20 jun 2012
Entidades rurales de Río IV hablan sobre fumigaciones
11:56 a.m. | 
Publicado por
Eco Sitio |
El Puntal de Río Cuarto (20/06/2012)
“Los productores se cuidan más si tienen que usar agroquímicos”
Para Claudio Demo, de Federación Agraria, se hizo visible que el abuso de herbicidas y plaguicidas trae consecuencias. Quieren evitar conflictos en zonas suburbanas y los intendentes buscar regular mejor
El juicio por las fumigaciones del barrio cordobés de Ituzaingó cala hondo entre los productores rurales. Les bastó que comenzara el proceso para sentir que pueden terminar presos si no cumplen con las leyes de agroquímicos y de residuos peligrosos, las mismas que habrían infringido los agricultores y el fumigador imputados en la causa que se sigue en los Tribunales II de la capital provincial. Los hombres de campo de Río Cuarto y la zona no escapan a esa preocupación.
En este sentido se manifestó el titular de Federación Agraria, Claudio Demo, quien sostuvo que existe gran preocupación entre los productores cuando tienen que usar agroquímicos, sobre todo a partir de los últimos meses.
Según el dirigente ruralista, los productores tienen miedo de generar conflictos en sus propios pueblos, y por eso extreman los cuidados. Es que el juicio por las fumigaciones, que se desarrolla en Córdoba, echa por tierra el concepto de que nadie controla la aplicación de agroquímicos.
“Esto no se veía”
“Hace 6 meses esto no se veía, pero ahora sí hay preocupación. Sin dudas, esto tiene que ver con que no se le daba importancia a la ley”, admitió Demo.
“El juicio genera cautela entre los que usan agroquímicos. Y pone de relieve que la violación a la ley provincial de agroquímicos es un delito como cualquier otro. Por ejemplo, como un robo”, sentenció el dirigente gremial.
En poco tiempo, el juicio por las fumigaciones en el barrio Ituzaingó de Córdoba logró instalar la idea de que habrá consecuencias para quienes abusen de las fumigaciones. Entre otras cosas, Demo pone de relieve un cambio fundamental: ahora los productores rurales son capaces de reconocer los excesos.
“Este juicio va a abrir las puertas a la reflexión a más de un productor. Y obligará a los intendentes de los pueblos a organizar las periferias de los en cuanto al uso del suelo”, confió el dirigente rural.
Además, apuntó que habrá más controles en los depósitos de agroquímicos, y en las condiciones en que se usan y se limpian las máquinas fumigadoras.
En el mismo sentido se pronunció el presidente de la Sociedad Rural de Río Cuarto, Eduardo Bagnis, quien consideró que el juicio por las fumigaciones servirá “para concientizarnos y adquirir más responsabilidad sobre lo que hacemos”.
En un sentido similar opinó Francisco Demarchi, de la Asociación de Ingenieros Agrónomos del Sur de Córdoba, para quien la causa es toda una señal para los productores. “Es un factor más por el que van a tomar medidas, van a tomar conciencia de cómo hacer las aplicaciones”.
La ley, cuestión de fondo
Por otra parte, el dirigente de Federación Agraria Claudio Demo apuntó que el problema de fondo es la ley provincial de agroquímicos, demasiado permisiva.
“El glifosato es banda verde, y se puede aplicar hasta en la calle sin violar la ley. La deriva les quema los árboles y las plantas a los vecinos. Aunque desde el punto de vista de la salud se pueden discutir los efectos, porque son crónicos y no se ven.
En otros puntos, la ley se flexibiliza en la práctica. “Cubre el 90% de la problemática, pero se la incumple por razones económicas: para abaratar la actividad. Por ejemplo, el triple lavado de bidones. Pocos lo hacen porque implica 5 a 10 minutos de trabajo por cada uno. Por eso amontonan los bidones en cualquier lado”, señaló Demo.
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Para la Rural y los ingenieros agrónomos, existe “animosidad” contra el uso del glifosato
La Sociedad Rural y la Asociación de Ingenieros Agrónomos del Sur de Córdoba relativizaron la peligrosidad de los agroquímicos y sostuvieron que esos productos son cuestionados con “animosidad”.
El presidente de la entidad ruralista, Eduardo Bagnis, lo explicó así: “Lo que vemos es una animosidad hacia las fumigaciones. Fundamentalmente, hacia el glifosato, siendo que este producto es uno de los más benignos”.
En este sentido, precisó que el químico se “desactiva” automáticamente al entrar en contacto con materia orgánica.
“Siempre se le echa la culpa al glifosato, cuando hay barrios, como Ituzaingó, que se asentaron sobre una antigua zona industrial, donde hay muchos residuos: arsénico en el agua, plomo y PCB de los transformadores de electricidad. Estoy seguro de que no fue el glifosato”, amplió.
“Hablan sin fundamentos”
Por su parte, Francisco Demarchi, vicepresidente de la Asociación de Ingenieros Agrónomos del Sur de Córdoba, sostuvo que el tema de la toxicidad de los agroquímicos se trata con “liviandad, sin sustento científico”.
“Cualquiera se para frente a las cámaras, hace una declaración sin ningún tipo de fundamentación técnica. ¿Qué pasa? Como es un tema que genera mucha inquietud en la sociedad, automáticamente se genera una polémica terrible, y eso vende mucho”, señaló el profesional.
Además, explicó que, hace 2 años, se conformó una Comisión de Buenas Prácticas Agropecuarias integrada por 12 entidades vinculadas al campo.
Cáncer y agroquímicos
Por otro lado, sobre el caso de barrio Ituzaingó, dijo que será difícil demostrar que el cáncer es por los agroquímicos.
