27 dic 2010
En el norte, agua sólo para quien la paga
8:54 a.m. | 
Publicado por
Eco Sitio |
Día a Día (27/12/2010)
En el norte, agua sólo para quien la paga
Los intendentes de Río Seco deben abonar un monto fijo o gasoil para que el camión del plan “Agua para Todos” aprovisione a los pobres parajes.
En medio de la nada, acorralada por el límite de Santiago del Estero y la laguna Mar Chiquita, está La Rinconada: un caserío de 200 habitantes que viven de la cría de cabras, gallinas, chanchos. Por esos pagos, el agua dulce es una quimera. La que corre por los ríos subterráneos es agria o salada, y no sirve para el consumo. Sus habitantes dependen “exclusivamente” de que los camiones cisternas llenen los dos tanques públicos del pueblo: el del dispensario y el de la posta policial. Hasta allí irá la mayoría de los vecinos, tachos en las manos, para aprovisionarse.
Sin embargo, nada de esto es un problema “grave” en La Rinconada. Allá lo realmente grave es no tener plata para comprar el agua: la pobrísima comuna tiene que desembolsar cada semana 1.200 pesos para que un camión cisterna del programa provincial “Agua para Todos” lleve el “vital elemento”.
“Para salir de la emergencia en la que estamos por la sequía, el gobernador (Juan Schiaretti) dejó en la comunidad regional un camión cisterna. Los dos o tres primeros viajes no nos cobraron, pero después sí: 600 pesos cada viaje, y necesitamos, como mínimo, dos por semana”, dice Aurora Peralta, la jefa comunal de La Rinconada.
De acuerdo con el relato de Peralta, quien pide los 600 por vuelta es el intendente de Villa de María, José Luis Arce, titular de la comunidad regional de Río Seco. A él Schiaretti le entregó, el 6 de septiembre último, un moderno vehículo con un tanque de 25 mil litros, con la misión de distribuir agua entre las localidades más castigadas por la sequía en ese departamento del norte. También le prometió 15 mil pesos mensuales para afrontar los gastos que demanda el vehículo.
Peralta suena compungida por la sequía del paraje, y cuenta qué le dijeron a ella para justificar el cobro:
– Arce dice que no recibe los fondos para el combustible, y por eso cobra; y como tenemos necesidad del agua…
– La Rinconada es una de las comunas más pobres de la provincia ¿Cómo hacen para pagar?
– Sacamos de donde no tenemos.
$ 12.000 por mes. A unos 100 kilómetros de allí, en Rayo Cortado, la situación no cambia: la vertiente de la que se provee el pueblo está seca, por lo que la cisterna comunitaria de 350 mil litros es llenada con lo que llevan los camiones desde Villa de María y Sebastián Elcano. Para que dure más, el agua es distribuida cada día y medio.
Para trasladarla, el municipio gasta unos 12 mil pesos mensuales en comprar el gasoil que demanda el camión cisterna que tiene la comunidad regional. “Lo único que hacemos es pagar el agua”, dice Raúl González, el intendente el histórico pueblo.
El jefe comunal explica sin vueltas cómo funciona en el desierto el plan “Agua para Todos”: “El que quiere usar el camión tiene que cargar el combustible porque la comunidad regional no tiene cómo pagarlo. Supuestamente el camión venía con todos los gastos pagos, pero (desde la Provincia) no nos están tirando ninguna ayuda”. Estos pagos pusieron en jaque al municipio, según su intendente: “No sé cuánto vamos a poder aguantar si tenemos que poner 12 mil pesos por mes”.
González, quien también es vicepresidente de la comunidad regional, dice que la Provincia no envió ninguna ayuda financiera después de entregar el camión cero kilómetro, por lo que se vieron obligados a montar un esquema de financiamiento para “sobrevivir”.
Desde la Provincia remarcaron que la distribución de agua no puede quedar atada a pago alguno. Aunque admitieron que el subsidio está demorado, afirmaron que “en el mientras tanto” le están enviando a la comunidad regional fondos para el combustible: 9 mil pesos en diciembre, según dijo Luis Salamone, subsecretario de Recursos Hídricos de la Provincia.
“Muchas veces la comunidad regional pide ayuda a los municipios. Es un tema de los intendentes. Algo interno. En el caso de (la comunidad regional) Río Seco, recibirá 15 mil pesos mensuales durante dos años desde el mes que viene”, insiste el funcionario, quien recalca que el financiamiento del “Agua para Todos” no contempla pagos especiales.
¿Avivada de algún intendente? ¿Lucro con la necesidad? ¿Un anuncio que quedó a medias? Muchas preguntas para una certeza: el puñado de cordobeses que desafían el desierto debe pagar para tomar de un tacho unas gotas de agua dulce.
