9 mar 2009
Entrevista a la fundadora de ABA
5:28 p.m. | 
Publicado por
Eco Sitio |
El Puntal de Río Cuarto (09/03/2009)
“Con la movilización de las Protectoras llegó el momento de hacer algo por los animales"
Laura Coter (47) es la fundadora de ABA (Asoc. Bienestar Animal); juntamente con las otras cinco Protectoras de Animales que existen en Río Cuarto se ocupan de aquellos perros que son abandonados en la calle, de brindarles cuidados en hogares transitorios y, una vez saludables y acondicionados, todos los sábados en la Plaza Roca se exponen para ser adoptados por familias riocuartenses.
Además, se ocupan de formular insistentes campañas para la castración gratuita de las mascotas, “porque nosotros creemos que mejor es prevenir que matar”.
-¿Cuántas Protectoras de Animales existen en Río Cuarto?
- Hay seis organizaciones protectoras funcionando acá, hasta hace poco había sólo una, la de Chichina (APARC Asoc. Protect. Animales Río Cuarto). Después se hicieron: SOS (Refugio), ALMA.C (Asoc. Lucha contra Maltrato Animales, AFUC (Asoc. Fauna Urbana de Control), ABA (Asoc. Bienestar Animal) y la última que surgió es AUBA (Amigos Universitarios por el Bienestar Animal) para controlar la situación de los animales en el predio de la Universidad. Cuando surgió ABA estaban todas las protectoras bastante organizadas y, si bien siempre protegí animales y si encontraba uno lo ayudaba y después me ocupaba de ubicarlo, nunca había entrado en una organización. Entonces la fundé, porque tenía puntos fundamentales que no compartía con las otras y quería ponerme a trabajar sin discutir con nadie e ir para adelante con la idea que tengo: trabajar por el bienestar animal sin tener un refugio ni dinero. Pero, teniendo una computadora, una cámara de fotos, todos los contactos, los conocimientos de Comunicación, y la formación budista con el yoga para trabajar desde lo espiritual con la base de que todos tenemos en este mundo el mismo derecho a vivir bien, sea un árbol, un animal o un ser humano.
-¿Y cómo lo hacés?
- Invité a participar a algunas maestras, para llevar esto al plano de la educación, trabajando de entrada con los chicos. Y luego con los grandes, porque ellos suelen tener ideas anticuadas, como que al perro se lo puede patear, o dejarlo afuera muriéndose de frío. Los perros sienten calor y frío, se enferman, sufren muchísimo la soledad, el maltrato, el abandono, y hasta sienten vergüenza, son solidarios, tienen todos los valores que ojalá los seres humanos pudiéramos volver a tener, así el mundo caminaría mejor.
-¿Tienen conexión entre Protectoras?
- Sí, muchos no nos conocíamos y todo empezó cuando fue la lucha por la Intendencia. Ahí salimos a la calle, se convocó desde AFUC, fue la primera que convocó y ahí lo que sentí fue una gran alegría de que se hiciera por fin una movilización de Protectoras, y sentí que había llegado el momento que había esperado toda mi vida de hacer algo por los animales, pero en grande. Porque siempre me sentía sola, lo hacía yo con algunos amigos; en cambio, cuando vi semejante organización, llamé a Pinky, el artista plástico, él hizo una bandera con la consigna “no a la eutanasia” y allá salimos.
-¿Fue mucha gente?
- Era de noche y hacía mucho frío, y no fue casi nadie, pero estaban los que tenían que estar. Dimos la vuelta a la plaza y nos siguieron unos perritos, ¡estuvo bueno!. El sábado al mediodía nos pusimos en la Plaza Roca a juntar firmas por la “no eutanasia” para que el Municipio sea no eutanásico. Juntamos 6.000 firmas.
-¿Cuál es la metodología que emplean?
- Ahora, aparentemente, han cambiado las cosas, porque tuvimos montones de reuniones con Jure y con Ivanna, de Zoonosis, y la intención es no matarlos, ni siquiera aquel perro que es hipermordedor. La idea es completamente diferente a lo que se hacía antes, que era salir masivamente a agarrar perros por la calle, maltratándolos de entrada, los encerraban y los electrocutaban. Chichina Chiarretta vivió toda la época de exterminación de los perros callejeros, desde que los colgaban, la cámara de gas, la muerte a palos o por tiros, ésta era la etapa de la electrocución. Los mojaban y después les colocaban un alambre adentro de la cola y conectaban los 220, los mataban compulsivamente, hasta los cachorros. Por eso, ahora esperamos entrar en la etapa de la castración como nueva forma de control de la población animal. Decimos que es mejor prevenir que matar. Ya hay tres provincias no eutanásicas: Tierra del Fuego, Mendoza y Buenos Aires y esperamos ser la cuarta. Además, hay cientos municipios no eutanásicos.
