9 sept 2008
Balance de los incendios y nuevo foco en Achiras
1:22 p.m. | 
Publicado por
Eco Sitio |
La Voz del Interior (09/09/2008)
Un frente de fuego sin control se combatía cerca de Achiras
Un frente descontrolado de fuego, de alrededor de 15 kilómetros de extensión, era combatido anoche por ocho dotaciones de Bomberos Voluntarios de distintos pueblos, en la zona próxima a la localidad de Achiras, a 272 kilómetros al sur de la ciudad de Córdoba. Unas cinco familias debieron ser evacuadas por prevención.
El incendio forestal, que se aproximaba a la zona urbana, se originó pasadas las 14 en el paraje rural El Pueblito, situado a 10 kilómetros de Achiras, departamento Río Cuarto. Se desconocen las causas que provocaron el fuego.
Franco Biasi, jefe de comunicaciones de los Bomberos de Achiras, confirmó anoche a La Voz del Interior que el fuego estaba fuera de control.
Expresó que la zona era castigada por un fuerte viento de unos 15 kilómetros por hora, con dirección variable, por lo cual las lenguas de fuego eran cambiantes y se dividían en alrededor de cinco focos.
Cerca del pueblo
“Una parte se dirige hacia el pueblo –estaba anoche a un kilómetro, aproximadamente– por lo que se han hecho contrafuegos con máquinas motoniveladoras y se han apostado varias autobombas para impedir el avance de las llamas hacia la zona urbana”, explicó.
También indicó que ante el peligro, se dispuso la evacuación preventiva de cuatro familias, cuyas viviendas se encuentran en la zona amenazada.
Biasi señaló además que la otra parte del incendio continuaba hacia las sierras, donde hay muchos pajonales y arbustos secos de alta combustibilidad.
En este caso, los bomberos no tenían posibilidades de atacar en forma directa las llamas.
De todos modos, el informante aclaró que ese sector no se encuentra habitado, por lo cual no corrían peligro ni vidas ni bienes.
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"Ardieron 50 mil hectáreas"
Los incendios forestales que afectaron la semana pasada las serranías de la zona de Sierras Chicas y el norte de Punilla arrasaron con unas 50 mil hectáreas. Así lo confirmó ayer el titular del Plan Provincial de Manejo del Fuego, Marcelo Colombatti, quien indicó que las llamas –cuyas causas para la Justicia fueron intencionales– provocaron que se quemaran campos y montes de los departamentos Colón, Punilla e Ischilín.
“A partir de un relevamiento que realizamos con seis aviones hidrantes se determinó que los incendios afectaron 48.928 hectáreas”, dijo Colombatti.
Precisó que en la lucha contra el fuego trabajaron 4.116 personas y hubo 278 evacuados.
Subsidios
El gobernador Juan Schiaretti lanzó ayer un programa de apoyo para 250 pequeños productores, para subsidiar las pérdidas materiales sufridas a raíz de los incendios. “Van a recibir tres mil pesos de subsidios para resarcir las pérdidas y créditos a tasa cero y a tres años de plazo para poder reiniciar su actividad”, dijo Schiaretti durante un acto realizado en Casa de Gobierno, donde se homenajeó a los bomberos.
También se entregó un subsidio a la familia del bombero que murió en Salsipuedes al volcar la autobomba.
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La Mañana de Córdoba (09/09/2008)
La Provincia estimó que más de 48 mil hectáreas fueron afectadas por el fuego
El gobernador Juan Schiaretti reconoció ayer la labor realizada por los Bomberos y anunció la entrega de subsidios y créditos blandos para los productores que sufrieron pérdidas.
Tras la sucesión de incendios que tuvieron en vilo durante nueve días a gran parte a los cordobeses, el gobierno provincial estimó que el fuego afectó a 48.928 hectáreas. Esa información fue dada a conocer por el coordinador del Plan Provincial de Manejo del Fuego, Marcelo Colombatti, quien no obstante manifestó que será corroborada en los próximos días a partir de un monitoreo satelital a instrumentar principalmente sobre los departamentos Colón, Punilla e Ischilín, los más afectados por los incendios.
Ayer, en el marco de un acto de reconocimiento a la labor desempeñada por los Bomberos, el gobernador Juan Schiaretti anunció la puesta en marcha de un programa de apoyo para 250 pequeños productores, a fin de subsidiar las pérdidas materiales sufridas tras las inclemencias del fuego. Para las familias damnificadas, se contempló también la entrega de mil pesos destinados a la compra de alimentos.
