28 nov 2014
Siguen operando a favor de los agroquímicos
9:00 a.m. | 
Publicado por
Eco Sitio |
La Voz del Interior (28/11/2014)
Ratifican pautas sobre aplicación de agroquímicos en zonas periurbanas
Intendentes y concejales asistieron a una jornada demostrativa convocada por los ministerios de Agricultura.
En los momentos críticos una de las peores actitudes es hacer como el avestruz: meter la cabeza en un hueco para no ver a su alrededor. A ese convencimiento parece haberse llegado en el sector agropecuario y frente a la controversia que fue adquiriendo inusitada envergadura en torno de las aplicaciones de agroquímicos, ha decidido tomar el toro por las astas.
Para eso se fue construyendo un consenso en el sentido de que primero había que hacer bien las cosas tranqueras adentro. Avanzando en esa dirección, pero también ya proyectando el resultado de su empeño hacia el entorno social urbano, tuvo lugar en el Aeródromo de Juárez Celman una Jornada sobre Buenas Prácticas en la Aplicación de Fitosanitarios, organizada por los ministerios de Agricultura de Córdoba y de la Nación.
Participaron muchos intendentes y concejales de pueblos a los cuales se demostró que las pulverizaciones de agroquímicos, respetando “buenas prácticas”, utilizando técnicas o dispositivos adecuados y el producto apropiado, no provocan derivas peligrosas para los habitantes de las áreas urbanas o periurbanas. Se haga el trabajo con máquinas terrestres o aviones agrícolas.
Buena letra
La máquina terrestre pasó a una cortísima distancia de donde los asistentes se habían reunido para presenciar la demostración. La aplicación se hizo a la perfección, sin que el líquido (para la prueba sólo se uso agua) llegara siquiera a arrojarles alguna gota sobre los zapatos. También las pulverizaciones de un avión agrícola, que voló a unos pocos metros de la concurrencia, se efectuaron con precisión. La aeronave hizo tres pasadas, a 40, 60 y 80 metros del lugar en que se encontraba el público. La deriva máxima de las pulverizaciones aéreas “no pasó de 20 metros”, conforme pudieron constatar los presentes en las tarjetas hidrosensibles que se colocaron en el terreno.
La jornada estaba planteada para esclarecer “in situ” acerca de las “Pautas sobre aplicaciones de productos fitosanitarios en áreas periurbanas”, documento aprobado en 2013 por el ministerio nacional luego de un amplio y profundo trabajo consensuado entre organismos públicos y entidades privadas.
100 y 200 metros
Esas pautas establecen como “zona Buffer o de amortiguamiento” (de protección) en las superficies adyacentes a zonas pobladas, una distancia de 100 metros para las aplicaciones con máquinas terrestres y de 200 metros para las aéreas.
“Estas distancias recomendadas se podrán reducir a partir de la evaluación que realice el profesional actuante, en consideración a la tecnología disponible, las condiciones climáticas y el producto fitosanitario empleado”, puntualizan las mismas pautas.
La ingeniera Lucrecia Santinoni, directora de Producción Agrícola y Forestal del ministerio nacional, señaló a La Voz del Campo que el punto referido a las distancias fue el de “más fuerte contraste” respecto de diferentes ideas al respecto. “Estuvimos más de un año trabajando para, con argumentos científicos, con técnicas probadas no sólo a nivel nacional sino también internacional, con datos reales, definir distancias”, apuntó. Aunque todo “comienza por observar buenas prácticas agrícolas”.
Finalmente se acordaron 100 y 200 metros, aun cuando podrían haberse dispuesto distancias menores a esas. Contó que en Inglaterra la limitación es de 30 centímetros respecto de espejos de agua. “Nos pareció demasiado chocante (en la Argentina) y que iba a ser un punto de discusión eterna si disponíamos 30 centímetros y entonces acordamos estas distancias que nos dejan perfectamente cubiertos en cuanto a seguridad de las aplicaciones y tranquilidad de las poblaciones”, explicó.
Ni a un centímetro
El ingeniero Rubén Massaro, del Inta Oliveros, experto en Protección Vegetal y Tecnología de Aplicación, mostró que la pulverizadora terrestre estaba equipada con “una pastilla antideriva, con sistema Venturi, de aire inducido incorporado, por lo cual las gotas salen como si alguien las chupara desde abajo y van directamente al suelo, no quedan flotando”.
