31 mar 2008

Maurizzi sufre por un basural gigantesco

La Voz del Interior (31/03/2008)
Maurizzi sufre por un basural gigantesco



Hay muchos basurales en la ciudad de Córdoba, pero como el que existe en barrio Maurizzi es difícil encontrar e imaginar. Está ubicado en un predio de calles Misiones, Julián Aguirre y La Pampa. Hace tiempo que llegan a La Voz del Interior reclamos por este basural y los frentistas que los formulan coinciden en pedir a la Municipalidad que lo elimine, pero siempre advierten que sigue allí.
A escasos metros del basural hay viviendas en construcción y en las inmediaciones habitan otros vecinos. Es un foco infeccioso y del que emanan fuertes olores, debido a que en este auténtico reservorio de residuos hay desde ramas, escombros, podas, neumáticos y bolsas hasta animales muertos y elementos de uso médico descartados, por citar algunas de las cosas que se pueden hallar en el lugar. La gran cantidad de desperdicios tirados produce "montañas".
Un gran cartel advierte que está "prohibido arrojar basura" en este predio, que pertenecía al Sindicato Luz y Fuerza, pero fue vendido a particulares que lo lotearon. Pese a esto, no hay alambrado perimetral ni cercas que impidan el acceso de carreros.
Los propios carreros que arrojan basura también la queman. La contaminación y el humo generan un cóctel letal para quienes sufren problemas respiratorios. El aire es irrespirable.
El problema se agrava porque la basura se esparce hasta en las calles próximas donde circulan los vehículos y en un terreno contiguo usado como cancha de fútbol. Además, un tramo de calle Perú –donde termina el basural– está invadido por los residuos y ahí no se puede pasar.
Los vecinos reconocen que el municipio, y en particular la Dirección de Higiene Urbana, tiene buena voluntad para limpiar el basural todas las semanas. Pero cuestionan que la permanente descarga de desperdicios por parte de los carreros y de vehículos particulares provoca que se vuelva a formar.
Plantearon quejas por el basural Walter Guzmán, Marta Gutiérrez, Néstor Troisi, Mario Morales, Luis López, Eduardo Gallego Gardiol, Norma González, Claudio Blando, Cristina López, Fabiana Bevacqua y Miguel Ángel Truisi. Estos vecinos piden soluciones, por ejemplo que cerquen al predio. También dicen que la edificación de casas haría que el basural desaparezca.

Reclamos surtidos
En Maurizzi, la gente advierte que hay otros problemas sobre los que espera alguna solución.
Por caso, los vecinos reflejan que en las pocas cuadras que tiene el barrio las luces no funcionan y el municipio no atiende los reclamos de mantenimiento del alumbrado público. Esta situación genera inseguridad, sobre todo en un barrio que no se caracteriza por ser tranquilo.
Los vecinos dicen que la existencia de varias obras en construcción facilita la actividad de los delincuentes. "Se esconden ahí luego de robarle a la gente", comentan, al tiempo que dicen que los reclamos a la Policía no prosperan y que no hay móviles que patrullen en las calles.
Maurizzi es un barrio que luce descuidado, con viviendas antiguas y otras construidas en los últimos años. Algunas diagonales otorgan características extrañas a este sector de la ciudad.
Los yuyos asoman en varios sectores del barrio –incluso en veredas y plazoletas– y muestran su gran altura. La gente suplica al municipio que desmalece.
Hay baches en las calles próximas al basural y los desbordes cloacales son frecuentes, como sucede a menudo en calles Brasil y Emilio Achával.
Los vecinos piden semáforos en avenida Julio A. Roca y Misiones porque no se puede cruzar y hay accidentes continuos.

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Con la contaminación al lado

Néstor Troisi. "Este basural es terrible. Está desde hace años. Aunque el municipio lo limpia todas las semanas, siempre se vuelve a formar porque los carreros tiran de todo lo que te imagines. Hay residuos hasta en medio de la calle y en un predio contiguo. Queremos que nos den una solución ya, porque así no se puede vivir".
Claudio Blando. "Antes había un guardia puesto por la Municipalidad y, cuando él estaba vigilando el predio, los carreros ni se arrimaban a tirar basura. Pero apenas el guardia se iba, los carreros aprovechaban para descargar desperdicios. Ahora tienen vía libre. También hay camiones que tiran residuos. Esto es un depósito de mugre".
Miguel Ángel Truisi. "Esto es un foco infeccioso y estamos a pocas cuadras del centro. Los carreros vienen a cualquier hora y descargan todo tipo de residuos. Después los queman. El olor es terrible. El terreno está loteado y convendría que edifiquen para que desaparezca el basural. Otra solución sería que lo cerquen".

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