El mandatario provincial afirmó que, a través de un decreto, se dispondrá de partidas de tres mil pesos (entregadas en concepto de subsidios) para resarcir las pérdidas. En tanto que, a través del Banco de la Gente, se otorgarán créditos a tasa cero y a tres años de plazo para potenciar el reinicio de los ciclos productivos que se vieron afectados por las llamas.
Del informe oficial se desprendió además que 4.116 personas estuvieron afectadas a distintas tareas en el marco del plan de lucha contra el fuego. Hubo 57 autobombas y 107 vehículos recorriendo las zonas incendiadas, en tanto que los aviones hidrantes contabilizaron 265 horas de vuelo. Se debió evacuar a 276 personas por precaución, aunque no se contabilizó el daño de viviendas.
Vale recordar que el alivio llegó recién el pasado viernes, cuando en gran parte de las sierras comenzó a nevar copiosamente hasta apagar los frentes de fuego. Rogando que por fin se cumplieran los pronósticos de lluvia, los efectivos dispuestos para hacer frente a las llamas festejaron aliviados el fuerte cambio climático en las zonas de riesgo.
Un sentido homenaje
La celebración de ayer tuvo su momento emotivo cuando se recordó al bombero Mauro Ceballos, fallecido el 26 de agosto pasado tras volcar el camión cisterna en el que viajaba. El joven tenía 20 años y encontró la muerte en el paraje serrano El Pueblito, cuando iba a apagar un incendio.
Schiaretti le habló a sus padres, presentes en el lugar, a quienes entregó una pensión.
“No le vamos a devolver a su hijo, pero si debemos agradecerles que lo hayan criado así”, aseveró el gobernador.
Nuevo foco en Achiras
Unas 30 familias fueron evacuadas por un foco de incendio con más de 10 kilómetros de frente que se registró en la localidad de Achiras, a 272 kilómetros de la capital de Córdoba.
Unas 15 dotaciones de Bomberos trabajaron en ese distrito del sur cordobés, particularmente en lo que se conoce como Sierra de Comechingones, precisaron desde el Plan Provincial de Manejo del Fuego.
Debido al avance de las llamas hacia las cercanías pobladas, los brigadistas contra incendios decidieron evacuar preventivamente a unas 30 familias de esa zona ubicada en el límite con la provincia de San Luis.
Mientras tanto, Colombatti, detalló que en La Calera y Capilla del Monte se habían detectado otros focos que rápidamente fueron puestos bajo control.
Asimismo precisó que los incendios, que se registraron en las últimas semanas lograron apaciguarse recién el viernes último con las nevadas y lloviznas.
Tras los terribles incendios que tuvieron en jaque a la provincia en las últimas semanas, la Agencia Córdoba Ambiente recomendó a la población tomar las precauciones necesarias para evitar las propagación del fuego.
En tanto, el Ministerio de Gobierno, a través del Plan Provincial de Manejo del Fuego, informó que el índice de riesgo de combustión continúa siendo extrema y que, en ese contexto, está prohibido el uso del fuego en el ámbito rural y/o forestal en todo el territorio provincial.
Para realizar denuncias, comunicarse al 0800-888-FUEGO (38346).
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El Puntal de Río Cuarto (09/09/2008)
Luchan por frenar el avance de las llamas a 1 km del pueblo
El mayor incendio rural en la década se declaró ayer a la siesta en Achiras. Sus habitantes se preparaban para pasar la noche en vela, atentos a que el frente de 10 kilómetros de fuego no ingresara a la zona urbana. Al cierre de esta edición seguían llegando autobombas desde toda la región
Pertrechados con mochilas hidrantes los bomberos de Achiras, Gigena, Río Cuarto, Sampacho y otras localidades vecinas eran la imagen de un ejército diezmado frente al desbocado avance de las llamas.
La lucha desigual en el ardiente monte de la localidad de Achiras, a 70 kilómetros de Río Cuarto, era seguida por vecinos perplejos que subían la cuesta desde el pueblo hacia el campo en camionetas, motos y cuatriciclos. Todos coincidían en el pronóstico: esto no se apaga esta noche.
El incendio que se originó pasado el mediodía en pleno corazón de las Sierras de Comechingones es el mayor que los lugareños recuerden en la década y algunos ya se atrevían a compararlo con el que diez años atrás entró hasta las casas del pueblo.