-¿Y no es demasiado para Río Cuarto que haya 6 protectoras de animales?
- No, al contrario. Por ejemplo, el área de la Universidad tiene que ser manejada por un grupo que conozca la temática. Es más, tendría que haber una miniprotectora en cada uno de los barrios periféricos; de hecho hay algunos particulares funcionando como tales. Pero, en Alberdi, en Banda Norte, en Hipódromo, no se tiene la menor idea de lo que ocurre por allá, si hay un tipo que envenena, si hay una persona que tiene 26 animalitos en su casa y si los tiene bien o hacinados sólo por querer salvarlos.
Cuantas más haya, mejor. Y nuestra política es involucrar también a las personas que nos llaman. Si alguien encontró cinco cachorros le digo: “Llévelos a su casa, yo le alcanzo talquito anti-pulgas, los desparasitamos, le mando el veterinario y la caja de leche para que los vaya criando. Pero es esa persona la que se tiene que ocupar todos los días. Así vamos sumando. Todo eso para que en un mes, esos perritos vayan a la Plaza y sean adoptados por una familia que no sabe de dónde viene, viene de mucho laburo... A partir de la difusión recibo de 10 a 15 llamados por día por distintos temas:
“Quiero castrar a la perrita, encontré perra accidentada...” O casos de maltrato, cuentan cómo un perro maltrata a otro porque el dueño lo obliga. Todo esto sucede en el marco de la ciudad. Y hay una ley constitucional, la Ley Sarmiento, que no se aplica. Y existen los Derechos de los Animales, declarados por la ONU.
-¿Y alguna vez te dijeron: “Por qué no se dedican a los chicos de la calle en lugar de los perros”?
- Y sí... Una vez que sacamos una nota en Telediario Digital, un tipo contestó “¡¿Por qué no se dedican a todos los chicos con hambre que hay?!”. Y bueno, nosotros podemos asegurar que si uno trata desde la base el tema y se les enseña a los chicos, la cosa cambia completamente porque se vuelven más humanos. Si uno no se aprovecha del que no tiene voz, no se va a aprovechar de ningún otro. Porque nada hay más indefenso que un animal, respecto de nosotros. Por otro lado, hay organizaciones que contienen a los chicos de la calle y hay mucha gente sensible al tema humano. Yo, desde chiquita, tuve mucha sensibilidad respecto de los animales, e insisto: criar a un chico y a un animal juntos, asegura que el chico sea un buen ser humano. Nada más lleno de valores que un animal, se puede estar todo el tiempo aprendiendo de ellos.
-¿Qué hacen en la Plaza Roca todos los sábados?
- Vamos juntando todo tipo de datos, por el correo aba_riocuarto@hotmail.com y la gente masivamente está ayudando, así vamos gestando algunas ideas. A las 10.30 ya estamos en la Plaza con gente de todas las Protectoras y con todo el material nuevo: los cachorros que alguien encontró y que, gracias a la tenencia provisoria, ya están listos para ser adoptados por una familia. Está también la otra que juntó y castró 10 perras de la calle, y tenemos que ubicar 3. O sacar a tal o cual del refugio... Y así nos vamos con todo, con los animales en jaulitas, fotos y material de difusión permanente.
Y ahora se están sumando estudiantes de Veterinaria que se ocupan de perritos en recuperación. También estamos tratando de conseguir un espacio cerrado para, además de los sábados, incluir otro día de la semana.
-¿Cuántas adopciones hacen por sábado?
- El sábado anterior fue récord, se hicieron 37 adopciones. Está funcionando muy bien la tenencia provisoria, entonces tenemos unos gordos divinos, y de esa cosita toda sucia que se encontró en un baldío, en la vía pública o en la ruta, los traen a la Plaza hechos unos pimpollos divinos, con el pelito perfecto, serenos, sin una pulguita. Y pasa la gente y se los lleva. Y se plegó la 93.9 difundiendo lo del sábado y Osvaldo Wehbe también nos ayudó con la difusión. Tenemos una página web:
www.labandadelcolita.blogspot.com.