“Hay muchos factores que pueden generar cáncer: hasta puede ser por un pico de estrés, o por usar celular. No estoy seguro de que el juicio logre determinarlo”, señaló.
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“Los productores se cuidan más si tienen que usar agroquímicos”
Para Claudio Demo, de Federación Agraria, se hizo visible que el abuso de herbicidas y plaguicidas trae consecuencias. Quieren evitar conflictos en zonas suburbanas y los intendentes buscar regular mejor
El juicio por las fumigaciones del barrio cordobés de Ituzaingó cala hondo entre los productores rurales. Les bastó que comenzara el proceso para sentir que pueden terminar presos si no cumplen con las leyes de agroquímicos y de residuos peligrosos, las mismas que habrían infringido los agricultores y el fumigador imputados en la causa que se sigue en los Tribunales II de la capital provincial. Los hombres de campo de Río Cuarto y la zona no escapan a esa preocupación.
En este sentido se manifestó el titular de Federación Agraria, Claudio Demo, quien sostuvo que existe gran preocupación entre los productores cuando tienen que usar agroquímicos, sobre todo a partir de los últimos meses.
Según el dirigente ruralista, los productores tienen miedo de generar conflictos en sus propios pueblos, y por eso extreman los cuidados. Es que el juicio por las fumigaciones, que se desarrolla en Córdoba, echa por tierra el concepto de que nadie controla la aplicación de agroquímicos.
“Esto no se veía”
“Hace 6 meses esto no se veía, pero ahora sí hay preocupación. Sin dudas, esto tiene que ver con que no se le daba importancia a la ley”, admitió Demo.
“El juicio genera cautela entre los que usan agroquímicos. Y pone de relieve que la violación a la ley provincial de agroquímicos es un delito como cualquier otro. Por ejemplo, como un robo”, sentenció el dirigente gremial.
En poco tiempo, el juicio por las fumigaciones en el barrio Ituzaingó de Córdoba logró instalar la idea de que habrá consecuencias para quienes abusen de las fumigaciones. Entre otras cosas, Demo pone de relieve un cambio fundamental: ahora los productores rurales son capaces de reconocer los excesos.
“Este juicio va a abrir las puertas a la reflexión a más de un productor. Y obligará a los intendentes de los pueblos a organizar las periferias de los en cuanto al uso del suelo”, confió el dirigente rural.
Además, apuntó que habrá más controles en los depósitos de agroquímicos, y en las condiciones en que se usan y se limpian las máquinas fumigadoras.
En el mismo sentido se pronunció el presidente de la Sociedad Rural de Río Cuarto, Eduardo Bagnis, quien consideró que el juicio por las fumigaciones servirá “para concientizarnos y adquirir más responsabilidad sobre lo que hacemos”.
En un sentido similar opinó Francisco Demarchi, de la Asociación de Ingenieros Agrónomos del Sur de Córdoba, para quien la causa es toda una señal para los productores. “Es un factor más por el que van a tomar medidas, van a tomar conciencia de cómo hacer las aplicaciones”.
La ley, cuestión de fondo
Por otra parte, el dirigente de Federación Agraria Claudio Demo apuntó que el problema de fondo es la ley provincial de agroquímicos, demasiado permisiva.
“El glifosato es banda verde, y se puede aplicar hasta en la calle sin violar la ley. La deriva les quema los árboles y las plantas a los vecinos. Aunque desde el punto de vista de la salud se pueden discutir los efectos, porque son crónicos y no se ven.
En otros puntos, la ley se flexibiliza en la práctica. “Cubre el 90% de la problemática, pero se la incumple por razones económicas: para abaratar la actividad. Por ejemplo, el triple lavado de bidones. Pocos lo hacen porque implica 5 a 10 minutos de trabajo por cada uno. Por eso amontonan los bidones en cualquier lado”, señaló Demo.
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Para la Rural y los ingenieros agrónomos, existe “animosidad” contra el uso del glifosato
La Sociedad Rural y la Asociación de Ingenieros Agrónomos del Sur de Córdoba relativizaron la peligrosidad de los agroquímicos y sostuvieron que esos productos son cuestionados con “animosidad”.
El presidente de la entidad ruralista, Eduardo Bagnis, lo explicó así: “Lo que vemos es una animosidad hacia las fumigaciones. Fundamentalmente, hacia el glifosato, siendo que este producto es uno de los más benignos”.
En este sentido, precisó que el químico se “desactiva” automáticamente al entrar en contacto con materia orgánica.
“Siempre se le echa la culpa al glifosato, cuando hay barrios, como Ituzaingó, que se asentaron sobre una antigua zona industrial, donde hay muchos residuos: arsénico en el agua, plomo y PCB de los transformadores de electricidad. Estoy seguro de que no fue el glifosato”, amplió.
“Hablan sin fundamentos”
Por su parte, Francisco Demarchi, vicepresidente de la Asociación de Ingenieros Agrónomos del Sur de Córdoba, sostuvo que el tema de la toxicidad de los agroquímicos se trata con “liviandad, sin sustento científico”.
“Cualquiera se para frente a las cámaras, hace una declaración sin ningún tipo de fundamentación técnica. ¿Qué pasa? Como es un tema que genera mucha inquietud en la sociedad, automáticamente se genera una polémica terrible, y eso vende mucho”, señaló el profesional.
Además, explicó que, hace 2 años, se conformó una Comisión de Buenas Prácticas Agropecuarias integrada por 12 entidades vinculadas al campo.
Cáncer y agroquímicos
Por otro lado, sobre el caso de barrio Ituzaingó, dijo que será difícil demostrar que el cáncer es por los agroquímicos.
“Hay muchos factores que pueden generar cáncer: hasta puede ser por un pico de estrés, o por usar celular. No estoy seguro de que el juicio logre determinarlo”, señaló.
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