Cuando el sol se ocultaba, las montañas chamuscadas estaban atravesadas por largas columnas de fuego que arrasaban con todo a su paso.
Fabian Alaníz, uno de los bomberos del pueblo que coordinaba el trabajo contra las llamas, estimaba que eran cinco los frentes y que en total sumaban diez kilómetros.
Como el viento fue cambiando de dirección, los campos de Achiras se convirtieron pronto en un terreno sitiado. Bastaba escuchar el diálogo entre los bomberos para comprender el escaso margen de acción que tenían.
-¿Ahora qué hacemos, Fabián?, le preguntó uno de los hombres de pechera naranja al agente a cargo.
-Uno de los frentes más grandes está yendo en dirección al Bañado, si el fuego pasa por ahí lo vamos a tener que agarrar en la torrecita. La verdad, que no sé qué hacer... se sinceró, el hombre que llevaba seis horas al pie de las llamas y que cada tanto echaba un trago de agua de una botellita.
Como el paso de las llamas era imposible de contener sin la ayuda de aviones hidrantes -la Provincia habría prometido enviarlos hoy-, la única estrategia que tenían a mano era encender ellos mismos los pastizales y crear espacios de contrafuego con la idea de preservar el pueblo.
“Lo único que nos queda es acorralarlo, si se nos escapa... bueno, quizás los tengamos en el pueblo”, comentó a PUNTAL un joven bombero con el rostro tiznado y los ojos inyectados en sangre.
-Escuchá, escuchá... le dice al cronista y hace silencio.
Lo que se oía era el ruido que hace una enorme cascada de agua.
-Eso que oís son las llamas que se están comiendo a los árboles.
Entre los hombres con mochilas, se ve uno sin uniforme que se apura a internarse en la zona de fuego.
“Fui bombero hace algunos años, ahora estoy en Río Cuarto. Apenas me enteré me vine para acá”, dice. Su nombre es Juan, es todo lo que alcanza a decir antes de perderse en el monte.
La noche cae. La ruta 30 es un desfile de autobombas. Siguen enfilando hacia el pueblo serrano a toda velocidad. A su paso, confirman el pronóstico de los baqueanos: “Esto no se apaga esta noche”.
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Un frente de fuego sin control se combatía cerca de Achiras
Un frente descontrolado de fuego, de alrededor de 15 kilómetros de extensión, era combatido anoche por ocho dotaciones de Bomberos Voluntarios de distintos pueblos, en la zona próxima a la localidad de Achiras, a 272 kilómetros al sur de la ciudad de Córdoba. Unas cinco familias debieron ser evacuadas por prevención.
El incendio forestal, que se aproximaba a la zona urbana, se originó pasadas las 14 en el paraje rural El Pueblito, situado a 10 kilómetros de Achiras, departamento Río Cuarto. Se desconocen las causas que provocaron el fuego.
Franco Biasi, jefe de comunicaciones de los Bomberos de Achiras, confirmó anoche a La Voz del Interior que el fuego estaba fuera de control.
Expresó que la zona era castigada por un fuerte viento de unos 15 kilómetros por hora, con dirección variable, por lo cual las lenguas de fuego eran cambiantes y se dividían en alrededor de cinco focos.
Cerca del pueblo
“Una parte se dirige hacia el pueblo –estaba anoche a un kilómetro, aproximadamente– por lo que se han hecho contrafuegos con máquinas motoniveladoras y se han apostado varias autobombas para impedir el avance de las llamas hacia la zona urbana”, explicó.
También indicó que ante el peligro, se dispuso la evacuación preventiva de cuatro familias, cuyas viviendas se encuentran en la zona amenazada.
Biasi señaló además que la otra parte del incendio continuaba hacia las sierras, donde hay muchos pajonales y arbustos secos de alta combustibilidad.
En este caso, los bomberos no tenían posibilidades de atacar en forma directa las llamas.
De todos modos, el informante aclaró que ese sector no se encuentra habitado, por lo cual no corrían peligro ni vidas ni bienes.
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"Ardieron 50 mil hectáreas"
Los incendios forestales que afectaron la semana pasada las serranías de la zona de Sierras Chicas y el norte de Punilla arrasaron con unas 50 mil hectáreas. Así lo confirmó ayer el titular del Plan Provincial de Manejo del Fuego, Marcelo Colombatti, quien indicó que las llamas –cuyas causas para la Justicia fueron intencionales– provocaron que se quemaran campos y montes de los departamentos Colón, Punilla e Ischilín.