Allí está todo lo que se necesita saber para hacer las denuncias, levantamos las fotos de los perritos perdidos, y de los perritos que tenemos para dar. E informamos para quienes necesiten la castración de su perra. La castración no ofrece ninguna desventaja, al contrario...
-¿El servicio de castración es gratuito?
- Gratuito es para la gente que no tiene recursos, es una práctica que instaló Jure a través de Zoonosis, que actualmente está en Banda Norte (Achallay y Ecuador). Allí se solicita el turno, operan a la perrita y queda en observación hasta el mediodía. Y la devuelven con todos los antibióticos y se termina el problema del celo, y del animal en la calle. Si tenemos en cuenta que una perra tiene dos celos por año, considerando el crecimiento geométrico de la natalidad, al cabo de 7 años esta perra sin castrar habrá dado vida a más de 5.000 cachorros. Desde el Gobierno y con todas las Protectoras creamos un plan donde la castración sea masiva y gratuita, para castrar todo lo que hay en los barrios periféricos. Porque consideramos que la gente que tiene posibilidades de pagar a su veterinario de confianza, va a dirigirse a él, no va a ir a una salita a hacer castrar a su mascota.
Para informes para castración
ALMA.C 4641927- 155073144 de 14.30 a 16.30. Se le pide una colaboración para descartables y medicamentos. Y la protectora tiene un sistema de socios para ayudar a las personas que deseen castrar y no puedan hacerlo.
AFUC 154290291 Idem anterior.
ABA 154347749
SOS 154018616
AUBA 156006478
APARC 154281610
Entrevista: Ana Solá
Fotos: Yanina Cubría
Una vida de perros y el milagro del amor...
“La vida nos enfrenta a desafíos, que a veces dudamos en aceptar, pero cuando tomamos el coraje de hacerlo aún sin saber cómo va a terminar, estamos marcando la diferencia entre mirar la vida o ser parte de ella.”
Fue en diciembre, a días de Nochebuena, en una tarde calma. Como todos los días, salimos a caminar con Eri, mi hija, por la costa del río, cuando en la parte más desolada de la playa se escuchó el sonido apagado y corto de lo que fue un llamado desesperanzado pero instintivo de pedido de ayuda…_”¡parece un cachorro!”, dijo Erika, dirigiéndose hacia un basural, desde donde parecía provenir… Y ciertamente, los arbustos y la basura mimetizaban perfectamente al pequeño cachorro.
Era un macho pequeño de color negro y dorado quizás con alguna cruza de ovejero, parecía descansar en una pequeña depresión en el lugar, no tenía sombra ni reparo alguno, no teníamos intención de molestarlo, simplemente nos acercamos a mirarlo, ya que Erika tiene siempre a mano una tierna caricia para los perritos callejeros.
Pero al acercarnos más, advertimos a su alrededor repugnantes moscas verdes y decidimos tratar de que se levantara y se alejara del basural, pero el cachorro no se movía. Sin dudar lo levanté y comprobé que estaba atestado de gusanos en su lomo, y que no podía caminar, quizás un auto lo había golpeado.
Lo llevamos a la sombra de un árbol cerca de las mesas y los asadores; en el lugar sólo había una familia preparando un asado. Le acercamos agua y la bebió desesperado, pero ése fue el momento clave en que debíamos decidir si nuestro compromiso terminaba en colocarlo a la sombra y que el destino y la suerte se ocuparan de él… O darle todo lo que podíamos dar.
Nos decidimos por lo segundo, ya que ambas aprendimos a respetar la vida en cualquiera de sus formas y a ayudar a los más débiles… Esto nos traería problemas, pero nada serio comparado a sentir después que no fuimos fieles a nuestros sentimientos y a nuestros códigos. Una mezcla de “¿por qué nos tenemos que meter siempre en problemas?” y “¡No te preocupes perrito, te vamos a ayudar a salir de esto…Ya no estás solo!”.
