1 mar 2012

Siguen las fallas de la planta de Bajo Grande

La Voz del Interior (01/03/2012)
Siguen las fallas en el tratamiento de la planta de Bajo Grande



Empleados aseguran que los líquidos cloacales no son correctamente tratados. El municipio lo admite y se queja por deficiencias en la obra que fue construida por la Nación.
La planta de tratamiento de residuos cloacales de Bajo Grande continúa trabajando de forma dificultosa. Los efluentes que llegan a las instalaciones ubicadas en el extremo este de la ciudad de Córdoba no reciben el tratamiento adecuado y son arrojados en esas condiciones al río Suquía.
En ese marco, la concejala del bloque Eva Duarte, Olga Riutort, denunció ayer que los líquidos son arrojados “crudos” –sin tratamiento alguno– al río desde hace 15 días. Empleados de la planta, que pidieron reserva de su identidad, negaron la situación, aunque admitieron que no son tratados correctamente.
Riutort aseguró que el problema se originó en la rotura de uno de los desarenadores, aparatos que retiran los sólidos de los efluentes que llegan a Bajo Grande, y que no se reparan “pese a costar sólo 25 mil pesos”.
El secretario de Desarrollo Urbano municipal, Mariano de Juan, negó que se hayan arrojado efluentes crudos al Suquía, y explicó cuál fue el problema: “Con la lluvia del 30 de enero entró mucha arena a los canales por los desagües pluviales conectados a la red. Eso provocó que se llenaran de arena los desarenadores. Se limpiaron, y cuando estuvieron fuera de funcionamiento, los líquidos pasaron a la cámara de cloración”.
De Juan agregó que en la planta hay cuatro desarenadores viejos, a los que se les sumaron los de las nuevas instalaciones. De esos cuatro, hay dos funcionando y los otros dos están en reparación.
El funcionario afirmó que cada instalación posee un sistema de cadenas –que tienen una determinada vida útil– que retiran los sólidos. Hacía dos años que no se reemplazaban. Cada sistema de cadenas cuesta, según De Juan, 400 mil pesos.
Sector con problemas. El año pasado se inauguró la ampliación de la planta de Bajo Grande, que implicó la duplicación de la capacidad de tratamiento. La ejecución de las obras demandó más de seis años, y varios atrasos se debieron a problemas en la construcción.
Los empleados de Bajo Grande y Mariano de Juan coinciden en que la parte nueva de la planta no funciona bien. Para los operarios, hay vicios en la construcción que no fueron subsanados.
De Juan detalló que de los seis piletones percoladores, funcionan tres. “No andan porque toda la construcción no es buena. Sufrimos los problemas”, dijo.
Recordó que existe en la Nación un pedido de 11 millones de pesos para obras complementarias, que estaban previstas originalmente en la infraestructura y nunca las terminaron.
8.500 metros cúbicos. Capacidad. Es el promedio de efluentes cloacales que llegan por hora a la planta de Bajo Grande.

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