4 jul 2011

Los cestos de Crese

Día a Día (04/07/2011)
Los cestos “sacan” casi el doble de basura de la calle

De los 3.500 papeleros que lleva instalados en la vía pública cordobesa, Crese retira unas 360 toneladas de residuos por mes.
En los últimos dos meses, los “tachitos naranja” se incorporaron al paisaje de numerosas calles en barrios de la ciudad. Son los cestos de residuos que colocó Crese en el centro, espacios verdes y en las veredas de arterias transitadas de toda la ciudad, como parte de una política para estimular a que los peatones cuiden la limpieza del espacio público y a la vez mejorar la eficiencia del barrido callejero.
Hasta ahora, la firma lleva ubicados 3.500: unos 1.500 en el centro (parte de ellos reemplazó equipos viejos) y otro dos mil en diferentes barrios. Con ese número, multiplicó por 2,5 la presencia de esta clase de infraestructura en la ciudad y casi duplicó el volumen de residuos que se levanta de la calle por ese canal. Antes de que se ubicarán los nuevos cestos, la sociedad del Estado utilizaba unas 40 mil bolsas de residuos por mes para esos recipientes (promediaban los mil), llevándose en ellas unos 200 mil kilos de basura. Ahora, esos valores treparon a 72 mil bolsas y 360 mil kilos de desechos, respectivamente.
Los números fueron provistos por la empresa. Su titular, Fernando Cámara, explico que cada bolsa carga unos cinco kilos de residuos que, en este caso, por tratarse de basura liviana (papeles, botellas, etc., casi sin presencia de basura orgánica) pueden implicar más volumen que en otros.
Las autoridades consideran positivo el impacto que hasta ahora tiene el programa, ya que hasta la llegada de los papeleros gran parte de esos residuos quedaban depositados en espacios públicos. Si se compara en detalle, la presencia de tachos subió en una proporción un poco mayor que la demanda de bolsas. Eso puede explicarse en gran medida porque esos mil que fueron a reemplazar a otros ya existentes y deteriorados están en el centro y algunos espacios verdes, zonas de mayor tránsito peatonal y por tanto generación de basura de la ciudad.
Vienen zafando. Cámara consideró que en materia de vandalismo (la amenaza central que tradicionalmente enfrenta este equipamiento urbano) la “situación está mejorando”, esto es, se registran menos agresiones y roturas. Lo que sí destacó es que el principal problema en estos días son las múltiples campañas políticas, que resultan en pegatinas varias y sobre los mismos cestos. Hace un mes, Crese alquiló una hidrolavadora especial para remover estos elementos cuando están mal ubicados. Otro punto a tener en cuenta para su correcto uso es no depositar en ellos bolsas de residuos domiciliarios, una mala práctica bastante común en áreas con mucha población, como algunas cuadras de avenida Colón.
El plan de cestos continúa con la colocación de otros 1.500, hasta totalizar cinco mil en la ciudad. Con ese plantel, la empresa espera recoger unas 26 mil bolsas mensuales, es decir, 520 mil kilos de basura, aproximadamente.
En la actualidad los papeleros se están ubicando en Duarte Quirós y Santa Ana y en la zona del Parque Sarmiento.
Algunas de las calles donde se incorporó por primera vez tachos son Juan B. Justo, Alem, Bulnes, Sagrada Familia, Rafael Núñez y Los Granaderos, entre otras.
En combinación con el enclave de papeleros, Crese debió reforzar el servicio de barrido que, además de terminar de completar esa prestación en toda la ciudad, permitió cubrir el vaciado de los cestos una vez a la semana. La mecánica es la siguiente: el operario que barre el borde de la vereda y deja lo acumulado embolsado en cada esquina, es el encargado de renovar también las bolsas de los tachos. Todo ese material es luego levantado por el camión de Crese afectado al barrido.
“Creemos que en avenidas como Alem u Octavio Pinto la frecuencia semanal funciona bien. En otras de mayor actividad quizá deba reforzarse”, dijo Cámara.

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