Buscamos agua y... ¡por Dios, cuántos gusanos tenía en el lomo y en su cola! Estaba deshidratado, no sabíamos desde cuándo estaba sin caminar, sin poder conseguir agua ni comida. Se sentó en un pocito quizás entregándose a la muerte, ya que esos gusanos se multiplicaban e iban diseminándose rápidamente. Buscamos en nuestra casa todo lo que pudiera matar a los desgraciados, usamos pediculicida, repelente en aerosol, champú garrapaticida y pulguicida y lo bañamos hasta no dejar rastros de ellos; esto nos demandó 2 horas de baño.
El tiempo se venía feo y dejarlo bajo un banco que habíamos acondicionado con trapos, agua y comida no resultó la opción elegida y terminó en el jardín de nuestra casa, en una pequeña caja de cartón.
Me comuniqué urgentemente con Laura Coter, de la Protectora, y me derivó a la veterinaria de confianza; allí llevé al pobre animal, y se quedó toda la noche, le colocaron curabicheras y le sacaron 2 placas: “Este animal no tiene chances, tiene fracturas en el fémur y en las rodillas en ambas patas; la opción es operarlo, pero no garantizamos que quede bien. La Facultad está cerrada por vacaciones y el costo de la cirugía puede rondar los 1.000 pesos. Podríamos amputar una si la otra pata estuviera sana, pero así con las dos en mal estado, lo mejor es sacrificarlo”. El nos miraba desde la jaula apoyando su hocico entre las manos, como diciendo: “Yo estoy en sus manos… Les agradezco que me hayan levantado y bañado y, si tengo una muerte tranquila sin esos apestosos gusanos comiéndome por dentro... Eso es más de lo que ya esperaba en ese basural…”.
Pero había un compromiso de por medio: respetar la vida.
Lo llevamos a casa nuevamente, lo desparasitamos, le dimos de comer y beber pero no tuvo mucho interés. Nos comunicamos con Laura nuevamente… Y esa mujer obstinada y tenaz en sus convicciones vino a verlo y no se resignaba que en este siglo y con gente que tenía corazón y voluntad no pudiéramos brindarle mejor opción que la eutanasia.
A las 12 de la noche sonó el teléfono y era Laura para darnos la dirección de un veterinario que nos podría dar otra opinión, y quizás otra esperanza.
A las 00.15 estábamos tocando el timbre de la casa de Fernando Manas; él puso a disposición todo lo que tenía en su consultorio: sus conocimientos, su amor a los animales, su voluntad, su vocación de servicio, su sencillez y, después de 3 horas de dedicarse a acondicionarlo e inmovilizarlo, lo medicó y nos dio una pequeña luz de esperanza. Su optimismo y dedicación nos obligaron a imitarlo y, poco a poco, con su seguimiento e indicaciones diarias aquel perrito inválido sentenciado al sacrificio fue pasando por todas las etapas, se arrastraba unos pocos centímetros sobre sus patas con mucha dificultad, hacía sus necesidades en el mismo lugar y había que secarlo y limpiarlo para que no se infectara. Estaba enyesado en una de las patas, la más recuperable, ya que en la otra tenía un edema que le aumentaba 3 veces el diámetro.
Lentamente fue recuperando fuerzas, comía bien, se movilizaba arrastrado hasta que intentó pararse, primero con dificultad hasta que, día a día, se fue fortaleciendo.
Hoy, Renzo, como lo bautizamos, se rasca las orejas, se levanta para hacer sus necesidades, camina, juega y hasta corre con otros perritos... Y todo esto en 30 días de darle amor, cuidados, voluntad por parte de muchas personas que creen que la vida es un derecho de todos, que los milagros existen, y que los perros nunca nos abandonarían si estuviéramos en su lugar, ellos son nuestros mejores amigos… A veces nosotros no.
Agradezco a Dios que existan personas como Erika y Estela, mi cuñada, que aman a los animales y se apiadan del sufrimiento; como Laura y Fernando, que no vacilan en dar su tiempo a las causas nobles que engrandecen el espíritu y el alma, y que nos dan la tranquilidad de que no sólo está en este mundo aquel que dejó a Renzo tirado después de atropellarlo, sino que también hay personas buenas.
Hoy Renzo busca un hogar, él ha nacido para dar amor incondicional y lo único que se debe hacer es estar dispuesto a recibir tanta fidelidad y cariño, y disfrutarlo.
