El Puntal de Río Cuarto (17/01/2023)
Huinca: vecinos reclaman por fumigaciones periurbanas y advierten por problemas de salud

La problemática es planteada por dos familias que residen en el sector norte de la localidad, en cercanías de la zona rural. Piden a las autoridades locales una intervención y que cesen las aplicaciones
Vecinos de Huinca Renancó aseguran que sufren afecciones en la salud por fumigaciones periurbanas y reclaman una respuesta. Se trata de dos familias que viven sobre calle Alemania y Colombia (sector norte de la población) a pocos metros del límite con zona rural. Afirman que desde hace meses comenzaron a verse afectados por aplicaciones de agroquímicos que se realizan en las inmediaciones del lugar, además señalan que si bien recurrieron a las autoridades locales no encuentran respuesta.
Víctor Noble y Hector Quiroga tienen sus viviendas en el extremo norte de la localidad, a poca distancia es común observar máquinas aplicadoras trabajando. Si bien hay una ordenanza local y legislación provincial que regulan esta actividad, los ciudadanos advierten que se ven expuestos a las derivas y aún más en esta época.
En estos casos los propios vecinos cuentan con material audiovisual tomado con sus celulares sobre las aplicaciones realizadas.
“Desde antes de la pandemia estoy viviendo acá y llevo contadas unas 14 o 16 veces que han fumigado. A principios del mes pasado aplicaron en esta zona y me afectó la vista, fue un sábado por la mañana. Fui a hacer las compras y cuando volví me descompuse, estuve el fin de semana sin poder comer, vomitando, amarillo y me sentí muy mal”, dice Víctor Noble, quien tiene su vivienda sobre calle Colombia.
El hombre narra que por esos días llamó a la Dirección Municipal de Medioambiente para exponer la situación: “Vino una persona y me explicó los metros de resguardo que hay que tomar y en esa oportunidad me dijeron que no tenían permiso para fumigar porque deben pedir autorizaciones”.
Por su parte, Héctor Quiroga, quien vive en calle Alemania, dijo que su situación es prácticamente la misma que la de su vecino y asegura que las aplicaciones se hacen con viento que trae las derivas hacia la localidad.
“Ya no me siento bien de salud y tampoco siento que atiendan los reclamos. Acá sigue todo igual, yo no sé si a esto lo pueden parar o no pero esto no solo me afecta a mí porque vivo en calle Alemania, esto pasa por todo el pueblo cuando el viento viene del norte”, dice.
“Hay mucha gente enferma acá y los doctores no saben qué es lo que tiene, nadie dice que es por el veneno que se tira. Hace años que estoy viviendo acá y me siento mal de los huesos y de todo, no estoy bien”, señala Quiroga quien hace cerca de 30 años que reside en este sector.
En tanto, Noble se refirió a las reiteradas quejas que hicieron para frenar la situación. “Hasta ahora respuesta ninguna, vino una vez la Policía y se veía la máquina que estaba aplicando, fueron para allá, habrán pasado 10 minutos y se paró de fumigar. Entonces cada vez que pasa ¿hay que llamar a la Policía para que dejen de fumigar?”, se pregunta el vecino y añade: “Es la salud nuestra, hay muchos bebés con alergias. Que la gente investigue, que lea y que escuche otras campanas porque siempre escuchan una sola pero nos estamos enfermando, de eso no tenemos dudas”, manifiesta el hombre.

Las leyes
Con respecto al control de aplicaciones de agroquímicos en Huinca existe desde el año 2011 una Ordenanza Municipal (1221 – 11) que crea una zona de resguardo de alrededor de 200 metros desde el límite urbano en los que no se pueden utilizar productos químicos de uso agropecuario. Esta normativa además regula la erradicación de depósitos fuera del ejido urbano y prohibe la circulación de maquinarias de aplicación en zona urbana, el organismo de control en este caso es la Dirección de Medio Ambiente Municipal.
Por otro lado rige la Ley Provincial 9164, la cual establece una distancia de 500 metros desde el límite del ejido urbano en la que está permitida la aplicación en esta franja solo con ciertos productos que son clasificados por organismos nacionales como de baja toxicidad. Por esta legislación quienes apliquen en zonas periurbanas deben presentar a los municipios la receta fitosanitaria expedida por un ingeniero agrónomo con la que se cumplan las pautas permitidas (tipo de productos, dirección y velocidad del viento, entre otros puntos). El organismo de aplicación en estos casos es el Ministerio de Agricultura de la provincia. Para las aplicaciones aéreas la zona de resguardo es de 1500 metros desde los centros poblados.
Cabe agregar que hay antecedentes de reclamos años anteriores desde este mismo sector de la ciudad, incluso en una oportunidad se hizo pública una denuncia de vecinos y vecinas del sector oeste de la ciudad por fumigaciones cercanas a sus casas lindantes al campo, con fuerte olor. Tras el aviso a la Policía, y de ésta última al Ministerio de Agricultura de la provincia, se detuvo la aplicación. Los mismos vecinos y vecinas habían iniciado acciones legales por la pérdida de frutales y huertas a causa de una pulverización cercana.
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