22 dic 2010
Un año "tristón" en materia de política ambiental
10:24 a.m. | 
Publicado por
Eco Sitio |
La Voz del Interior (22/12/2010)
Un año "tristón" en materia de política ambiental
Por Alejandro Vera (Fundación Centro de Derechos Humanos y Ambiente - Cedha)
¿Qué lugar ocupa la política ambiental para esta gestión? Si nos guiamos por el presupuesto aprobado para 2011, la visión no es alentadora. Alejandro Vera.
Éste no fue el mejor año legislativo para las cuestiones ambientales en Córdoba. La Legislatura fue el centro de atención más de una vez y hasta se podría decir que la Comisión de Asuntos Ecológicos tuvo una actividad récord. Sin embargo, el resultado final del que quizá sea el último período tranquilo antes de la batalla electiva, nos dejó un saborcito similar al que tuvo el agua de red en los últimos días.
Cuatro fueron las leyes aprobadas este año sobre temáticas ambientales: Ordenamiento Territorial de los Bosques Nativos de la Provincia (ley número 9.814); Acta de Creación del Comité Interjurisdiccional de la Cuenca del Río Salí-Dulce (9.816); Regulación de los Usos del Suelo en la Región Metropolitana (9.841) y creación de la Administración Provincial de Recursos Hídricos (Aprhi, 9.867).
Polémica ley de bosques. No se puede entender este año sin la ley de bosques. Mucho se ha dicho ya sobre el escandaloso actuar de la Legislatura en este punto. Siete meses de trabajo prelegislativo, ocho meses de intensa actividad en la Comisión de Asuntos Ecológicos, reuniones semanales de largas horas, una caminata histórica del movimiento campesino y, al final, un texto dado a conocer la mañana de la votación, que fue aprobado sobre tablas con una prepotente maniobra de los grandes bloques y aliados.
La sanción fue un mensaje sobre la política ambiental de este Gobierno y puso al desnudo la permeabilidad privatista de algunos bloques. El resultado: una ley reñida con el marco jurídico ambiental y que pone al bosque nativo en mayor peligro.
Esa experiencia sirvió también al oficialismo para entender cómo debe ser su relación con la sociedad civil. Los siguientes proyectos tuvieron cuestionamientos acerca del nivel de participación, en especial el de creación del Aprhi, sancionado sin despacho de comisión y sin consideración de los aportes presentados por organizaciones especializadas. Todos los proyectos ambientales aprobados fueron presentados por el Poder Ejecutivo y no corrieron igual suerte los ingresados por la oposición.
Ningún proyecto de “iniciativa popular” –un mecanismo de democracia semidirecta habilitado por la Constitución– fue presentado este año. Y, para empañar un poco más la transparencia, la Legislatura continúa con la costumbre de no aprobar ningún pedido de informes dirigido al Ejecutivo.
¿Qué lugar ocupa entonces la política ambiental para esta gestión? Si nos guiamos por el presupuesto aprobado para 2011, la visión no es alentadora. Mientras que los gastos crecerán 36 por ciento en relación con 2010, lo destinado a la Secretaría de Ambiente sólo lo hará 15 por ciento.
¿Y los 30 millones de pesos que la Nación iba a mandar cuando la Provincia terminara su ordenamiento territorial de bosques? Coherente con las noticias recientes, en el presupuesto no figura ningún fondo nacional entre los ingresos y la partida para el programa sobre bosques nativos sólo tiene asignados 602 mil pesos. ¿Aclarará la Secretaría de Ambiente de la Nación que el mapa aprobado no cumple con los requisitos técnicos exigidos?
En definitiva, por incapacidad de conciliar o por deliberada decisión de no “intranquilizar” a algunos sectores, la Legislatura les sigue escapando a los temas sensibles, pero necesarios. “Muchos de nosotros tenemos un poco de frustración; no es la presente una jornada de festejos y alegría, sino medio tristona”, dijo el ex legislador y ex presidente de la Comisión de Asuntos Ecológicos Marcelo Falo, el día en que se votó la ley de bosques. Casi un presagio. Y él lo sabía mejor que nadie.
