2 feb 2013
Los recuperadores urbanos motorizados de Río IV
8:24 a.m. | 
Publicado por
Eco Sitio |
El Puntal de Río Cuarto (02/02/2013)
“Desde que andamos con las motos la gente nos mira con otros ojos”
Dos de los recuperadores urbanos que trabajan con los zootropos destacan cómo cambió su actividad desde que dejaron los carros. Aseguran que ahora ganan 3 o 4 veces más que antes
Antonio Gatto y Marcelino Castro habían utilizado durante toda su vida el carro a tracción a sangre para trabajar. El cambio a los zootropos aseguran que no les fue nada fácil, pero que una vez adaptados consiguieron mejores resultados, multiplicando sus ingresos y consiguiendo una aceptación social que antes les era negada.
“Ahora la sociedad nos mira de otra forma, porque antes nos discriminaban cuando andábamos en el carro; quieras o no quieras, la gente no nos conocía”, dice Antonio, que tiene una moto desde hace 2 años. Agrega:?“La gente empezó a conocernos y sabe que lo que hacemos es un trabajo, porque antes nos decían que éramos cirujas, pero en cierta medida estamos colaborando con la limpieza de la ciudad. Es un trabajo digno como cualquiera, y recién ahora la gente lo reconoce como trabajo”.
- ¿Cómo era antes su actividad?
- Antes trabajaba con un carro con caballo y también recolectaba vidrios, chapas y cartones, pero ahora puedo levantar más cantidad, porque con estas motos se pueden hacer más viajes. El caballo hace uno o dos viajes y se cansa, pero con esto no pasa eso, le echás nafta y podés seguir todo el día.
- Al hacer más viajes, ¿cuánto aumentó lo que recolectan?
- Levantamos 3 o 4 veces más de lo que llevábamos antes. Es un cambio grande, es mucha diferencia a lo que hacíamos antes. Además, están todas las cosas que no tenemos que manejar del caballo, porque, por ejemplo, con la moto directamente la arranco y salgo a trabajar, pero con el carro tenía que atar los arneses, manejar las cadenas. Por otro lado, antes tenía que controlar que el animal comiera, que no me robaran las cadenas. Incluso hasta en algunas épocas nos robaban los caballos. Esto nos cambió la vida totalmente.
- Además de lo que se recolecta en el mes se hacen recorridos para el día a día, ¿eso les ha significado cambios desde lo económico?
- Sí, totalmente, es otra entrada de dinero que nos permite llegar a fin de mes. Diariamente recolecto cartones, vidrios y voy vendiendo, mientras que en el galpón de la calle Entre Ríos vamos juntando el papel que vendemos cada 3 meses. La gente ya nos llama cuando tiene materiales para que busquemos, por semana o cada 15 días voy a los domicilios, lo mismo sucede con todos los muchachos.
“El cambio del carro a la moto fue medio bravo, pero nos acostumbramos rápido”, asegura por su parte Marcelino, que tiene un zootropo desde hace 6 meses. “Estábamos muy acostumbrados, pero ahora podemos hacer más viajes, no como antes que hacíamos dos, nomás”, comentó y agregó:?“Con el carro no nos dejaban entrar mucho al centro”.
Antonio agrega que los inspectores de Tránsito ya no les permitían entrar al centro, “teníamos que estar a cuatro o cinco cuadras del microcentro”, dice. “Es entendible, se molestaba a los otros vehículos con los carros. Ahora con esto estamos iguales”, completó.
- Por lo tanto, el tener el carro significaba una traba para recolectar en algunos lugares.
- Claro, porque algunos tenemos personas conocidas desde hace años a las que vamos a recolectar los cartones pero a veces no se podía retirar -explicó Antonio-. Pero ahora podemos pasar todos los días sin ningún problema.
- A las motos, ¿las están pagando?
- Sí, tenemos una cuota mensual y el día de mañana queda para nosotros, lo que significa una importante inversión.
- ¿Cambia en algo el trabajo cuando los días no ofrecen buenas condiciones?
- Para hacer el trabajo nos han dado de todo, como capas para el agua, borcegos, así que es otra cosa. Acá estamos más seguros.
- ¿Cuál es el comentario que reciben desde sus familias con estos cambios?
- En casa están todos contentos, ha sido un cambio importante para la familia, es un sueño que se hizo realidad después de muchos años. Hace unos años que estamos trabajando muy bien.
