13 oct 2008

Alertan riesgo para Mar Chiquita

La Voz del Interior (13/10/2008)
Alertan riesgo para Mar Chiquita si derivan agua del Salí-Dulce a Santa Fe

Balnearia. Una luz de alerta sobre las posibles consecuencias que traería para la Mar Chiquita la construcción de un acueducto Santiago del Estero-Santa Fe fue encendida por el profesor del Centro de Zoología Aplicada de la Universidad Nacional de Córdoba, Enrique Bucher, a través de Promar, delegación de ese centro que realiza investigaciones sobre la laguna y tiene su sede en Miramar. Esta nueva obra se suma a las varias derivaciones que ya tiene el río Salí-Dulce en Santiago del Estero, las cuales reducen el caudal que ingresa a la laguna Mar Chiquita.
El 4 de octubre los gobiernos santiagueño y santafesino firmaron con el Consejo Federal de Inversiones (CFI) un convenio para determinar la viabilidad técnica de la construcción de un acueducto, cuya fuente de abastecimiento será el río Dulce, en territorio santiagueño y tendrá como objetivo abastecer de agua para consumo humano, actividad ganadera e industrial al sudeste santiagueño y al noroeste santafesino.
Bucher sostuvo que si bien no puede negarse la utilidad de dichas obras, es fundamental que la provincia de Córdoba, y en especial la Reserva de Mar Chiquita, sean tenidas en cuenta en cualquier decisión que significa extracción de agua de su tributario principal, el río Dulce.
“Esta participación incluye tanto la evaluación de la factibilidad de la obra como el análisis de impacto ambiental correspondiente, el que debe ser sometido a audiencias públicas de las partes interesadas. Mar Chiquita debe ser considerada un usuario más de la cuenca, con los derechos correspondientes. Más aún, este tema debe ser tratado dentro del Comité de Cuenca del río Dulce, ya que hoy no se concibe que los cursos de agua interprovinciales no sean manejados en forma coordinada e integrada ”, agregó.
Consultado sobre el tema, el secretario de Aguas de Santiago del Estero, Abel Enrique Tévez, resaltó que el caudal que se extraerá es mínimo –un metro cúbico por segundo con un horizonte de 30 años– y que si esa provincia lo evalúa como necesario se hará la presentación del proyecto en el Comité de Cuenca del Salí-Dulce. “Sin embargo, no creo que se justifique presentarlo en ese ámbito porque es competencia del Poder Ejecutivo provincial que hará uso del cupo que le corresponde según ese convenio”, aclaró.
“Para que se tenga una idea –explicó–, se están escurriendo por lo menos 30/35 metros cúbicos por segundo hacia el sur y aquí estamos hablando de extraer un máximo de un metro cúbico por segundo a 30 años”.
Sin embargo, para Bucher la cuestión no es tan simple. “Aunque el caudal a extraer en este caso pueda parecer menor, la evaluación de impacto ambiental de proyectos de extracción de agua en una cuenca hídrica debe considerar el carácter aditivo de numerosas obras, y no cada caso aisladamente”.
En tanto, la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Provincia de Córdoba indicó que no fue informada sobre el tema. Pero los funcionarios responsables indicaron que la Provincia, como integrante del Comité de Cuenca del Salí-Dulce, reclamará el tratamiento del tema en el seno de ese organismo.
Bucher cita estudios realizados por hidrólogos de la Universidad de Córdoba, según los cuales el convenio base para la distribución de aguas de la cuenca –que se remonta a 1968– adjudica un cupo insuficiente para proteger la integridad ecológica de Mar Chiquita. Ese criterio no existía en la época en que se firmó el convenio, razón por la cual ese acuerdo interprovincial debería ser revisado, según especialistas.

El antecedente del mar de Aral
Una caída en caudal del río Dulce por debajo del nivel mínimo puede significar graves consecuencias para los bañados del río Dulce y la laguna Mar Chiquita. Como ejemplo, el biólogo Enrique Bucher señala que podrían “alejarse” las playas de lugares turísticos como Miramar, reducirse la pesca y generarse tormentas de polvo de sal, con efectos negativos para la salud humana y potencialmente para las actividades agropecuarias.
“Además, la supresión de las inundaciones anuales del río Dulce en los bañados significa una pérdida muy considerable de biodiversidad y valor turístico, así como de la productividad ganadera”, sostuvo.
Bucher aclaró que la estas amenazas no son teóricas, pues ya hay varios ejemplos de lagos de cuencas terminales que han sido afectados por la extracción masiva de agua de los tributarios. “El más conocido es el del mar de Aral en Asia, que fue reducido en forma dramática a partir de la década de 1990. Hoy se realizan grandes esfuerzos, con enormes gastos, para tratar de salvar algo de lo que resta”, ejemplificó.
Mar Chiquita es un sitio de la Convención Internacional Ramsar, además de haber sido recientemente elegida por los cordobeses como la primera Maravilla Natural de Córdoba.

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