31 mar 2008

Consumo de agua en la Capital

La Mañana de Córdoba (31/03/2008)
En Córdoba se consume un 50% más de agua potable que en la media de los países desarrollados





El dato se desprende de las estadísticas de la empresa de suministro local Aguas Cordobesas, desde donde ponderaron que, por día, cada cordobés utiliza un promedio de 330 litros del vital elemento. La cantidad supera ampliamente el volumen considerado suficiente por la Organización Mundial de la Salud para la ingesta y la higiene personal.
Cada cordobés consume en promedio 330 litros de agua diarios, muchos más de los 50 litros considerados suficientes para satisfacer las necesidades básicas, según determina la Organización Mundial de la Salud.
La situación se agrava durante la época estival, cuando la demanda por persona llega a 500 litros por día, según explicó Marcela Dávila, vocera de Aguas Cordobesas, quien agregó:“Este perfil de consumo puede provocar la necesidad de imponer un límite diario regulado de consumo”.
Conciente de que el derroche de este suministro vital podría desencadenar -a mediano y largo plazo- situaciones críticas para garantizar el abastecimiento, Dávila manifestó: “Si bien las variaciones de consumo entre temporadas es esperable, lo importante es el esfuerzo en reducir la cantidad de agua consumida en cada una de las actividades y acciones diarias que realizamos”.
Técnicamente, para satisfacer sin problemas la desmesurada demanda actual harían falta unos 600 milímetros más de lluvia por año. Es decir, más del 70 por ciento de los actuales 780, según registros de la Dirección de Agua y Saneamiento de la Provincia de Córdoba (DIPAS). De las cifras se desprende que, mientras el agua en la provincia es escasa, por el nivel de consumo pareciera que sobrara.
Un dato no menor es el que revela que el agua está mal distribuida en el tiempo y el espacio. Y es que las lluvias en la provincia (cuyo promedio anual es de 780 milímetros) se concentran en el verano y a principio del otoño. Además, son abundantes en el sudeste (donde provocan periódicamente inundaciones de campos) y carentes en el noroeste provincial (región afectada por sequías prolongadas).
No obstante, el nivel de consumo global de agua en Córdoba es propio de lugares donde el recurso es suficiente. Hoy la demanda total del elemento para riego es de 14 metros cúbicos por segundo, mientras que la de agua potable alcanza los 13,9 metros cúbicos por segundo.

Qué dicen los especialistas
La probabilidad de ingresar a un ciclo climático seco, el bajo nivel de los diques, la falta de planificación y concientización en el consumo del agua alertan sobre la necesidad de cuidar el abastecimiento y provisión de los recursos hídricos. Y es que, los especialistas coinciden en destacar que Córdoba no estaría preparada para enfrentar una sequía.
La retracción de las precipitaciones registrada en la provincia a partir de noviembre es ponderada, por algunos meteorólogos, como una muestra de que estamos asistiendo a períodos secos locales.
Otros, en cambio, consideran la ausencia de lluvia prolongada como un indicador del cambio climático a nivel planetario. Más allá de las especulaciones, lo cierto es que las consecuencias de la irrupción de un ciclo de sequía, sumado al desmedido consumo, son algunos de los desafíos que deberán enfrentar las autoridades cordobesas.

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Promover la preservación de los recursos hídricos

A través de la conmemoración del Día Nacional del Agua en Argentina, se intenta promover la comprensión a nivel nacional de un tema gravitante para el país: la toma de conciencia acerca de la importancia del agua dulce y de los recursos hídricos en general.
Hoy el agua es considerada un elemento escaso y vulnerable, esencial para la vida y fundamental para el progreso social. En consecuencia, la sobrevivencia de la humanidad depende en gran medida del uso armónico, eficiente y sustentable de los recursos hídricos del planeta.
Pese a ello, en diversas regiones del país se observa un accionar inadecuado por parte del hombre: derroches de agua por la falta de conciencia e instrumentos que los sancionen; déficit de servicios básicos de abastecimiento de agua potable y saneamiento; degradación de cursos superficiales (tanto por la descarga de efluentes urbanos e industriales con fuerte carga contaminante como por el manejo inadecuado de las cuencas hidrográficas); severas consecuencias de la falta de regulación del uso del suelo ante inundaciones, etc.
El consumo de agua potable, que constituye un uso consuntivo prioritario a nivel mundial, resulta así afectado por el deterioro de los recursos hídricos. De acuerdo al Banco Mundial (2000), las pérdidas económicas anuales a nivel de todo el país, relacionadas directamente con la ineficiencia en la gestión de los recursos hídricos podrían estimarse, de forma conservadora, en 1.500 millones de dólares.
Este sintético panorama es un indicador de la importancia de haberse proclamado desde hace varias décadas el Día Nacional del Agua en Argentina. Entre los objetivos de esta celebración se encuentran:promover la conciencia pública acerca de las importantes cuestiones actuales relacionadas con el agua; e impulsar y establecer asociaciones entre las partes afectadas o intervinientes para enfrentar de manera más efectiva los problemas existentes o emergentes. El hecho de haberse elegido el 31 de marzo como Día Nacional del Agua en Argentina es significativo para la Provincia de Córdoba ya que el mismo fue instituido, justamente, en conmemoración de la creación, el 31 de marzo de 1938, de la Dirección General de Hidráulica de Córdoba (DGH). Esta institución provincial por entonces lideró el accionar hídrico en la Argentina y marcó rumbos a nivel de América latina. Hoy se cumplen 70 años de la creación y encuentra a la Provincia de Córdoba, por primera vez, con una flamante Subsecretaría de Recursos Hídricos (SSRH-Cba). Con ella el actual gobierno pretende jerarquizar la gestión del agua en todo el territorio provincial. Esta institución, heredera de aquella legendaria DGH y de la más reciente DIPAS, ha sido concebida sobre la base de la denominada Gestión Integrada de los Recursos Hídricos (GIRH) que considera, entre otros de sus principios, a las cuencas hídricas como unidades naturales de planificación y gestión. La nueva gestión del agua en Córdoba se enmarca sobre la base de los Principios Rectores de la Política Hídrica Nacional, los cuales apuntan al desarrollo sostenido, a la preservación y al uso equitativo de los recursos hídricos. Estos principios fueron definidos mediante consenso nacional por todas las provincias y la Nación durante un arduo trabajo llevado a cabo entre los años 2001 y 2003. Dichos principios sentaron las bases, a su vez, para la creación del Consejo Hídrico Federal (COHIFE), instancia federal dentro de la cual Córdoba actúa de manera activa desde su creación. En una suerte de “Semana del Agua” para Córdoba, entre el 31 de marzo y el 4 de abril próximos se realizarán actividades ligadas a los aspectos técnicos, científicos, jurídicos, educativos y ambientales en relación al agua, con participación abierta a toda la sociedad.

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