“El sistema Venturi nos asegura que las gotas no llegarían ni a un centímetro de una casa, mientras el producto no sea volátil”, apuntó. Los “volátiles” que se usan deben ser materia de otra nota. Pero también cabe puntualizar que son una reducida parte de los productos que se emplean y en la provincia de Córdoba rigen nuevas restricciones o prohibiciones.
Seguridad para todos
Los funcionarios del Ministerio de Agricultura de la Provincia adelantaron el camino que piensan transitar, en el cual la jornada fue una suerte de hito. “Debemos trabajar mucho más sobre las buenas practicas agrícolas, porque hacen a la convivencia con la sociedad: hoy tenemos el desafío de contarle a esa sociedad cómo se lleva a cabo la tarea de los productores y técnicos”, señaló el secretario de Agricultura, Juan Cruz Molina.
El titular de la cartera agropecuaria provincial, Julián López, ratificó esa línea de acción. “En el año 2015 vamos a desarrollar una fuerte acción de comunicación, para darle seguridad a los vecinos y tranquilidad a los productores”, anticipó. Porque “a la gente le llega mucha información que es errónea, que no tiene asidero científico, que sólo quiere generar temor en la gente. Y la gente lo que tiene que saber es que ningún productor quiere causarle daño a ella ni a su propia familia”.
Fitosanitarios y cáncer
Enfoque profesional. Muchas de las informaciones que se han difundido referidas a incremento de enfermedades y su vinculación con agroquímicos “no tienen asidero”, afirmó el médico Martín Alonso, actualmente director del Hospital Oncológico Provincial y del Registro de Tumores de Córdoba, miembro del Servicio de Oncología del Hospital Privado y Presidente de la Fundación Oncológica Córdoba. Las investigaciones y estadísticas con que cuenta el organismo distan de confirmar aquellas presunciones.
Glifosato. Alonso dijo que “el glifosato no aparece” entre las preocupaciones de los oncólogos ni figura “relacionado o como seguro causante de cáncer. Los agroquímicos no forman parte de la preocupación de la comunidad oncológica mundial”, destacó. Otros especialistas, como las doctoras Verónica Goldaracena y María Elena Riczel, tuvieron apreciaciones coincidentes con las de Alonso.
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Ratifican pautas sobre aplicación de agroquímicos en zonas periurbanas
Intendentes y concejales asistieron a una jornada demostrativa convocada por los ministerios de Agricultura.
En los momentos críticos una de las peores actitudes es hacer como el avestruz: meter la cabeza en un hueco para no ver a su alrededor. A ese convencimiento parece haberse llegado en el sector agropecuario y frente a la controversia que fue adquiriendo inusitada envergadura en torno de las aplicaciones de agroquímicos, ha decidido tomar el toro por las astas.
Para eso se fue construyendo un consenso en el sentido de que primero había que hacer bien las cosas tranqueras adentro. Avanzando en esa dirección, pero también ya proyectando el resultado de su empeño hacia el entorno social urbano, tuvo lugar en el Aeródromo de Juárez Celman una Jornada sobre Buenas Prácticas en la Aplicación de Fitosanitarios, organizada por los ministerios de Agricultura de Córdoba y de la Nación.
Participaron muchos intendentes y concejales de pueblos a los cuales se demostró que las pulverizaciones de agroquímicos, respetando “buenas prácticas”, utilizando técnicas o dispositivos adecuados y el producto apropiado, no provocan derivas peligrosas para los habitantes de las áreas urbanas o periurbanas. Se haga el trabajo con máquinas terrestres o aviones agrícolas.
Buena letra
La máquina terrestre pasó a una cortísima distancia de donde los asistentes se habían reunido para presenciar la demostración. La aplicación se hizo a la perfección, sin que el líquido (para la prueba sólo se uso agua) llegara siquiera a arrojarles alguna gota sobre los zapatos. También las pulverizaciones de un avión agrícola, que voló a unos pocos metros de la concurrencia, se efectuaron con precisión. La aeronave hizo tres pasadas, a 40, 60 y 80 metros del lugar en que se encontraba el público. La deriva máxima de las pulverizaciones aéreas “no pasó de 20 metros”, conforme pudieron constatar los presentes en las tarjetas hidrosensibles que se colocaron en el terreno.