P/D: “Los afectos no se compran con dinero… Adoptá una mascota”
Si queres disfrutar del amor y la compañía de este hermoso cachorro llama al 154167150-154347749
Ver Noticia On Line
“Con la movilización de las Protectoras llegó el momento de hacer algo por los animales"
Laura Coter (47) es la fundadora de ABA (Asoc. Bienestar Animal); juntamente con las otras cinco Protectoras de Animales que existen en Río Cuarto se ocupan de aquellos perros que son abandonados en la calle, de brindarles cuidados en hogares transitorios y, una vez saludables y acondicionados, todos los sábados en la Plaza Roca se exponen para ser adoptados por familias riocuartenses.
Además, se ocupan de formular insistentes campañas para la castración gratuita de las mascotas, “porque nosotros creemos que mejor es prevenir que matar”.
-¿Cuántas Protectoras de Animales existen en Río Cuarto?
- Hay seis organizaciones protectoras funcionando acá, hasta hace poco había sólo una, la de Chichina (APARC Asoc. Protect. Animales Río Cuarto). Después se hicieron: SOS (Refugio), ALMA.C (Asoc. Lucha contra Maltrato Animales, AFUC (Asoc. Fauna Urbana de Control), ABA (Asoc. Bienestar Animal) y la última que surgió es AUBA (Amigos Universitarios por el Bienestar Animal) para controlar la situación de los animales en el predio de la Universidad. Cuando surgió ABA estaban todas las protectoras bastante organizadas y, si bien siempre protegí animales y si encontraba uno lo ayudaba y después me ocupaba de ubicarlo, nunca había entrado en una organización. Entonces la fundé, porque tenía puntos fundamentales que no compartía con las otras y quería ponerme a trabajar sin discutir con nadie e ir para adelante con la idea que tengo: trabajar por el bienestar animal sin tener un refugio ni dinero. Pero, teniendo una computadora, una cámara de fotos, todos los contactos, los conocimientos de Comunicación, y la formación budista con el yoga para trabajar desde lo espiritual con la base de que todos tenemos en este mundo el mismo derecho a vivir bien, sea un árbol, un animal o un ser humano.
-¿Y cómo lo hacés?
- Invité a participar a algunas maestras, para llevar esto al plano de la educación, trabajando de entrada con los chicos. Y luego con los grandes, porque ellos suelen tener ideas anticuadas, como que al perro se lo puede patear, o dejarlo afuera muriéndose de frío. Los perros sienten calor y frío, se enferman, sufren muchísimo la soledad, el maltrato, el abandono, y hasta sienten vergüenza, son solidarios, tienen todos los valores que ojalá los seres humanos pudiéramos volver a tener, así el mundo caminaría mejor.
-¿Tienen conexión entre Protectoras?
- Sí, muchos no nos conocíamos y todo empezó cuando fue la lucha por la Intendencia. Ahí salimos a la calle, se convocó desde AFUC, fue la primera que convocó y ahí lo que sentí fue una gran alegría de que se hiciera por fin una movilización de Protectoras, y sentí que había llegado el momento que había esperado toda mi vida de hacer algo por los animales, pero en grande. Porque siempre me sentía sola, lo hacía yo con algunos amigos; en cambio, cuando vi semejante organización, llamé a Pinky, el artista plástico, él hizo una bandera con la consigna “no a la eutanasia” y allá salimos.
-¿Fue mucha gente?
- Era de noche y hacía mucho frío, y no fue casi nadie, pero estaban los que tenían que estar. Dimos la vuelta a la plaza y nos siguieron unos perritos, ¡estuvo bueno!. El sábado al mediodía nos pusimos en la Plaza Roca a juntar firmas por la “no eutanasia” para que el Municipio sea no eutanásico. Juntamos 6.000 firmas.
-¿Cuál es la metodología que emplean?
- Ahora, aparentemente, han cambiado las cosas, porque tuvimos montones de reuniones con Jure y con Ivanna, de Zoonosis, y la intención es no matarlos, ni siquiera aquel perro que es hipermordedor. La idea es completamente diferente a lo que se hacía antes, que era salir masivamente a agarrar perros por la calle, maltratándolos de entrada, los encerraban y los electrocutaban. Chichina Chiarretta vivió toda la época de exterminación de los perros callejeros, desde que los colgaban, la cámara de gas, la muerte a palos o por tiros, ésta era la etapa de la electrocución. Los mojaban y después les colocaban un alambre adentro de la cola y conectaban los 220, los mataban compulsivamente, hasta los cachorros. Por eso, ahora esperamos entrar en la etapa de la castración como nueva forma de control de la población animal. Decimos que es mejor prevenir que matar. Ya hay tres provincias no eutanásicas: Tierra del Fuego, Mendoza y Buenos Aires y esperamos ser la cuarta. Además, hay cientos municipios no eutanásicos.