“A partir de un relevamiento que realizamos con seis aviones hidrantes se determinó que los incendios afectaron 48.928 hectáreas”, dijo Colombatti.
Precisó que en la lucha contra el fuego trabajaron 4.116 personas y hubo 278 evacuados.
Subsidios
El gobernador Juan Schiaretti lanzó ayer un programa de apoyo para 250 pequeños productores, para subsidiar las pérdidas materiales sufridas a raíz de los incendios. “Van a recibir tres mil pesos de subsidios para resarcir las pérdidas y créditos a tasa cero y a tres años de plazo para poder reiniciar su actividad”, dijo Schiaretti durante un acto realizado en Casa de Gobierno, donde se homenajeó a los bomberos.
También se entregó un subsidio a la familia del bombero que murió en Salsipuedes al volcar la autobomba.
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La Mañana de Córdoba (09/09/2008)
La Provincia estimó que más de 48 mil hectáreas fueron afectadas por el fuego
El gobernador Juan Schiaretti reconoció ayer la labor realizada por los Bomberos y anunció la entrega de subsidios y créditos blandos para los productores que sufrieron pérdidas.
Tras la sucesión de incendios que tuvieron en vilo durante nueve días a gran parte a los cordobeses, el gobierno provincial estimó que el fuego afectó a 48.928 hectáreas. Esa información fue dada a conocer por el coordinador del Plan Provincial de Manejo del Fuego, Marcelo Colombatti, quien no obstante manifestó que será corroborada en los próximos días a partir de un monitoreo satelital a instrumentar principalmente sobre los departamentos Colón, Punilla e Ischilín, los más afectados por los incendios.
Ayer, en el marco de un acto de reconocimiento a la labor desempeñada por los Bomberos, el gobernador Juan Schiaretti anunció la puesta en marcha de un programa de apoyo para 250 pequeños productores, a fin de subsidiar las pérdidas materiales sufridas tras las inclemencias del fuego. Para las familias damnificadas, se contempló también la entrega de mil pesos destinados a la compra de alimentos.
El mandatario provincial afirmó que, a través de un decreto, se dispondrá de partidas de tres mil pesos (entregadas en concepto de subsidios) para resarcir las pérdidas. En tanto que, a través del Banco de la Gente, se otorgarán créditos a tasa cero y a tres años de plazo para potenciar el reinicio de los ciclos productivos que se vieron afectados por las llamas.
Del informe oficial se desprendió además que 4.116 personas estuvieron afectadas a distintas tareas en el marco del plan de lucha contra el fuego. Hubo 57 autobombas y 107 vehículos recorriendo las zonas incendiadas, en tanto que los aviones hidrantes contabilizaron 265 horas de vuelo. Se debió evacuar a 276 personas por precaución, aunque no se contabilizó el daño de viviendas.
Vale recordar que el alivio llegó recién el pasado viernes, cuando en gran parte de las sierras comenzó a nevar copiosamente hasta apagar los frentes de fuego. Rogando que por fin se cumplieran los pronósticos de lluvia, los efectivos dispuestos para hacer frente a las llamas festejaron aliviados el fuerte cambio climático en las zonas de riesgo.
Un sentido homenaje
La celebración de ayer tuvo su momento emotivo cuando se recordó al bombero Mauro Ceballos, fallecido el 26 de agosto pasado tras volcar el camión cisterna en el que viajaba. El joven tenía 20 años y encontró la muerte en el paraje serrano El Pueblito, cuando iba a apagar un incendio.
Schiaretti le habló a sus padres, presentes en el lugar, a quienes entregó una pensión.
“No le vamos a devolver a su hijo, pero si debemos agradecerles que lo hayan criado así”, aseveró el gobernador.
Nuevo foco en Achiras
Unas 30 familias fueron evacuadas por un foco de incendio con más de 10 kilómetros de frente que se registró en la localidad de Achiras, a 272 kilómetros de la capital de Córdoba.
Unas 15 dotaciones de Bomberos trabajaron en ese distrito del sur cordobés, particularmente en lo que se conoce como Sierra de Comechingones, precisaron desde el Plan Provincial de Manejo del Fuego.
