8 ene 2010
Apareció la pantera, estaba en el Zoológico
3:36 a.m. | 
Publicado por
Eco Sitio |
Por muy poco, Panty se salvó del “bombardeo” con petardos
El felino asomó cuando iban a prender las mechas de la pirotecnia preparada para hacerlo aparecer / Nunca salió del perímetro del zoológico y fue reducido con dardos con somníferos.
La artillería estaba lista. Fuegos artificiales, bombas de estruendo y todo tipo de cohetes iban a estallar durante tres minutos para que Panty, por esas horas la pantera más famosa del país, saliera de su escondite. Pero antes de que se encendiera la primera mecha, quizá por ese instinto animal indescifrable, la lustrosa felina negra azabache emergió de entre las grandes pencas de la barranca y evitó el bombardeo.
Obviamente, la cohetería iba a afectar a los centenares de animales que habitan el zoológico de la ciudad de Córdoba. Policías y bomberos transmitieron el alerta y poco después la prófuga fue alcanzada por el primer dardo disparado para dormirla. Panty estaba más que alterada. Ese primer aguijón somnífero que atravesó su piel no parecía hacer mella. Cuando la escopeta lanzó el segundo dardo, Panty dio un salto de casi dos metros que paralizó a quienes pretendían calmarla.
La pantera, cuya desaparición se reportó a las 8 de la mañana del miércoles, pudo ser reducida a las 13.10 de ayer, cuando se desplomó entre las pencas de una barranca casi inaccesible, ubicada en la zona donde habitan los camellos, hipopótamos y los osos meleros. Transcurrieron poco más de 29 horas para que la tranquilidad vuelva a reinar en uno de los paseos más visitados por los cordobeses y los turistas.
En ese lapso hubo varias especulaciones. El jefe del operativo, el comisario mayor Carlos Giovanini, conductor de todas las Unidades Especiales de la Policía, sostenía que la pantera liberada por manos anónimas, que retiraron los candados y le abrieron la puerta de la jaula para que escapara, aún permanecía en el predio. Pero, desde el zoológico y de la Municipalidad se pensó que la escurridiza felina haba burlado el cerco.
Tirar a matar. Se barajó la posibilidad de un robo. Sin embargo, la realidad le dio la razón a Giovanini quien, seguramente ayer, después de la exitosa captura, vio por primera vez una pantera.
La participación de los biólogos y personal especializado del zoológico evitó que Panty fuera acribillada por algún personal policial. “Si la ven, le van a tirar a matar, no tenemos experiencia en estas situaciones”, nos había confesado un miembro de la Plana Mayor policial a pocas horas de la fuga.
La ansiedad de los periodistas, en especial fotógrafos y camarógrafos, por ver y tener las imágenes de la bestia, resultó infructuosa. Al atardecer, Panty permanecía internada en la clínica del zoológico en observación. Recién alrededor de las 16 pudieron internarla y someterla a distintos estudios, incluidas radiografías.
El secretario de Ambiente municipal, Fernando Cámara, adelantó a este diario que recién se podría ver y fotografiar o filmar a Panty cuando retornara a su jaula.
Sector complicado. La ubicaron en un sector de difícil acceso, gracias a un patrullaje metro a metro de los policías y bomberos, explicó el funcionario. Precisó que el felino estaba muy alterado porque cambió de hábitat repentinamente y reconoció que representaba un peligro latente porque se volvió salvaje. “No creemos que fuera a atacar a personas, salvo que se sintiera atacada. Creemos que cuando tuviera hambre se iba a procurar alimento matando gallinas, cabritos y otros animales pequeños, en especial los habitantes de la Granja Zoo, lugar donde se concentraron todos los esfuerzos para aguardar la aparición de la pantera”, dijo.
El responsable de Ambiente descartó que se trate de un problema gremial o de una interna en la concesión del zoológico. “La Justicia se encargará de determinar la autoría del acto vandálico, pero en lo que concierne al zoológico descarte absolutamente el sabotaje. Los que trabajan en el lugar lo hacen desde hacen mucho tiempo y lo hacen por amor a los animales”, sostuvo Cámara.
El zoológico reabrirá sus puertas hoy. Quién duda de que el 90 por ciento de los visitantes lo hará para ver a Panty, quien seguramente alcanzará la fama del inolvidable mono Silvio. Es probable que si Peter Sellers estuviera vivo y fuera cordobés, la Pantera Rosa no habría llegado al celuloide.
La fuga de Silvio
El popular chimpancés Silvio se escapó dos veces. En 1980 lo encontraron cerca de la terminal, tal vez con intenciones de viajar a su lugar de origen. En cambio, en 1996, no pudo salir del perímetro del zoológico, pero con su compañero “Coco” pasaron por un quiosco y levantaron un par de gaseosas y unos sandwiches.
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