-¿Y no es demasiado para Río Cuarto que haya 6 protectoras de animales?
- No, al contrario. Por ejemplo, el área de la Universidad tiene que ser manejada por un grupo que conozca la temática. Es más, tendría que haber una miniprotectora en cada uno de los barrios periféricos; de hecho hay algunos particulares funcionando como tales. Pero, en Alberdi, en Banda Norte, en Hipódromo, no se tiene la menor idea de lo que ocurre por allá, si hay un tipo que envenena, si hay una persona que tiene 26 animalitos en su casa y si los tiene bien o hacinados sólo por querer salvarlos.
Cuantas más haya, mejor. Y nuestra política es involucrar también a las personas que nos llaman. Si alguien encontró cinco cachorros le digo: “Llévelos a su casa, yo le alcanzo talquito anti-pulgas, los desparasitamos, le mando el veterinario y la caja de leche para que los vaya criando. Pero es esa persona la que se tiene que ocupar todos los días. Así vamos sumando. Todo eso para que en un mes, esos perritos vayan a la Plaza y sean adoptados por una familia que no sabe de dónde viene, viene de mucho laburo... A partir de la difusión recibo de 10 a 15 llamados por día por distintos temas:
“Quiero castrar a la perrita, encontré perra accidentada...” O casos de maltrato, cuentan cómo un perro maltrata a otro porque el dueño lo obliga. Todo esto sucede en el marco de la ciudad. Y hay una ley constitucional, la Ley Sarmiento, que no se aplica. Y existen los Derechos de los Animales, declarados por la ONU.
-¿Y alguna vez te dijeron: “Por qué no se dedican a los chicos de la calle en lugar de los perros”?
- Y sí... Una vez que sacamos una nota en Telediario Digital, un tipo contestó “¡¿Por qué no se dedican a todos los chicos con hambre que hay?!”. Y bueno, nosotros podemos asegurar que si uno trata desde la base el tema y se les enseña a los chicos, la cosa cambia completamente porque se vuelven más humanos. Si uno no se aprovecha del que no tiene voz, no se va a aprovechar de ningún otro. Porque nada hay más indefenso que un animal, respecto de nosotros. Por otro lado, hay organizaciones que contienen a los chicos de la calle y hay mucha gente sensible al tema humano. Yo, desde chiquita, tuve mucha sensibilidad respecto de los animales, e insisto: criar a un chico y a un animal juntos, asegura que el chico sea un buen ser humano. Nada más lleno de valores que un animal, se puede estar todo el tiempo aprendiendo de ellos.
-¿Qué hacen en la Plaza Roca todos los sábados?
- Vamos juntando todo tipo de datos, por el correo aba_riocuarto@hotmail.com y la gente masivamente está ayudando, así vamos gestando algunas ideas. A las 10.30 ya estamos en la Plaza con gente de todas las Protectoras y con todo el material nuevo: los cachorros que alguien encontró y que, gracias a la tenencia provisoria, ya están listos para ser adoptados por una familia. Está también la otra que juntó y castró 10 perras de la calle, y tenemos que ubicar 3. O sacar a tal o cual del refugio... Y así nos vamos con todo, con los animales en jaulitas, fotos y material de difusión permanente.
Y ahora se están sumando estudiantes de Veterinaria que se ocupan de perritos en recuperación. También estamos tratando de conseguir un espacio cerrado para, además de los sábados, incluir otro día de la semana.
-¿Cuántas adopciones hacen por sábado?
- El sábado anterior fue récord, se hicieron 37 adopciones. Está funcionando muy bien la tenencia provisoria, entonces tenemos unos gordos divinos, y de esa cosita toda sucia que se encontró en un baldío, en la vía pública o en la ruta, los traen a la Plaza hechos unos pimpollos divinos, con el pelito perfecto, serenos, sin una pulguita. Y pasa la gente y se los lleva. Y se plegó la 93.9 difundiendo lo del sábado y Osvaldo Wehbe también nos ayudó con la difusión. Tenemos una página web:
www.labandadelcolita.blogspot.com.