La jornada estaba planteada para esclarecer “in situ” acerca de las “Pautas sobre aplicaciones de productos fitosanitarios en áreas periurbanas”, documento aprobado en 2013 por el ministerio nacional luego de un amplio y profundo trabajo consensuado entre organismos públicos y entidades privadas.
100 y 200 metros
Esas pautas establecen como “zona Buffer o de amortiguamiento” (de protección) en las superficies adyacentes a zonas pobladas, una distancia de 100 metros para las aplicaciones con máquinas terrestres y de 200 metros para las aéreas.
“Estas distancias recomendadas se podrán reducir a partir de la evaluación que realice el profesional actuante, en consideración a la tecnología disponible, las condiciones climáticas y el producto fitosanitario empleado”, puntualizan las mismas pautas.
La ingeniera Lucrecia Santinoni, directora de Producción Agrícola y Forestal del ministerio nacional, señaló a La Voz del Campo que el punto referido a las distancias fue el de “más fuerte contraste” respecto de diferentes ideas al respecto. “Estuvimos más de un año trabajando para, con argumentos científicos, con técnicas probadas no sólo a nivel nacional sino también internacional, con datos reales, definir distancias”, apuntó. Aunque todo “comienza por observar buenas prácticas agrícolas”.
Finalmente se acordaron 100 y 200 metros, aun cuando podrían haberse dispuesto distancias menores a esas. Contó que en Inglaterra la limitación es de 30 centímetros respecto de espejos de agua. “Nos pareció demasiado chocante (en la Argentina) y que iba a ser un punto de discusión eterna si disponíamos 30 centímetros y entonces acordamos estas distancias que nos dejan perfectamente cubiertos en cuanto a seguridad de las aplicaciones y tranquilidad de las poblaciones”, explicó.
Ni a un centímetro
El ingeniero Rubén Massaro, del Inta Oliveros, experto en Protección Vegetal y Tecnología de Aplicación, mostró que la pulverizadora terrestre estaba equipada con “una pastilla antideriva, con sistema Venturi, de aire inducido incorporado, por lo cual las gotas salen como si alguien las chupara desde abajo y van directamente al suelo, no quedan flotando”.
“El sistema Venturi nos asegura que las gotas no llegarían ni a un centímetro de una casa, mientras el producto no sea volátil”, apuntó. Los “volátiles” que se usan deben ser materia de otra nota. Pero también cabe puntualizar que son una reducida parte de los productos que se emplean y en la provincia de Córdoba rigen nuevas restricciones o prohibiciones.
Seguridad para todos
Los funcionarios del Ministerio de Agricultura de la Provincia adelantaron el camino que piensan transitar, en el cual la jornada fue una suerte de hito. “Debemos trabajar mucho más sobre las buenas practicas agrícolas, porque hacen a la convivencia con la sociedad: hoy tenemos el desafío de contarle a esa sociedad cómo se lleva a cabo la tarea de los productores y técnicos”, señaló el secretario de Agricultura, Juan Cruz Molina.
El titular de la cartera agropecuaria provincial, Julián López, ratificó esa línea de acción. “En el año 2015 vamos a desarrollar una fuerte acción de comunicación, para darle seguridad a los vecinos y tranquilidad a los productores”, anticipó. Porque “a la gente le llega mucha información que es errónea, que no tiene asidero científico, que sólo quiere generar temor en la gente. Y la gente lo que tiene que saber es que ningún productor quiere causarle daño a ella ni a su propia familia”.
Fitosanitarios y cáncer
Enfoque profesional. Muchas de las informaciones que se han difundido referidas a incremento de enfermedades y su vinculación con agroquímicos “no tienen asidero”, afirmó el médico Martín Alonso, actualmente director del Hospital Oncológico Provincial y del Registro de Tumores de Córdoba, miembro del Servicio de Oncología del Hospital Privado y Presidente de la Fundación Oncológica Córdoba. Las investigaciones y estadísticas con que cuenta el organismo distan de confirmar aquellas presunciones.
Glifosato. Alonso dijo que “el glifosato no aparece” entre las preocupaciones de los oncólogos ni figura “relacionado o como seguro causante de cáncer. Los agroquímicos no forman parte de la preocupación de la comunidad oncológica mundial”, destacó. Otros especialistas, como las doctoras Verónica Goldaracena y María Elena Riczel, tuvieron apreciaciones coincidentes con las de Alonso.
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