Debido al avance de las llamas hacia las cercanías pobladas, los brigadistas contra incendios decidieron evacuar preventivamente a unas 30 familias de esa zona ubicada en el límite con la provincia de San Luis.
Mientras tanto, Colombatti, detalló que en La Calera y Capilla del Monte se habían detectado otros focos que rápidamente fueron puestos bajo control.
Asimismo precisó que los incendios, que se registraron en las últimas semanas lograron apaciguarse recién el viernes último con las nevadas y lloviznas.
Tras los terribles incendios que tuvieron en jaque a la provincia en las últimas semanas, la Agencia Córdoba Ambiente recomendó a la población tomar las precauciones necesarias para evitar las propagación del fuego.
En tanto, el Ministerio de Gobierno, a través del Plan Provincial de Manejo del Fuego, informó que el índice de riesgo de combustión continúa siendo extrema y que, en ese contexto, está prohibido el uso del fuego en el ámbito rural y/o forestal en todo el territorio provincial.
Para realizar denuncias, comunicarse al 0800-888-FUEGO (38346).
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El Puntal de Río Cuarto (09/09/2008)
Luchan por frenar el avance de las llamas a 1 km del pueblo
El mayor incendio rural en la década se declaró ayer a la siesta en Achiras. Sus habitantes se preparaban para pasar la noche en vela, atentos a que el frente de 10 kilómetros de fuego no ingresara a la zona urbana. Al cierre de esta edición seguían llegando autobombas desde toda la región
Pertrechados con mochilas hidrantes los bomberos de Achiras, Gigena, Río Cuarto, Sampacho y otras localidades vecinas eran la imagen de un ejército diezmado frente al desbocado avance de las llamas.
La lucha desigual en el ardiente monte de la localidad de Achiras, a 70 kilómetros de Río Cuarto, era seguida por vecinos perplejos que subían la cuesta desde el pueblo hacia el campo en camionetas, motos y cuatriciclos. Todos coincidían en el pronóstico: esto no se apaga esta noche.
El incendio que se originó pasado el mediodía en pleno corazón de las Sierras de Comechingones es el mayor que los lugareños recuerden en la década y algunos ya se atrevían a compararlo con el que diez años atrás entró hasta las casas del pueblo.
Cuando el sol se ocultaba, las montañas chamuscadas estaban atravesadas por largas columnas de fuego que arrasaban con todo a su paso.
Fabian Alaníz, uno de los bomberos del pueblo que coordinaba el trabajo contra las llamas, estimaba que eran cinco los frentes y que en total sumaban diez kilómetros.
Como el viento fue cambiando de dirección, los campos de Achiras se convirtieron pronto en un terreno sitiado. Bastaba escuchar el diálogo entre los bomberos para comprender el escaso margen de acción que tenían.
-¿Ahora qué hacemos, Fabián?, le preguntó uno de los hombres de pechera naranja al agente a cargo.
-Uno de los frentes más grandes está yendo en dirección al Bañado, si el fuego pasa por ahí lo vamos a tener que agarrar en la torrecita. La verdad, que no sé qué hacer... se sinceró, el hombre que llevaba seis horas al pie de las llamas y que cada tanto echaba un trago de agua de una botellita.
Como el paso de las llamas era imposible de contener sin la ayuda de aviones hidrantes -la Provincia habría prometido enviarlos hoy-, la única estrategia que tenían a mano era encender ellos mismos los pastizales y crear espacios de contrafuego con la idea de preservar el pueblo.
“Lo único que nos queda es acorralarlo, si se nos escapa... bueno, quizás los tengamos en el pueblo”, comentó a PUNTAL un joven bombero con el rostro tiznado y los ojos inyectados en sangre.
-Escuchá, escuchá... le dice al cronista y hace silencio.
Lo que se oía era el ruido que hace una enorme cascada de agua.
-Eso que oís son las llamas que se están comiendo a los árboles.
Entre los hombres con mochilas, se ve uno sin uniforme que se apura a internarse en la zona de fuego.
“Fui bombero hace algunos años, ahora estoy en Río Cuarto. Apenas me enteré me vine para acá”, dice. Su nombre es Juan, es todo lo que alcanza a decir antes de perderse en el monte.
La noche cae. La ruta 30 es un desfile de autobombas. Siguen enfilando hacia el pueblo serrano a toda velocidad. A su paso, confirman el pronóstico de los baqueanos: “Esto no se apaga esta noche”.
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