28 abr 2020
Bio4 paraliza su producción
10:00 a.m. | 
Publicado por
Eco Sitio |
El Puntal de Río Cuarto (28/04/2020)
Sin respuestas ante la crisis, ahora también Bio4 paraliza su producción
Las etanoleras habían anunciado que no tenían mucho margen temporal para seguir con las plantas en marcha ante la abrupta caída del consumo de naftas. Piden un mejor precio y aumentar el corte en los combustibles.
Primero llegó el anuncio, a comienzos de mes, de que la situación se agudizaba y sobre un cúmulo de dificultades se montaba la abrupta caída de las ventas de combustibles que arrastraban a la industria del etanol en la Argentina. Después fue la advertencia de que si no había respuestas, la producción iba a detenerse en las plantas que producen el alcohol a partir de maíz porque ya habían agotado la capacidad de almacenamiento, y ante la falta de ventas, no iba a quedar más remedio que bajar la perilla. La que inició ese proceso fue AcaBio, en Villa María, que frenó su actividad la segunda semana del mes. Después siguieron Diaser, en Villa Mercedes, y Promaíz, en Alejandro Roca. Ahora llegó la confirmación de que la riocuartense Bio4 finalmente paralizará su planta del sur de la ciudad a partir de mañana y por al menos 10 días. Mientras tanto, sigue avanzando para el desarrollo de alcohol de mejor calidad con destino a la industria farmacéutica y de esa manera colocaría producción en otro mercado que actualmente está en franca expansión.
Lo cierto es que una a una, todas las etanoleras frenaron su actividad una vez que colmaron su capacidad de almacenamiento.
Pero la base sobre la que se montó esta crisis generalizada tiene dos planteos centrales que las empresas advirtieron desde el año pasado: recomposición del precio que reciben por cada litro entregado, y que es regulado desde la Secretaría de Energía de la Nación, y un aumento en el corte de alcohol en las naftas para minimizar la capacidad ociosa que tenía en ese momento -precuarentena- el complejo etanolero nacional y así reducir al mínimo las importaciones de naftas que sigue teniendo la Argentina, lo que constituye una vía para fuga de dólares.
Ninguno de los dos planteos tuvo eco y finalmente llegó el coronavirus, que terminó por complicar la situación al extremo y en poco tiempo.
Por eso, mientras se iban bajando las perillas, las empresas enviaron una carta a los seis gobernadores implicados en esta producción: Juan Schiaretti, por Córdoba; Omar Perotti, por Santa Fe; Alberto Rodríguez Saá, por San Luis; Juan Manzur, de Tucumán; Gustavo Sanz, de Salta, y Gerardo Morales, de Jujuy. La intención fue alertarlos sobre el escenario crítico y pedirles una gestión ante el presidente Alberto Fernández. Las empresas plantearon allí una “situación de colapso”.
Con respecto al precio del etanol, como se recordará, se mantiene congelado desde comienzos de diciembre, por lo que este viernes cumplirá cinco meses sin cambios. En aquel momento, el gobierno de Mauricio Macri decidió un ajuste que igualó el valor del etanol de maíz y el de caña en $ 29,808 el litro. Pero para entonces, la gestión de Cambiemos había desactivado la fórmula de ajuste automático que se aplicaba para decidir mes a mes el valor, lo que generó el reclamo de las empresas porque a partir de esa decisión se otorgó arbitrariamente el cambio de precio, sin tener en cuenta el movimiento de las variables.
Las etanoleras piden que así como las petroleras tienen un precio base más allá de la cotización mundial deprimida, el sector también reciba un valor que garantice el cierre de la ecuación económica. Y recuerdan que si se aplicara la fórmula desactivada por Macri, hoy recibirían $ 32,5 por litro.
El denominado barril criollo tiene como finalidad garantizar inversiones en Vaca Muerta y a su vez mejorar la ecuación de las petroleras en el país.
Mientras que la discusión por el aumento del corte se interrumpió algún tiempo antes. El planteo es pasar del 12% actual, al 15%. Pero ni en la gestión anterior, ni en esta, esa posibilidad fue atendida. Y en el sector miran de reojo a las petroleras.