Allí está todo lo que se necesita saber para hacer las denuncias, levantamos las fotos de los perritos perdidos, y de los perritos que tenemos para dar. E informamos para quienes necesiten la castración de su perra. La castración no ofrece ninguna desventaja, al contrario...
-¿El servicio de castración es gratuito?
- Gratuito es para la gente que no tiene recursos, es una práctica que instaló Jure a través de Zoonosis, que actualmente está en Banda Norte (Achallay y Ecuador). Allí se solicita el turno, operan a la perrita y queda en observación hasta el mediodía. Y la devuelven con todos los antibióticos y se termina el problema del celo, y del animal en la calle. Si tenemos en cuenta que una perra tiene dos celos por año, considerando el crecimiento geométrico de la natalidad, al cabo de 7 años esta perra sin castrar habrá dado vida a más de 5.000 cachorros. Desde el Gobierno y con todas las Protectoras creamos un plan donde la castración sea masiva y gratuita, para castrar todo lo que hay en los barrios periféricos. Porque consideramos que la gente que tiene posibilidades de pagar a su veterinario de confianza, va a dirigirse a él, no va a ir a una salita a hacer castrar a su mascota.
Para informes para castración
ALMA.C 4641927- 155073144 de 14.30 a 16.30. Se le pide una colaboración para descartables y medicamentos. Y la protectora tiene un sistema de socios para ayudar a las personas que deseen castrar y no puedan hacerlo.
AFUC 154290291 Idem anterior.
ABA 154347749
SOS 154018616
AUBA 156006478
APARC 154281610
Entrevista: Ana Solá
Fotos: Yanina Cubría
Una vida de perros y el milagro del amor...
“La vida nos enfrenta a desafíos, que a veces dudamos en aceptar, pero cuando tomamos el coraje de hacerlo aún sin saber cómo va a terminar, estamos marcando la diferencia entre mirar la vida o ser parte de ella.”
Fue en diciembre, a días de Nochebuena, en una tarde calma. Como todos los días, salimos a caminar con Eri, mi hija, por la costa del río, cuando en la parte más desolada de la playa se escuchó el sonido apagado y corto de lo que fue un llamado desesperanzado pero instintivo de pedido de ayuda…_”¡parece un cachorro!”, dijo Erika, dirigiéndose hacia un basural, desde donde parecía provenir… Y ciertamente, los arbustos y la basura mimetizaban perfectamente al pequeño cachorro.
Era un macho pequeño de color negro y dorado quizás con alguna cruza de ovejero, parecía descansar en una pequeña depresión en el lugar, no tenía sombra ni reparo alguno, no teníamos intención de molestarlo, simplemente nos acercamos a mirarlo, ya que Erika tiene siempre a mano una tierna caricia para los perritos callejeros.
Pero al acercarnos más, advertimos a su alrededor repugnantes moscas verdes y decidimos tratar de que se levantara y se alejara del basural, pero el cachorro no se movía. Sin dudar lo levanté y comprobé que estaba atestado de gusanos en su lomo, y que no podía caminar, quizás un auto lo había golpeado.
Lo llevamos a la sombra de un árbol cerca de las mesas y los asadores; en el lugar sólo había una familia preparando un asado. Le acercamos agua y la bebió desesperado, pero ése fue el momento clave en que debíamos decidir si nuestro compromiso terminaba en colocarlo a la sombra y que el destino y la suerte se ocuparan de él… O darle todo lo que podíamos dar.
Nos decidimos por lo segundo, ya que ambas aprendimos a respetar la vida en cualquiera de sus formas y a ayudar a los más débiles… Esto nos traería problemas, pero nada serio comparado a sentir después que no fuimos fieles a nuestros sentimientos y a nuestros códigos. Una mezcla de “¿por qué nos tenemos que meter siempre en problemas?” y “¡No te preocupes perrito, te vamos a ayudar a salir de esto…Ya no estás solo!”.
Buscamos agua y... ¡por Dios, cuántos gusanos tenía en el lomo y en su cola! Estaba deshidratado, no sabíamos desde cuándo estaba sin caminar, sin poder conseguir agua ni comida. Se sentó en un pocito quizás entregándose a la muerte, ya que esos gusanos se multiplicaban e iban diseminándose rápidamente. Buscamos en nuestra casa todo lo que pudiera matar a los desgraciados, usamos pediculicida, repelente en aerosol, champú garrapaticida y pulguicida y lo bañamos hasta no dejar rastros de ellos; esto nos demandó 2 horas de baño.