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En el norte, agua sólo para quien la paga
Los intendentes de Río Seco deben abonar un monto fijo o gasoil para que el camión del plan “Agua para Todos” aprovisione a los pobres parajes.
En medio de la nada, acorralada por el límite de Santiago del Estero y la laguna Mar Chiquita, está La Rinconada: un caserío de 200 habitantes que viven de la cría de cabras, gallinas, chanchos. Por esos pagos, el agua dulce es una quimera. La que corre por los ríos subterráneos es agria o salada, y no sirve para el consumo. Sus habitantes dependen “exclusivamente” de que los camiones cisternas llenen los dos tanques públicos del pueblo: el del dispensario y el de la posta policial. Hasta allí irá la mayoría de los vecinos, tachos en las manos, para aprovisionarse.
Sin embargo, nada de esto es un problema “grave” en La Rinconada. Allá lo realmente grave es no tener plata para comprar el agua: la pobrísima comuna tiene que desembolsar cada semana 1.200 pesos para que un camión cisterna del programa provincial “Agua para Todos” lleve el “vital elemento”.
“Para salir de la emergencia en la que estamos por la sequía, el gobernador (Juan Schiaretti) dejó en la comunidad regional un camión cisterna. Los dos o tres primeros viajes no nos cobraron, pero después sí: 600 pesos cada viaje, y necesitamos, como mínimo, dos por semana”, dice Aurora Peralta, la jefa comunal de La Rinconada.
De acuerdo con el relato de Peralta, quien pide los 600 por vuelta es el intendente de Villa de María, José Luis Arce, titular de la comunidad regional de Río Seco. A él Schiaretti le entregó, el 6 de septiembre último, un moderno vehículo con un tanque de 25 mil litros, con la misión de distribuir agua entre las localidades más castigadas por la sequía en ese departamento del norte. También le prometió 15 mil pesos mensuales para afrontar los gastos que demanda el vehículo.
Peralta suena compungida por la sequía del paraje, y cuenta qué le dijeron a ella para justificar el cobro:
– Arce dice que no recibe los fondos para el combustible, y por eso cobra; y como tenemos necesidad del agua…
– La Rinconada es una de las comunas más pobres de la provincia ¿Cómo hacen para pagar?
– Sacamos de donde no tenemos.
$ 12.000 por mes. A unos 100 kilómetros de allí, en Rayo Cortado, la situación no cambia: la vertiente de la que se provee el pueblo está seca, por lo que la cisterna comunitaria de 350 mil litros es llenada con lo que llevan los camiones desde Villa de María y Sebastián Elcano. Para que dure más, el agua es distribuida cada día y medio.
Para trasladarla, el municipio gasta unos 12 mil pesos mensuales en comprar el gasoil que demanda el camión cisterna que tiene la comunidad regional. “Lo único que hacemos es pagar el agua”, dice Raúl González, el intendente el histórico pueblo.
El jefe comunal explica sin vueltas cómo funciona en el desierto el plan “Agua para Todos”: “El que quiere usar el camión tiene que cargar el combustible porque la comunidad regional no tiene cómo pagarlo. Supuestamente el camión venía con todos los gastos pagos, pero (desde la Provincia) no nos están tirando ninguna ayuda”. Estos pagos pusieron en jaque al municipio, según su intendente: “No sé cuánto vamos a poder aguantar si tenemos que poner 12 mil pesos por mes”.
González, quien también es vicepresidente de la comunidad regional, dice que la Provincia no envió ninguna ayuda financiera después de entregar el camión cero kilómetro, por lo que se vieron obligados a montar un esquema de financiamiento para “sobrevivir”.
Desde la Provincia remarcaron que la distribución de agua no puede quedar atada a pago alguno. Aunque admitieron que el subsidio está demorado, afirmaron que “en el mientras tanto” le están enviando a la comunidad regional fondos para el combustible: 9 mil pesos en diciembre, según dijo Luis Salamone, subsecretario de Recursos Hídricos de la Provincia.
“Muchas veces la comunidad regional pide ayuda a los municipios. Es un tema de los intendentes. Algo interno. En el caso de (la comunidad regional) Río Seco, recibirá 15 mil pesos mensuales durante dos años desde el mes que viene”, insiste el funcionario, quien recalca que el financiamiento del “Agua para Todos” no contempla pagos especiales.
¿Avivada de algún intendente? ¿Lucro con la necesidad? ¿Un anuncio que quedó a medias? Muchas preguntas para una certeza: el puñado de cordobeses que desafían el desierto debe pagar para tomar de un tacho unas gotas de agua dulce.
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