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Más Información:
- En 4 años se redujo un 50% el número de vehículos a caballo
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“Desde que andamos con las motos la gente nos mira con otros ojos”
Dos de los recuperadores urbanos que trabajan con los zootropos destacan cómo cambió su actividad desde que dejaron los carros. Aseguran que ahora ganan 3 o 4 veces más que antes
Antonio Gatto y Marcelino Castro habían utilizado durante toda su vida el carro a tracción a sangre para trabajar. El cambio a los zootropos aseguran que no les fue nada fácil, pero que una vez adaptados consiguieron mejores resultados, multiplicando sus ingresos y consiguiendo una aceptación social que antes les era negada.
“Ahora la sociedad nos mira de otra forma, porque antes nos discriminaban cuando andábamos en el carro; quieras o no quieras, la gente no nos conocía”, dice Antonio, que tiene una moto desde hace 2 años. Agrega:?“La gente empezó a conocernos y sabe que lo que hacemos es un trabajo, porque antes nos decían que éramos cirujas, pero en cierta medida estamos colaborando con la limpieza de la ciudad. Es un trabajo digno como cualquiera, y recién ahora la gente lo reconoce como trabajo”.
- ¿Cómo era antes su actividad?
- Antes trabajaba con un carro con caballo y también recolectaba vidrios, chapas y cartones, pero ahora puedo levantar más cantidad, porque con estas motos se pueden hacer más viajes. El caballo hace uno o dos viajes y se cansa, pero con esto no pasa eso, le echás nafta y podés seguir todo el día.
- Al hacer más viajes, ¿cuánto aumentó lo que recolectan?
- Levantamos 3 o 4 veces más de lo que llevábamos antes. Es un cambio grande, es mucha diferencia a lo que hacíamos antes. Además, están todas las cosas que no tenemos que manejar del caballo, porque, por ejemplo, con la moto directamente la arranco y salgo a trabajar, pero con el carro tenía que atar los arneses, manejar las cadenas. Por otro lado, antes tenía que controlar que el animal comiera, que no me robaran las cadenas. Incluso hasta en algunas épocas nos robaban los caballos. Esto nos cambió la vida totalmente.
- Además de lo que se recolecta en el mes se hacen recorridos para el día a día, ¿eso les ha significado cambios desde lo económico?
- Sí, totalmente, es otra entrada de dinero que nos permite llegar a fin de mes. Diariamente recolecto cartones, vidrios y voy vendiendo, mientras que en el galpón de la calle Entre Ríos vamos juntando el papel que vendemos cada 3 meses. La gente ya nos llama cuando tiene materiales para que busquemos, por semana o cada 15 días voy a los domicilios, lo mismo sucede con todos los muchachos.
“El cambio del carro a la moto fue medio bravo, pero nos acostumbramos rápido”, asegura por su parte Marcelino, que tiene un zootropo desde hace 6 meses. “Estábamos muy acostumbrados, pero ahora podemos hacer más viajes, no como antes que hacíamos dos, nomás”, comentó y agregó:?“Con el carro no nos dejaban entrar mucho al centro”.
Antonio agrega que los inspectores de Tránsito ya no les permitían entrar al centro, “teníamos que estar a cuatro o cinco cuadras del microcentro”, dice. “Es entendible, se molestaba a los otros vehículos con los carros. Ahora con esto estamos iguales”, completó.
- Por lo tanto, el tener el carro significaba una traba para recolectar en algunos lugares.
- Claro, porque algunos tenemos personas conocidas desde hace años a las que vamos a recolectar los cartones pero a veces no se podía retirar -explicó Antonio-. Pero ahora podemos pasar todos los días sin ningún problema.
- A las motos, ¿las están pagando?
- Sí, tenemos una cuota mensual y el día de mañana queda para nosotros, lo que significa una importante inversión.
- ¿Cambia en algo el trabajo cuando los días no ofrecen buenas condiciones?
- Para hacer el trabajo nos han dado de todo, como capas para el agua, borcegos, así que es otra cosa. Acá estamos más seguros.
- ¿Cuál es el comentario que reciben desde sus familias con estos cambios?
- En casa están todos contentos, ha sido un cambio importante para la familia, es un sueño que se hizo realidad después de muchos años. Hace unos años que estamos trabajando muy bien.
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- En 4 años se redujo un 50% el número de vehículos a caballo
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