12 oct 2011

Los costos gremiales de Gamsur

El Puntal de Río Cuarto (12/10/2011)
Por mes, cada hermano Saillén le costaba $ 14.500 a Gamsur

Franco y Darío cobraban un sueldo en la mixta pero no trabajaban. Viven en Córdoba, son hijos del jefe provincial del Surrbac y, entre los dos, representaban $ 29 mil por mes en bruto. El PJ pide informes
Los hermanos Darío y Franco Saillén se cotizan. Al menos, eso reflejan las nóminas salariales de Gamsur que, por fin, se hicieron públicas. Los hijos de Julio Mauricio Saillén, el mandamás provincial del sindicato de recolectores de residuos, le costaban nada más y nada menos que 29.011 pesos por mes a la casi quebrada empresa mixta de mayoría estatal.
Lo curioso es que, según admitió Hugo Díaz, presidente de Gamsur, los hermanos no realizaban tareas en la empresa mixta. Es más, vivían -y lo siguen haciendo- en Córdoba capital, donde incluso Franco está encarando una incipiente carrera gremial en el sector de los remises. “Ellos eran del staff del sindicato y, por lo tanto, cumplían tareas gremiales”, le dijo Díaz a PUNTAL la semana pasada. El desembarco de los Saillén a la nómina salarial fue resultado del acuerdo por el cual la mixta se hacía cargo de los sueldos de tres personas del gremio que no necesariamente debían cumplir tareas en la empresa. Lo que nadie había dicho era que dos de esos tres casilleros estarían ocupados por hijos de Saillén y que, encima, cobrarían sueldos tan jugosos.
Según la nómina salarial que acaba de llegar al Concejo Deliberante, los hijos del poderoso secretario general del Surrbac y de la delegación cordobesa de la CGT kirchnerista fueron incoporados a la planta de Gamsur el 15 de diciembre de 2009; es decir, tienen casi dos años de antigüedad en la firma cuyas acciones están en un 93 por ciento en manos del Estado municipal.
Los hermanos -que no se quedaron sin trabajo porque ahora forman parte de Cotreco- ganaban prácticamente lo mismo. Franco percibía 14.520 pesos por mes y su hermano, Darío, algo menos: 14.491 pesos. Hay que aclarar que ese es el sueldo en bruto; sobre esa cifra hay que aplicar los descuentos que corresponden por ley para jubilación y obra social.

“No trabajaban”
“Eso les costaba a los riocuartenses estos dos muchachos que no trabajaban. Nosotros vamos a presentar un pedido de informes porque queremos saber por qué razón estaban en una grilla salarial que tenía que pagar el Estado. Claramente, hace bastante tiempo que venimos manifestando que Gamsur estaba siendo pésimamente administrada. Esto es una muestra más: les pagaron a personas que no son de Río Cuarto, que no prestaban servicio en la empresa y que cobraban sueldos importantes que pagamos todos los riocuartenses con los impuestos. La responsabilidad es, sin duda, del directorio pero compartida con el intendente municipal. Si Jure conocía esta situación, es grave. Pero si no la conocía es igual de grave”, manifestó Guillermo Natali, concejal del bloque justicialista.
Los Saillén son una especie de versión cordobesa de la familia Moyano. Mauricio, el padre, maneja el gremio del Surrbac y la CGT kirchnerista de la provincia. Pero, además, ya tiene hijos que, al igual que los Moyano, decidieron continuar la historia sindical. Franco se hizo conocido en Córdoba capital porque el viernes 2 de septiembre de este año se movilizó como representante del Sindicato de Conductores de Remises de Córdoba y Afines (Sicrecya), que tenía apenas 20 días de antigüedad. Ese día, el joven Saillén -entonces empleado de Gamsur- movilizó 15 remises para tratar de frenar una suba de tarifas y ganar espacio en el sindicalismo del sector. Pero, finalmente, perdió la batalla.
Mauricio saltó a la consideración pública en Río Cuarto cuando, en el relanzamiento de Gamsur, ninguneó a todo el gobierno municipal e, incluso, relegó a un desenfocado segundo plano al propio intendente Jure.
Entre los papeles que el gobierno envió al Concejo Deliberante junto con el proyecto para ratificar el traspaso a Cotreco, está la nómina de empleados de Gamsur al 1º de septiembre de ete año. Según Natali, s cuánto cobraban los hermanos Saillén no es la única sorpresa. Además, el concejal justicialista reclamará que el gobierno o Gamsur informen por qué, entre el 1 de julio y mediados de agosto de este año, poco tiempo antes de que el servicio se traspasara a la empresa privada Cotreco, la mixta incorporó a más de 30 empleados.
“Queremos saber, en definitiva, por qué contrataron a personas que no vivían en Río Cuarto ni trabajaban en la empresa, si eran los únicos casos y, además, por qué hubo un gran ingreso de personal antes de la cesión del contrato. Además, en la lista hay personas que aparecen como empleados incorporados en octubre o noviembre de 2011; es decir, el 1º de septiembre aparecían como ingresadas personas que recién se iban a sumar meses después. Queremos que nos expliquen también eso”, indicó Natali.
La serie de datos que acaban de conocerse y que forman parte de la inagotable fuente de sorpresas en que se ha convertido Gamsur en los últimos tiempos, integrarán el debate que, desde hoy, se producirá en el Concejo cuando, por primera vez, las comisiones de Economía y Gobierno empiecen a analizar si avalan o no el traspaso del contrato que el 1º de septiembre oficializó el intendente.

Mercado pidió horas extras por los días en que estuvo preso
Jorge “Coco” Mercado, que encabezó hasta septiembre la delegación local del sindicato de recolectores de residuos (Surrbac) sorprendió a todos en el Municipio cuando concurrió a reclamar 9 mil pesos en horas extras por los días en que estuvo preso.
Mercado terminó en la cárcel después de protagonizar un accidente automovilístico en la ruta 8 que le costó la vida a un hombre de 60 años. El fiscal Javier Di Santo entendió que el sindicalista había mostrado una conducta que hacía sospechar que podía fugarse y, por lo tanto, lo envió a la cárcel.
Pero ahora apareció reclamando el pago de horas extras por los días en que estuvo alojado en el penal riocuartense. Según Hugo Díaz, presidente de Gamsur, se decidió rechazar el reclamo porque durante esos días Mercado no prestó servicio en la empresa.
“Coco” es uno de los empleados que Cotreco no aceptó absorber y, por lo tanto, sigue siendo parte de la planta de Gamsur.

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