El tiempo se venía feo y dejarlo bajo un banco que habíamos acondicionado con trapos, agua y comida no resultó la opción elegida y terminó en el jardín de nuestra casa, en una pequeña caja de cartón.
Me comuniqué urgentemente con Laura Coter, de la Protectora, y me derivó a la veterinaria de confianza; allí llevé al pobre animal, y se quedó toda la noche, le colocaron curabicheras y le sacaron 2 placas: “Este animal no tiene chances, tiene fracturas en el fémur y en las rodillas en ambas patas; la opción es operarlo, pero no garantizamos que quede bien. La Facultad está cerrada por vacaciones y el costo de la cirugía puede rondar los 1.000 pesos. Podríamos amputar una si la otra pata estuviera sana, pero así con las dos en mal estado, lo mejor es sacrificarlo”. El nos miraba desde la jaula apoyando su hocico entre las manos, como diciendo: “Yo estoy en sus manos… Les agradezco que me hayan levantado y bañado y, si tengo una muerte tranquila sin esos apestosos gusanos comiéndome por dentro... Eso es más de lo que ya esperaba en ese basural…”.
Pero había un compromiso de por medio: respetar la vida.
Lo llevamos a casa nuevamente, lo desparasitamos, le dimos de comer y beber pero no tuvo mucho interés. Nos comunicamos con Laura nuevamente… Y esa mujer obstinada y tenaz en sus convicciones vino a verlo y no se resignaba que en este siglo y con gente que tenía corazón y voluntad no pudiéramos brindarle mejor opción que la eutanasia.
A las 12 de la noche sonó el teléfono y era Laura para darnos la dirección de un veterinario que nos podría dar otra opinión, y quizás otra esperanza.
A las 00.15 estábamos tocando el timbre de la casa de Fernando Manas; él puso a disposición todo lo que tenía en su consultorio: sus conocimientos, su amor a los animales, su voluntad, su vocación de servicio, su sencillez y, después de 3 horas de dedicarse a acondicionarlo e inmovilizarlo, lo medicó y nos dio una pequeña luz de esperanza. Su optimismo y dedicación nos obligaron a imitarlo y, poco a poco, con su seguimiento e indicaciones diarias aquel perrito inválido sentenciado al sacrificio fue pasando por todas las etapas, se arrastraba unos pocos centímetros sobre sus patas con mucha dificultad, hacía sus necesidades en el mismo lugar y había que secarlo y limpiarlo para que no se infectara. Estaba enyesado en una de las patas, la más recuperable, ya que en la otra tenía un edema que le aumentaba 3 veces el diámetro.
Lentamente fue recuperando fuerzas, comía bien, se movilizaba arrastrado hasta que intentó pararse, primero con dificultad hasta que, día a día, se fue fortaleciendo.
Hoy, Renzo, como lo bautizamos, se rasca las orejas, se levanta para hacer sus necesidades, camina, juega y hasta corre con otros perritos... Y todo esto en 30 días de darle amor, cuidados, voluntad por parte de muchas personas que creen que la vida es un derecho de todos, que los milagros existen, y que los perros nunca nos abandonarían si estuviéramos en su lugar, ellos son nuestros mejores amigos… A veces nosotros no.
Agradezco a Dios que existan personas como Erika y Estela, mi cuñada, que aman a los animales y se apiadan del sufrimiento; como Laura y Fernando, que no vacilan en dar su tiempo a las causas nobles que engrandecen el espíritu y el alma, y que nos dan la tranquilidad de que no sólo está en este mundo aquel que dejó a Renzo tirado después de atropellarlo, sino que también hay personas buenas.
Hoy Renzo busca un hogar, él ha nacido para dar amor incondicional y lo único que se debe hacer es estar dispuesto a recibir tanta fidelidad y cariño, y disfrutarlo.
P/D: “Los afectos no se compran con dinero… Adoptá una mascota”
Si queres disfrutar del amor y la compañía de este hermoso cachorro llama al 154167150-154347749
Ver Noticia On Line
Etiquetas:
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
Suscribirse
Entradas
Comentarios
0 comentarios: