3 oct 2009
Fletan a una empresa en Empalme
12:21 p.m. | 
Publicado por
Eco Sitio |
Día a Día (03/10/2009)
La Muni le dará tres años para irse a una empresa en Empalme
Se trata de Buspack, dedicada al mantenimiento de colectivos, y muy resistida por los vecinos.
A fin de mes vence la habilitación de una resistida empresa que brinda servicios para colectivos de larga distancia y no se le va a renovar. La firma se llama Buspack, y está ubicada en barrio Empalme, sobre la calle Corrientes al 4.800. Los vecinos, desde hace años, denuncian irregularidades por parte de esta empresa. Desde la Muni consideran que la actividad que desarrolla Buspack en el barrio no es apropiada, y por ello no le renovarían la habilitación. Así, la empresa debería delinear un proyecto para retirarse de Empalme en no más de tres años.
Buspack es una empresa que trabaja con líneas de larga distancia. Brinda servicios de lavado, carga de combustible y mecánica liviana. Según los vecinos, esta compañía ha vertido aguas servidas a la calle (producto de la descarga de los baños químicos de los colectivos), los ruidos que generan los ómnibus no permiten descansar y las calles del barrio están deterioradas por el incesante paso de los colectivos.
La empresa fue clausurada este año por la Dirección General de la Muni, pero Buspack funciona con normalidad, violando la clausura. La empresa fue habilitada en el 2003, y desde el municipio aseguran que la actividad de la compañía se ha modificado a lo largo del tiempo. Por eso, cuando venza la habilitación no se la renovarán.
Así lo confirmó a Día a Día Eduardo Miguel, director de Habilitación de Negocios: “Buspack fue habilitada en el 2003. Ahora se vence la habilitación y han hecho muchas modificaciones en los predios. Además, están trabajando con más volumen de colectivos, por lo que la habilitación original ya no sirve. Nosotros no le vamos a dar la renovación. No pueden estar más en el barrio. Nosotros le vamos a dar a la empresa un tiempo para que se retire del lugar sin que su economía se vea afectada”.
Así, Buspack tendría un plazo máximo de tres años para conseguir otro predio, en un lugar adecuado, y mudar todas las instalaciones. Después del 29 de octubre, esta empresa comenzaría a operar con resoluciones provisorias, las que le permitiría funcionar sin habilitación hasta que se haga efectivo el traslado.
“Sabemos que esta empresa genera ruidos molestos. Si bien estos no superan el límite permitido por la ordenanza, son los suficientemente elevados para ser nocivos para los vecinos. Además hubo irregularidades en cuanto a la seguridad de los equipos que se manejan. También hubo vertido de aguas servidas, producto de la limpieza de los baños químicos de los colectivos. Ahora han solucionado un poco ese problema, pero la empresa y el barrio han cambiado mucho en estos seis años. A los vecinos les pedimos paciencia. Esto no se trata de magia, Buspack no va a desaparecer de la noche a la mañana. Es un proceso que demora tiempo”, apuntó el funcionario.
Quejas. Los vecinos de Empalme están cansados de los trastornos que les ocasionan los trabajos que realiza esta empresa. La mayoría de los propietarios de las viviendas contiguas a los predios de Buspack, han denunciado que sus viviendas presentan fisuras por una constante vibración que generan las máquinas del lugar. Además, denuncian que por momentos hay olores nauseabundos y que el paso constante de colectivos deterioran las calles del barrio.
Antonio Damilano vive en la intersección de Corrientes y Soto. Este hombre le atribuye a Buspack “el 80 por ciento de la responsabilidad” por el estado de su vivienda. “Acá no se puede vivir. El tráfico de colectivos es permanente, las 24 horas del día. El ruido es insoportable y las vibraciones también. La ventana de mi habitación da a la calle Corrientes, es impresionante ver como tiembla, uno duerme por costumbre”, comentó el hombre.