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Sin respuestas ante la crisis, ahora también Bio4 paraliza su producción
Las etanoleras habían anunciado que no tenían mucho margen temporal para seguir con las plantas en marcha ante la abrupta caída del consumo de naftas. Piden un mejor precio y aumentar el corte en los combustibles.
Primero llegó el anuncio, a comienzos de mes, de que la situación se agudizaba y sobre un cúmulo de dificultades se montaba la abrupta caída de las ventas de combustibles que arrastraban a la industria del etanol en la Argentina. Después fue la advertencia de que si no había respuestas, la producción iba a detenerse en las plantas que producen el alcohol a partir de maíz porque ya habían agotado la capacidad de almacenamiento, y ante la falta de ventas, no iba a quedar más remedio que bajar la perilla. La que inició ese proceso fue AcaBio, en Villa María, que frenó su actividad la segunda semana del mes. Después siguieron Diaser, en Villa Mercedes, y Promaíz, en Alejandro Roca. Ahora llegó la confirmación de que la riocuartense Bio4 finalmente paralizará su planta del sur de la ciudad a partir de mañana y por al menos 10 días. Mientras tanto, sigue avanzando para el desarrollo de alcohol de mejor calidad con destino a la industria farmacéutica y de esa manera colocaría producción en otro mercado que actualmente está en franca expansión.
Lo cierto es que una a una, todas las etanoleras frenaron su actividad una vez que colmaron su capacidad de almacenamiento.
Pero la base sobre la que se montó esta crisis generalizada tiene dos planteos centrales que las empresas advirtieron desde el año pasado: recomposición del precio que reciben por cada litro entregado, y que es regulado desde la Secretaría de Energía de la Nación, y un aumento en el corte de alcohol en las naftas para minimizar la capacidad ociosa que tenía en ese momento -precuarentena- el complejo etanolero nacional y así reducir al mínimo las importaciones de naftas que sigue teniendo la Argentina, lo que constituye una vía para fuga de dólares.
Ninguno de los dos planteos tuvo eco y finalmente llegó el coronavirus, que terminó por complicar la situación al extremo y en poco tiempo.
Por eso, mientras se iban bajando las perillas, las empresas enviaron una carta a los seis gobernadores implicados en esta producción: Juan Schiaretti, por Córdoba; Omar Perotti, por Santa Fe; Alberto Rodríguez Saá, por San Luis; Juan Manzur, de Tucumán; Gustavo Sanz, de Salta, y Gerardo Morales, de Jujuy. La intención fue alertarlos sobre el escenario crítico y pedirles una gestión ante el presidente Alberto Fernández. Las empresas plantearon allí una “situación de colapso”.
Con respecto al precio del etanol, como se recordará, se mantiene congelado desde comienzos de diciembre, por lo que este viernes cumplirá cinco meses sin cambios. En aquel momento, el gobierno de Mauricio Macri decidió un ajuste que igualó el valor del etanol de maíz y el de caña en $ 29,808 el litro. Pero para entonces, la gestión de Cambiemos había desactivado la fórmula de ajuste automático que se aplicaba para decidir mes a mes el valor, lo que generó el reclamo de las empresas porque a partir de esa decisión se otorgó arbitrariamente el cambio de precio, sin tener en cuenta el movimiento de las variables.
Las etanoleras piden que así como las petroleras tienen un precio base más allá de la cotización mundial deprimida, el sector también reciba un valor que garantice el cierre de la ecuación económica. Y recuerdan que si se aplicara la fórmula desactivada por Macri, hoy recibirían $ 32,5 por litro.
El denominado barril criollo tiene como finalidad garantizar inversiones en Vaca Muerta y a su vez mejorar la ecuación de las petroleras en el país.
Mientras que la discusión por el aumento del corte se interrumpió algún tiempo antes. El planteo es pasar del 12% actual, al 15%. Pero ni en la gestión anterior, ni en esta, esa posibilidad fue atendida. Y en el sector miran de reojo a las petroleras.
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