28 oct 2009

Polémica línea de ribera sobre el río El Durazno

La Voz del Interior (28/10/2009)
Reclaman que se defina la línea de ribera sobre el río El Durazno



Vecinos plantean que se ocupan sitios pegados al cauce. El loteador niega anomalías.
Yacanto de Calamuchita. Un grupo de vecinos del paraje El Durazno, cercano a Yacanto de Calamuchita, reclama la intervención de organismos provinciales para proteger el río. Temen que la urbanización en marcha de una franja de tierra pegada al cauce lo contamine y limite el libre acceso que la ley establece para sus riberas. Ya movilizados, plantearon el caso a distintas entidades provinciales, para que revisen si se está cometiendo alguna irregularidad con la ocupación de esas costas por parte de privados.
El dueño del campo que está loteando ese sector pegado al río planteó, en cambio, que no hay anomalía alguna. Enrique Cárpena negó a este diario que se hayan puesto a la venta terrenos ubicados en espacios públicos. "Somos ganaderos y ahora nos dedicamos a vender parte del campo", dijo.
Los vecinos, que recorrieron el sector junto a este diario, dijeron que el sector por el que reclaman comprende unas siete hectáreas y muestran que es el único lugar para acceder al atractivo río, además del vado, distante algunos kilómetros.
Además de cada vez más casas de fin de semana, El Durazno tiene numerosas cabañas de alquiler para turistas.
"Es tan estrecha la franja (que estaría en venta o se habría vendido ya) que en algunas partes, como Los Cajones, entre el camino y la barranca que cae verticalmente al río, no hay más de 10 metros", apuntaron Gabriel Romero, Germán Guerrero y Rubén Lloret. Ese sector del río, por su agua cristalina, es uno de los principales atractivos del río y del lugar.
"La venta de esta franja, para un emprendimiento inmobiliario, dejaría a la totalidad de la población y a los turistas sin acceso al río en prácticamente toda su extensión, ya que no se han dejado calles; ni una autobomba en caso de incendio podría pasar", plantearon los vecinos. Y advirtieron que las construcciones que avanzan en ese sector "carecen de saneamiento de efluentes", por lo que temen que se termine afectando el agua del río serrano.
Los vecinos realizaron presentaciones ante la Subsecretaría de Recursos Hídricos (ex Dipas) para pedir que controle y establezca la línea de ribera en ese tramo y determine si las nuevas construcciones invaden el espacio público.
A la Dirección Provincial de Catastro reclamaron que controle la normativa referida a fraccionamientos de terrenos.
A la Secretaría de Ambiente, que estudie el impacto ecológico. "El loteo carece de agua potable y de desagües cloacales, por lo que no se explica cómo se autorizaría la edificación de cabañas en el borde del río, cuando las unidades existentes ya superan ampliamente la cantidad permitida", señalaron.
También llevaron el tema a Vialidad Provincial, para que establezca los metros que se deben dejar al costado del camino, para asegurar el paso.
"En todas las oficinas de turismo de Calamuchita, promocionan Los Cajones de El Durazno, pero si se sigue construyendo así, no los vamos a tener más", apuntaron.
"No es una lucha contra quienes están vendiendo los terrenos; es una lucha por mantener los accesos libres al río como corresponde, por mantener la posibilidad de conservar esta reserva hídrica, que estaría amenazada con complejos de cabañas pegados y de explotación intensiva", señaló Romero.
En crecimiento. Ubicado sobre el río El Durazno, sobre las Sierras Grandes y a siete kilómetros de Villa Yacanto, este paraje es por ahora una "zona gris" (no depende de ningún municipio). Su crecimiento en infraestructura turística (sobre todo cabañas) se ha acentuado en la última década, pero no estuvo controlado por ningún organismo municipal. Villa Yacanto, el municipio más cercano, incluyó esta área en el pedido de ampliación de su ejido, que está pendiente de aprobación en la Legislatura provincial.
Desde Ambiente de la Provincia, en tanto, reconocieron a este diario que, días atrás, inspectores de esa repartición, de Recursos Hídricos y de Catastro, estuvieron realizando un relevamiento conjunto en el sitio. Las conclusiones aún no están cerradas, se señaló.
Lo público y lo privado. "Pedimos que se establezca la línea de ribera para saber dónde termina lo privado y empieza lo público. Lo que quieren vender ya es una barranca", apuntó Guerrero.
"Hace unos años había un cartel que decía que era una reserva hídrica. Quedan muy pocos lugares en Córdoba con estas características, de agua cristalina y no contaminada. Un problema es que estos emprendimientos intensivos no tienen previsto ningún tratamiento de sus aguas y cloacas, ni una autoridad que les establezca cómo construir para no contaminar. De esta forma, en poco tiempo va a estar contaminado, lo mismo que tantos otros lugares de Córdoba", comentó Lloret.
"Aparte de cortarnos el paso a nosotros, se lo cortan a los turistas", precisó Guerrero.
"Esto creció en muy poco tiempo. Acá no había nada y esos terrenos del frente no se vendían. Nos dijeron que no se podían vender. Pero ahora sí lo hicieron", dijo Lloret.

La otra campana
Enrique Cárpena, titular del loteo en cuestión, consultado por este diario desestimó que hubiese alguna irregularidad en la venta de lotes de esa franja de terreno pegada al río. Según dijo, el loteo data de 1947. Y aseguró que el dominio privado llega hasta metros del cauce, donde fue ahora ocupado por nuevas construcciones. "Está todo bien, yo tengo los planos aprobados por Catastro", subrayó.
Con respecto a las presentaciones y reclamos realizadas ante organismos oficiales, Cárpena apuntó: "Los vecinos van a tener que atenerse a los dictámenes de Dipas y Catastro y a las instancias legales, porque no pueden estar diciendo cualquier cosa".

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1 comentarios:

Flavio dijo...

Interesante artículo. En la prestigiosa revista HYDRIA número 14http://www.hydriaweb.com.ar/pdf/hydria_14.pdf hay un artículo en la pág. 14 titulado: "PARA EL RÍO
LO QUE ES DEL RÍO". En una parte hay un gráfico que responde al subtítulo "LÍNEAS DE RIBERA" (en plural), donde se explican que, si bien hay una línea de ribera que separa lo público de lo privado, también hay tres líneas más dentro de lo privado: la línea de servicio, línea de evacuación de crecidas y la línea de restricciones de uso hasta donde NO SE PERMITE EDIFICAR. Ahora bien, en el Durazno se está edificando prácticamente en el cauce del río o pegado a él, ni siquiera se respetan las otras líneas de restricción, que si bien son franjas privadas, en ellas no se permite CONSTRUIR. Sugiero leer el artículo con el gráfico explicativo de las razones para ello.

Beto

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