9 feb 2012

San Francisco: A favor del arbolado urbano

La Voz de San Justo - Edición Electrónica (09/02/2012)
A favor del arbolado urbano

La tarea de preservación y mantenimiento del arbolado urbano es esencial para cualquier comunidad que pretenda vivir de manera sustentable, basándose en criterios urbanísticos y ecológicos que permitan hacer más humana la vida. San Francisco, a lo largo de su historia, se ha caracterizado por poseer un número de árboles por cuadra que era envidiado por otras comunidades. Al mismo tiempo, los distintos programas y planes que se llevaron a cabo en las últimas décadas favorecieron la generación de una situación muy particular y positiva en la materia.
Sin embargo, algunos resabios de dejadez han comenzado a aparecer en determinados sectores de la ciudad. Por ejemplo, resulta inaudito que muchos frentistas hayan sacado los ejemplares arbóreos que tenían en sus veredas y no los hayan reemplazado. Entonces, el cantero cuadrado que tradicionalmente se hace para albergar a un árbol queda vacío y la vivienda desprotegida, por más que –en muchos casos- lo que se pretenda es conseguir un efecto estético y de mejor visibilidad de una vivienda.
Por ello, vale insistir en que los planes de forestación de una ciudad no pueden ser efímeros. Hace algunos meses, por ejemplo, una entidad ecologista solicitó al municipio que exija a los frentistas, en especial comercios, la incorporación de forestación tanto plantas como arbustos. Este proyecto, según la Asociación para el Medio Ambiente y su Dinámica, reducirá las superficies de cemento y “contribuirá a mitigar los efectos de las altas temperaturas, a mejorar la calidad del aire, a un mejor escurrimientos de los líquidos pluviales y también embellecerá el lugar”. En algunos casos esto se ha realizado, pero en determinados sectores de la ciudad siguen los árboles brillando por su ausencia frente a los domicilios.
Habrá que recordarles a los vecinos “morosos” en plantar árboles frente a su casa que no se trata sólo de beneficios estéticos o ambientales. La forestación urbana brinda comprobables ventajas de tipo social. Por ejemplo, de acuerdo a estudios realizados en los Estados Unidos, un arbolado cuidado con esmero valoriza las propiedades –en las ciudades norteamericanas se llega a pagar un 10% por una propiedad rodeada de árboles- y fortalece la salud psíquica de los ciudadanos pues hace la vida diaria más agradable y disminuye los niveles de estrés.
La historia del arbolado urbano de San Francisco es más que fructífera. Quienes llegan aún hoy a la ciudad observan con admiración el panorama que los árboles brindan. Ellos conforman un patrimonio invalorable que debe seguir siendo preservado. Y, para ello, se requiere que todos los vecinos comprendan los beneficios de tener un ejemplar bien cuidado frente a sus domicilios.

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