El Puntal de Villa María (06/04/2023)
Por la crecida, el agua ingresó a la cochera del edificio Amalfi; la UCR insiste en que la zona es inundable

El concejal del bloque Vamos Villa María, Luis Caronni, afirmó que la edificación ignora la línea de ribera, establecida por la Administración Provincial de Recursos Hídricos
El concejal del bloque Vamos Villa María, Luis Caronni, reflotó en las últimas horas el debate por un edificio que fue construido en barrio Palermo -según él- sobre un terreno inundable y dentro de la línea de ribera establecida por la Administración Provincial de Recursos Hídricos.
El funcionario ligado al radicalismo le hizo llegar a esta redacción imágenes que daban cuenta de la inundación de la cochera de mencionada estrucutura, situada sobre calle Garay, hasta donde llegó el agua proveniente del río Ctalamochita (aún hoy se ven zonas afectadas por la crecida, especialmente en barrios Mariano Moreno y el propio Palermo).
Caronni reconoció que en la construcción del edificio, que recibe el nombre de Amalfi, “fueron sorteados e ignorados los requisitos y parámetros que les son impuestos a los arquitectos de nuestra ciudad día a día, aún para construir una sencilla vivienda”, al tiempo que indicó que se violó el código de edificación y se afectó la naturaleza del barrio Palermo.
Asimismo, sostuvo que la construcción de las torres, situadas sobre la costanera, se realizó sin la presentación de estudios de impacto ambiental ni factibilidad de servicios públicos.
El funcionario dijo además que los villamarienses, y sobre todo aquellos que habitan los barrios costeros, “están a merced del clima y de malas gestiones que confunden progreso con privilegio y les dan mayor importancia a los negocios que a las personas”.
En esa línea, comentó que “ya son palpables” las consecuencias de haber construido sin respetar el código de edificacion, al tiempo que destacó que “esta crecida es leve en comparación con otras anteriores”.
“Tras meses de una sequía atroz volvió a llover en nuestra provincia y para sorpresa de la ciudadanía ya tenemos el agua tocándonos la puerta”, recalcó.
Y sumó:“Me refiero a nuestro querido Río Ctalamochita y sus recientes desbordes que derivaron en calles cortadas, espacios públicos anegados y revivieron los fantasmas de aquella traumática inundación del 2014 que afectó a miles de villamarienses, no solo en lo material, sino también en su ánimo y su salud”.
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