Día a Día se presentó a las instalaciones de la empresa para hablar con algún directivo, pero estos se negaron a dialogar.
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La Muni le dará tres años para irse a una empresa en Empalme
Se trata de Buspack, dedicada al mantenimiento de colectivos, y muy resistida por los vecinos.
A fin de mes vence la habilitación de una resistida empresa que brinda servicios para colectivos de larga distancia y no se le va a renovar. La firma se llama Buspack, y está ubicada en barrio Empalme, sobre la calle Corrientes al 4.800. Los vecinos, desde hace años, denuncian irregularidades por parte de esta empresa. Desde la Muni consideran que la actividad que desarrolla Buspack en el barrio no es apropiada, y por ello no le renovarían la habilitación. Así, la empresa debería delinear un proyecto para retirarse de Empalme en no más de tres años.
Buspack es una empresa que trabaja con líneas de larga distancia. Brinda servicios de lavado, carga de combustible y mecánica liviana. Según los vecinos, esta compañía ha vertido aguas servidas a la calle (producto de la descarga de los baños químicos de los colectivos), los ruidos que generan los ómnibus no permiten descansar y las calles del barrio están deterioradas por el incesante paso de los colectivos.
La empresa fue clausurada este año por la Dirección General de la Muni, pero Buspack funciona con normalidad, violando la clausura. La empresa fue habilitada en el 2003, y desde el municipio aseguran que la actividad de la compañía se ha modificado a lo largo del tiempo. Por eso, cuando venza la habilitación no se la renovarán.
Así lo confirmó a Día a Día Eduardo Miguel, director de Habilitación de Negocios: “Buspack fue habilitada en el 2003. Ahora se vence la habilitación y han hecho muchas modificaciones en los predios. Además, están trabajando con más volumen de colectivos, por lo que la habilitación original ya no sirve. Nosotros no le vamos a dar la renovación. No pueden estar más en el barrio. Nosotros le vamos a dar a la empresa un tiempo para que se retire del lugar sin que su economía se vea afectada”.
Así, Buspack tendría un plazo máximo de tres años para conseguir otro predio, en un lugar adecuado, y mudar todas las instalaciones. Después del 29 de octubre, esta empresa comenzaría a operar con resoluciones provisorias, las que le permitiría funcionar sin habilitación hasta que se haga efectivo el traslado.
“Sabemos que esta empresa genera ruidos molestos. Si bien estos no superan el límite permitido por la ordenanza, son los suficientemente elevados para ser nocivos para los vecinos. Además hubo irregularidades en cuanto a la seguridad de los equipos que se manejan. También hubo vertido de aguas servidas, producto de la limpieza de los baños químicos de los colectivos. Ahora han solucionado un poco ese problema, pero la empresa y el barrio han cambiado mucho en estos seis años. A los vecinos les pedimos paciencia. Esto no se trata de magia, Buspack no va a desaparecer de la noche a la mañana. Es un proceso que demora tiempo”, apuntó el funcionario.
Quejas. Los vecinos de Empalme están cansados de los trastornos que les ocasionan los trabajos que realiza esta empresa. La mayoría de los propietarios de las viviendas contiguas a los predios de Buspack, han denunciado que sus viviendas presentan fisuras por una constante vibración que generan las máquinas del lugar. Además, denuncian que por momentos hay olores nauseabundos y que el paso constante de colectivos deterioran las calles del barrio.
Antonio Damilano vive en la intersección de Corrientes y Soto. Este hombre le atribuye a Buspack “el 80 por ciento de la responsabilidad” por el estado de su vivienda. “Acá no se puede vivir. El tráfico de colectivos es permanente, las 24 horas del día. El ruido es insoportable y las vibraciones también. La ventana de mi habitación da a la calle Corrientes, es impresionante ver como tiembla, uno duerme por costumbre”, comentó el hombre.
Día a Día se presentó a las instalaciones de la empresa para hablar con algún directivo, pero estos se negaron a dialogar.
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