica de Candonga.
El eje del conflicto y cuestionamiento por parte del grupo conocido como Asamblea de Chavascate y por la Cooperativa de Servicios de Agua de Oro, que tiene jurisdicción en el lugar, es que este emprendimiento en inmediaciones de la capilla, afectarían la cantidad y calidad del agua captada en la cuenca alta, de la que se abastecen Agua de Oro, El Manzano y Villa Cerro Azul.
Es la misma objeción que plantean contra el vecino emprendimiento de un barrio cerrado desarrollado por la empresa Ticupil que ofrece la venta de 298 lotes en 150 hectáreas, bajo el nombre de Candonga Villa Serrana. Ese loteo fue autorizado por Ambiente, y otras reparticiones, años atrás.
Además, otro cuestionamiento de la cooperativa del municipio más cercano y de vecinos agrupados en la asamblea de perfil ambientalista, es que esos emprendimientos estarían emplazadas en la denominada “zona roja” de bosque nativo, determinada por leyes provinciales y nacionales, y sobre las que no se deben permitir desmontes ni cambio de uso de suelo.
En este contexto, la cooperativa de Agua de Oro se niega a brindar el servicio de extensión y provisión de agua a ambos emprendimientos, y judicializó la instancia de aprobación de estos proyectos.
Al conflicto, se suma la duda jurisdiccional: Candonga no está en el radio de ningún municipio hasta ahora, pertenece a una “zona gris”, por lo que no hay jurisdicción de ninguna localidad y sus controles y autorizaciones están condicionados a las autoridades de la Comunidad Regional del departamento Colón, que, como ente colectivo (integrado por todos los municipios y comunas del departamento), tiene dificultades para definir posiciones definitivas y contundentes en estos rubros.
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Controversia por loteos en Candonga
Ambiente no autorizó el desarrollo de chacras, cuyos propietarios aclaran que no se trata de un “country” y que no requiere habilitación.
Río Ceballos. La discusión sobre el uso del suelo en Sierras Chicas sigue encendida. Los proyectos de nuevos desarrollos inmobiliarios generan debates, entre los que plantean la necesidad de crecimiento e inversiones y los que priorizan la perspectiva de preservar los escasos territorios con vegetación nativa y exponen reparos sobre el acceso al agua.
Hace 20 días, se conoció que la Secretaría de Ambiente de la Provincia hizo público que un proyecto de loteo de 18 chacras, en el campo Las Perdices, en cercanías de la histórica capilla de Candonga, no contaba con autorización para su desarrollo. En rigor, aquella respuesta aludía a que no se trataba de un proyecto rechazado sino que en realidad no había ninguno presentado para su autorización.
Según Ambiente respondió por nota a vecinos que reclamaron por el tema, no tiene registro de aviso de proyecto del loteo Aldea de las Perdices. También precisó que “está siendo llevado en infracción a las ley 7343”, por lo que ordenó el cese de cualquier actividad que se esté llevando adelante.
El proyecto inmobiliario de las 18 chacras se promociona en el acceso al predio y contempla la urbanización de unas 50 hectáreas, con una superficie de dos a 4,8 hectáreas cada una.
Sin embargo, Susana y Fernando Mussio, propietarios del emprendimiento que se constituye en parte de un campo de 600 hectáreas, aclararon ahora que cuentan con las autorizaciones y permisos pertinentes de todos los organismos de control de la Provincia.
“No se trata de un country , sino de una subdivisión de menos de 25 unidades que no requieren del mismo tratamiento que el del country que se ofrece en las cercanías, y que fue aprobado en 2008, antes de la nueva ley de bosques y de la reforma de la ley de ambiente provincial. En nuestro caso, no se hicieron obras complementarias, apenas la apertura de una sola calle para poder llegar al ingreso a cada una de las futuras chacras porque no recibimos mínimos servicios de agua y luz”, explicó Fernando Mussio. Para los dueños, al no tratarse de una urbanización no requiere de autorización del área ambiental.
En el lugar ya funciona desde hace varios años una posada, un restaurante y seis habitaciones. Ahora llevan vendidos cinco chacras y dos ya están construidas.
Toma de agua
Los propietarios aclaran que se abastecen de agua de una toma del río, autorizada por la Provincia, que también aprovechan para hacer funcionar una turbina que contribuye a mejorar el sistema de alumbrado interno porque no cuentan con la red de extensión del servicio de energía que llega hasta la vecina capilla histórica de Candonga.
El eje del conflicto y cuestionamiento por parte del grupo conocido como Asamblea de Chavascate y por la Cooperativa de Servicios de Agua de Oro, que tiene jurisdicción en el lugar, es que este emprendimiento en inmediaciones de la capilla, afectarían la cantidad y calidad del agua captada en la cuenca alta, de la que se abastecen Agua de Oro, El Manzano y Villa Cerro Azul.
Es la misma objeción que plantean contra el vecino emprendimiento de un barrio cerrado desarrollado por la empresa Ticupil que ofrece la venta de 298 lotes en 150 hectáreas, bajo el nombre de Candonga Villa Serrana. Ese loteo fue autorizado por Ambiente, y otras reparticiones, años atrás.
Además, otro cuestionamiento de la cooperativa del municipio más cercano y de vecinos agrupados en la asamblea de perfil ambientalista, es que esos emprendimientos estarían emplazadas en la denominada “zona roja” de bosque nativo, determinada por leyes provinciales y nacionales, y sobre las que no se deben permitir desmontes ni cambio de uso de suelo.
En este contexto, la cooperativa de Agua de Oro se niega a brindar el servicio de extensión y provisión de agua a ambos emprendimientos, y judicializó la instancia de aprobación de estos proyectos.
Al conflicto, se suma la duda jurisdiccional: Candonga no está en el radio de ningún municipio hasta ahora, pertenece a una “zona gris”, por lo que no hay jurisdicción de ninguna localidad y sus controles y autorizaciones están condicionados a las autoridades de la Comunidad Regional del departamento Colón, que, como ente colectivo (integrado por todos los municipios y comunas del departamento), tiene dificultades para definir posiciones definitivas y contundentes en estos rubros.
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