18 jun 2012

Segunda semana del juicio de Ituzaingó Anexo

Día a Día (18/06/2012)
El apoyo a Ituzaingó armó un pic-nic

Las organizaciones que respaldan a las Madres de Ituzaingó en el juicio por las fumigaciones en el barrio armaron una carpa frente a Tribunales que tuvo de todo. Esta semana estará desarmada por falta de fondos.
Medardo Ávila Vázquez y su abogado, Miguel Domingo Martínez, bajan de la sala de audiencias y alrededor de 100 personas los esperan en una carpa armada afuera de Tribunales II. Suena Raly Barrionuevo en los parlantes que están sobre el asfalto, pero lo callan.
El murmullo aumenta y las preguntas se multiplican, porque quienes están ahí quieren saber cómo va el primer juicio por fumigaciones con agrotóxicos del país, y los integrantes de la querella quieren contarlo.
Es jueves. La carpa se levantó en la esquina de Achaval Rodríguez y Artigas el lunes 11 de junio bien temprano, cuando empezó el proceso, y ya pasó una semana de testimonios. El que tiene que contestar ahora las preguntas es el abogado Martínez. Se sienta en una silla, los interesados lo rodean y el letrado empieza a responder: “Nuestro objetivo de mínima era llegar a este juicio...”
La dinámica se repitió durante la semana que pasó, aunque no siempre fueron Martínez o Ávila Vázquez los encargados de informar cómo va todo. También tuvo voz Cecilia Carrizo, la coordinadora del colectivo Paren de Fumigar Córdoba.
Entre los murmullos, un grupo de mujeres le da duro al cucharón en una olla que humea en las mañana frescas, para preparar el alimento “popular y orgánico” que todos comen en el lugar.
Para Medardo Ávila Vázquez, la carpa fue la “retaguardia” en el juicio y la definió como “un punto de reunión de los vecinos y de los pueblos fumigados de Córdoba y el país”, porque “esto que pasó en Ituzaingó pasa en otros pueblos”.
En la carpa se concentraron personas provenientes de diversos puntos de la Argentina y Latinoamérica relacionadas a la problemática de los agroquímicos. Entre ellos, Arturo Campaño y Elizabeth Bravo, que pertenecen a la RALLT (Red por una América Libre de Transgénicos) y que llegaron desde Ecuador para estar presentes en el juicio.
“Hemos seguido de cerca el proceso de lucha de la Argentina contra la soja transgénica. En esa instancia conocimos a Sofía Gatica, ella también es parte de la red”, explicó Elizabeth. “Este es un juicio muy importante porque es el primero que se hace contra un principio lateral en la lucha contra los transgénicos, que es la fumigación con glifosato, y puede ser un precedente en Latinoamérica”, agregó.
Varios de los testigos que pasaron por la sala de audiencias de la Cámara 1° del Crimen calmaron su estrés visitando la carpa y comiendo la comida que Eva, la encargada de la cocina, preparó todos los días. El jueves hizo sopa de quínoa, una comida típica boliviana acompañada con papas, y que se cobró a cinco pesos con un bono contribución.
La idea de la olla fue juntar fondos para el movimiento y poder solventar los gastos de todo lo que se necesita. “Siempre esperamos a los que están arriba (en la sala), a Medardo, para que tengan un plato calentito. Esto lo hacemos para demostrar que hay otra manera de hacer las cosas, porque muchos de los ingredientes fueron donados por productores orgánicos”, contó Eva.
Mientras Martínez habla y las ollas humean, al fondo de la carpa se siente un constante traqueteo. Los chicos que se encargan de mantener actualizado el “Diario del Juicio a la Fumigación” derriten las teclas de sus compus transcribiendo los últimos testimonios.
Además, en la tienda de campaña que montaron las organizaciones hubo charlas relacionadas a temáticas ambientales, murgas, músicos y artistas que le fueron poniendo color a las primeras mañanas de tensión para descomprimir la espera por novedades.
El aguante fue pacífico: los imputados y los defensores siempre circularon a metros de la carpa sin ningún problema. Francisco Parra y su abogado, Juan Manuel Aráoz, estacionan el auto muy cerquita del lugar. El viernes, Alejandro Pérez Moreno, defensor de Edgardo Pancello (el aeroaplicador), salió de Tribunales por el costado de la carpa y se frenó un ratito para ver qué pasaba en la esquina.
La carpa no estará en la segunda semana del juicio. Cecilia Carrizo contó que no disponían de los fondos para mantenerla en el lugar durante todo el proceso. Sin telas blancas y extrañando el calor de la olla común, los que apoyan la causa de Ituzaingó anunciaron que van a seguir con otras actividades en el lugar “para acompañar este juicio histórico”.

Ver Noticia On Line


Más Información:

La Mañana de Córdoba (18/06/2012)
- La inspección ocular entre expectativas y la amenaza del paro de judiciales

Hoy Día (18/06/2012)
- Crece el debate por los agroquímicos
.

0 comentarios:

Buscar este blog

Blog Archive

Temas

Archivo de Blogs