12 nov 2009

Ramona: "Voy a seguir luchando"

La Voz del Interior - Edición Electrónica (12/11/2009)
"Estoy con fuerza, voy a seguir luchando", dice Ramona Bustamante



Tras el revés judicial de ayer, la campesina de 83 promete seguir en pie y enfrentar los intentos de desalojo.
La campesina Ramona Bustamante promete a sus 83 años no bajar los brazos tras la sentencia judicial de ayer en la que la Cámara de Deán Funes absolvió a los productores rurales de Oncativo Edgardo y Juan Carlos Scaramuzza, acusados de apoderarse de campos del norte cordobés por medio de un engaño.
"Esperé mucho tiempo y quedé ayer esperando nomás, porque todavía no me dieron la sentencia. Pero sigo esperando, porque mi abogado me dijo que tenga fe, que eso es mío. Estoy con fuerza, voy a seguir luchando nomás", dijo Ramona a Mitre 810 esta mañana, desde el paraje Las Maravillas, a 20 kilómetros de Sebastián Elcano y a 200 de Córdoba capital.
Tras el fallo de ayer, Gustavo Montoya, abogado de los Scaramuzza, quienes años atrás consiguieron desalojar y derrumbar la casa de barro de Ramona con una orden judicial, dijo que volverán a intentar el desalojo, una vez que en dos semanas se conozcan los fundamentos (ver Para la Justicia, Ramona no tiene razón en Edición Impresa).
"Yo no me voy a ir de acá, sí me voy a ir cuando me muera", quien ayer sintió cómo se le derrumbaba el mundo con la sentencia, que caldeó los ánimos del Movimiento Campesino de Córdoba" y "Movimiento Nacional Campesino Indígena", que habían acampado en la Plaza Sarmiento.
Larga historia familiar. Desde su casa en el paraje en el que cuenta vive desde que nació, Ramona dijo que el problema fue que sus dos medio hermanos, se fueron a vivir a Oncativo y en el juicio declararon que no la conocían.
"Me conocen desde siempre y dicen ahora que no me conocen. Les he dado de comer cuando eran chicos, qué no me van a conocer", explicó Ramona.
Montoya, el abogado de los Scaramuzza, volvió a cargar hoy contra el ministro de Justicia provincial, Luis Angulo, a quien calificó de "bárbaro" por presenciar una de las audiencias del juicio y renovó sus críticas contra los movimientos campensinos, que ven en los Scaramuzza el símbolo del avance de la frontera agrícola en detrimento del campo nativo.
"Doña Ramona manifiesta ser hija y no lo ha probado ante el juez de la declaratoria, y no ha sido reconocida al día de hoy. En el expediente consta una partida de nacimiento que puede ser objetada porque está sin firma del que supuestamente es el padre y no tiene madre", dijo el letrado.
Los Scaramuzza afirman que compraron las 236 hectáreas del campo hace 24 años a una persona de apellido Piatti, que se las habría adquirido a las hermanas de Ramona.
"Mi hermana, por parte de padre, vendió lo de ella; no lo mío", explicó ayer a este diario Ramona. En principio, cuando se concretó la venta, la ley no establecía derechos sucesorios para los hijos naturales, como Ramona. Ese dato sería parte clave de la sentencia.

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