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Un año "tristón" en materia de política ambiental
Por Alejandro Vera (Fundación Centro de Derechos Humanos y Ambiente - Cedha)
¿Qué lugar ocupa la política ambiental para esta gestión? Si nos guiamos por el presupuesto aprobado para 2011, la visión no es alentadora. Alejandro Vera.
Éste no fue el mejor año legislativo para las cuestiones ambientales en Córdoba. La Legislatura fue el centro de atención más de una vez y hasta se podría decir que la Comisión de Asuntos Ecológicos tuvo una actividad récord. Sin embargo, el resultado final del que quizá sea el último período tranquilo antes de la batalla electiva, nos dejó un saborcito similar al que tuvo el agua de red en los últimos días.
Cuatro fueron las leyes aprobadas este año sobre temáticas ambientales: Ordenamiento Territorial de los Bosques Nativos de la Provincia (ley número 9.814); Acta de Creación del Comité Interjurisdiccional de la Cuenca del Río Salí-Dulce (9.816); Regulación de los Usos del Suelo en la Región Metropolitana (9.841) y creación de la Administración Provincial de Recursos Hídricos (Aprhi, 9.867).
Polémica ley de bosques. No se puede entender este año sin la ley de bosques. Mucho se ha dicho ya sobre el escandaloso actuar de la Legislatura en este punto. Siete meses de trabajo prelegislativo, ocho meses de intensa actividad en la Comisión de Asuntos Ecológicos, reuniones semanales de largas horas, una caminata histórica del movimiento campesino y, al final, un texto dado a conocer la mañana de la votación, que fue aprobado sobre tablas con una prepotente maniobra de los grandes bloques y aliados.
La sanción fue un mensaje sobre la política ambiental de este Gobierno y puso al desnudo la permeabilidad privatista de algunos bloques. El resultado: una ley reñida con el marco jurídico ambiental y que pone al bosque nativo en mayor peligro.
Esa experiencia sirvió también al oficialismo para entender cómo debe ser su relación con la sociedad civil. Los siguientes proyectos tuvieron cuestionamientos acerca del nivel de participación, en especial el de creación del Aprhi, sancionado sin despacho de comisión y sin consideración de los aportes presentados por organizaciones especializadas. Todos los proyectos ambientales aprobados fueron presentados por el Poder Ejecutivo y no corrieron igual suerte los ingresados por la oposición.
Ningún proyecto de “iniciativa popular” –un mecanismo de democracia semidirecta habilitado por la Constitución– fue presentado este año. Y, para empañar un poco más la transparencia, la Legislatura continúa con la costumbre de no aprobar ningún pedido de informes dirigido al Ejecutivo.
¿Qué lugar ocupa entonces la política ambiental para esta gestión? Si nos guiamos por el presupuesto aprobado para 2011, la visión no es alentadora. Mientras que los gastos crecerán 36 por ciento en relación con 2010, lo destinado a la Secretaría de Ambiente sólo lo hará 15 por ciento.
¿Y los 30 millones de pesos que la Nación iba a mandar cuando la Provincia terminara su ordenamiento territorial de bosques? Coherente con las noticias recientes, en el presupuesto no figura ningún fondo nacional entre los ingresos y la partida para el programa sobre bosques nativos sólo tiene asignados 602 mil pesos. ¿Aclarará la Secretaría de Ambiente de la Nación que el mapa aprobado no cumple con los requisitos técnicos exigidos?
En definitiva, por incapacidad de conciliar o por deliberada decisión de no “intranquilizar” a algunos sectores, la Legislatura les sigue escapando a los temas sensibles, pero necesarios. “Muchos de nosotros tenemos un poco de frustración; no es la presente una jornada de festejos y alegría, sino medio tristona”, dijo el ex legislador y ex presidente de la Comisión de Asuntos Ecológicos Marcelo Falo, el día en que se votó la ley de bosques. Casi un presagio. Y él lo sabía mejor que nadie.
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