13 mar 2008

Especial 20 - Sin esperanzas

El Diario de Villa María (13/03/2008)
Casi no hay esperanzas de mudarse al nuevo edificio

La Escuela Especial comenzó el ciclo lectivo en la vieja casona de Amadeo Sabattini. Poco espacio, proyectos frenados por el problema edilicio y escasas expectativas en mudarse
En pequeños espacios, los chicos tienen formación laboral. La escuela funciona a puro corazón
En el hall de entrada de la Escuela Especial 20, una maestra explica con infinita paciencia a un disminuido visual cómo armar una torre con materiales didácticos. Mientras, otras docentes preparan unas sillas de ruedas adaptando con almohadones la altura del niño que la va a ocupar para dar un paseo.
Así trabajan en la escuela especial, que pese a tener el nuevo edificio construido, debe seguir funcionando en la vieja casona de Amadeo Sabattini, porque no hay certezas de que ya no haya elementos tóxicos en la nueva casa.
Los espacios donde funcionan son reducidos. El que debería ser salón de usos múltiples debe utilizarse como un aula más, porque resulta altamente inconveniente trasladar a discapacitados motrices a los espacios de la planta alta. Con pocas esperanzas de mudarse, comenzaron a afrontar los arreglos en la casona.
Pusieron un tanque de agua que les permitió solucionar un gran problema de la escuela y los baños, siguen tapándose periódicamente, pero llaman a la Municipalidad y los arreglan.
Los alumnos, además de prepararse académicamente dentro de las posibilidades, reciben formación laboral, a los efectos de lograr independencia.
El taller de lavandería funciona a pleno. Tienen tres comedores a los que les lavan la mantelería. Pudimos ver a los chicos con sus maestras sacando cada mancha con precisión, dentro de un pequeño espacio con paredes derruidas.
También tienen proyectos para armar bandejas de verduras (aunque este año el Mercado no les facilitó, hasta ahora, la materia prima) y otro para hacer bolsas de papel.
Un horno pizzero aguarda sin uso el momento en que tengan un lugar para desarrollar más actividades laborales.
En definitiva, los chicos y sus docentes, siguen sin tener respuesta al grave problema edilicio y la construcción flamante del barrio Parque Norte queda como símbolo de lo mal que se pueden hacer las cosas cuando se hacen de espaldas a la gente.

Promesa incumplida
Walter Grahovac, el ministro de Educación de la Provincia, se comprometió a pasar un día entero en el nuevo edificio antes que comience el ciclo escolar, para demostrar con su propio cuerpo que no había elementos tóxicos.
La promesa nunca se cumplió. Grahovac no volvió, aunque envió a una secretaria que registró el lugar. Ella tampoco se quedó a pasar el día.
Con esto, quedan más dudas sobre la posibilidad de usar alguna vez el nuevo edificio.

Ver Nota On Line

0 comentarios:

Buscar este blog

Blog Archive

Temas

Archivo de Blogs