15 ene 2008

Tenemos que ahorrar energía

La Voz del Interior (13/01/2008)
"Todos tenemos que ahorrar energía, pero el plan debe incluir obras"

Aunque no lo dijo explícitamente, el directivo lamentó que la entidad metalúrgica no pueda integrar el Consejo Consultivo de la Industria, aunque aceptó que su composición "es potestad del Gobierno". Cuestionamientos a la UIC.
Después de haber atravesado durante dos años sin relaciones con la administración delasotista, el titular de la Cámara de Industriales Metalúrgicos y Componentes de Córdoba (Cimcc), Juan Grundy, fue uno de los empresarios invitados por Juan Schiaretti para compartir un brindis de fin de año en la Casa de las Tejas.
Las relaciones quedaron interrumpidas en diciembre de 2005 cuando Sergio Recchia, por entonces presidente de la entidad y ahora vicepresidente, mantuvo una áspera polémica con el gobernador José Manuel de la Sota, luego de que el empresario cuestionara el accionar de Adriana Nazario al frente de la cartera de Producción. Recientemente, la entidad aportó a una de sus integrantes, Nancy Lizul, como legisladora del Frente Cívico y Social.
Grundy no quiere hablar más de aquella pelea y afirma que con la nueva gestión provincial “se ha generado una esperanza en el sector de un cambio de las políticas productivas para que Córdoba crezca”. Aunque hubo reconciliación, el ministro de Industria, Comercio y Trabajo, Roberto Avalle, señaló en una entrevista a este diario que la entidad metalúrgica no puede participar del Consejo Consultivo de la Industria, porque ese órgano solamente lo integran entidades de segundo grado: la Unión Industrial de Córdoba (UIC) y la Federación Comercial de Córdoba (Fedecom).

–Avalle dijo que en el Consejo Consultivo sólo pueden participar las entidades de segundo grado. ¿Qué opina?
–Vamos a hacer historia. Cuando se creó el Consejo Consultivo, la Cámara le mandó varias cartas al gobernador De la Sota pidiéndole ser parte, con la convicción de que podíamos aportar ideas como un sector importante de la producción y economía de Córdoba. Y el entonces gobernador fue muy claro en su respuesta de que iban a ser entidades de segundo grado las que iban a participar y que nosotros teníamos que preocuparnos por unir al sector empresario y no desunirlo. Al actual Gobierno no le hemos pedido integrarlo porque leímos las declaraciones del ministro de Industria en La Voz del Interior. Y bueno es una potestad que tiene el Gobierno de si va a tener un órgano de consulta y quiénes lo van a integrar.

–¿Es caprichoso que ese organismo sólo lo integren la UIC y Fedecom?
–Reitero que es potestad del Gobierno elegir quiénes van a integrar sus órganos consultivos. Durante la época de (Eduardo) Angeloz, en un momento de crisis en la provincia, se creó el Consejo Económico y Social, y se invitó a participar a entidades de primero y segundo grado y sindicatos. Bueno, esos son estilos de conducción y, en este estilo de conducción al que uno tiene que respetar, el Gobierno convoca a dos entidades de segundo grado. Con un cierto parecido al Consejo y haciendo la comparación, en la Agencia Económica de Desarrollo de Córdoba (del municipio capitalino) participan entidades, de primero y segundo grado y hasta universidades.

–¿Por qué no están en la UIC?
–La Cámara tiene 60 años y la UIC, 46 años. La UIC es una institución de segundo grado importante, pero nosotros hemos evaluado varias veces el tema de ingresar o no. Al ser una institución de segundo grado con cámaras afiliadas y empresas con voto calificado, no lo consideramos del todo conveniente por el momento. En una de esas habría que pensar el día de mañana en una institución integrada ciento por ciento por cámaras para hacerla fuerte y representativa de todos los sectores de la producción y que no estén mezclados intereses de empresas y, a la vez, de instituciones, como son las cámaras.

–Para usted, no tendrían que integrar las empresas la UIC.
–En una institución de segundo grado tendrían que estar cámaras. Seguramente, los estatutos lo permiten, pero es un tema evaluado históricamente.

–Avalle dice que hay que profundizar el desarrollo de las industrias tecnológicas en Córdoba. ¿Cómo lo ve?
–Creo que ese es un sector importante en crecimiento a nivel mundial. Pero hay otros sectores que también son muy importantes. Cuando hablamos de transformación de productos primarios de origen agropecuario, con el boom que tienen las exportaciones, tal vez sería un buen negocio procesar los productos primarios. Pero ese tipo de política tiene que estar acompañada del apoyo del sector privado que es el que que, en definitiva, elige los lugares donde invertir y la actividad a realizar.

–¿Qué expectativas tiene con respecto a las autoridades de Industria?
–Creemos que la gente que está es gente que conoce de industria. Han desempeñado actividades industriales. Nos genera la esperanza de que es gente que conoce del tema y que han ocupado funciones en distintos ámbitos, públicos o privados, y que pueden desarrollar políticas para hacer crecer y traer inversiones a nuestra provincia. Creo que es un desafío importante, ya que Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba mueven más del 80 por ciento del producto interno bruto (PIB).

–Industrialmente, ¿Córdoba se quedó atrás de Santa Fe?
–En los últimos años, cuando comenzaron a soplar buenos tiempos para las actividades industriales, Córdoba no creció de la forma que lo hizo Santa Fe y Buenos Aires. Por caso, la industria automotriz se reactivó más rápido en Buenos Aires y Santa Fe, siendo que Córdoba históricamente era muy importante (ver informe en Suplemento Economía). Pero todavía tenemos tiempo para seguir creciendo. Hay que tener cuidado con la pérdida de competitividad que se siente año a año.

–¿Brasil es el gran competidor?
–Brasil tiene un fuerte desarrollo industrial y uno ve que año a año viene creciendo su poderío económico a nivel empresario industrial y que ya no solamente tienen sus grandes fábricas en Brasil, sino que ya están comprando en Argentina. Y uno ve que el dólar está devaluado respecto al real y siguen colocando sus productos en la Argentina. Ellos tienen sistemas de financiamiento más accesibles y baratos, y los costos se les reducen por los volúmenes de producción y no tienen una presión fiscal tan fuerte.

–¿Como cerró 2007 el sector?
–El balance, en general, ha sido positivo. porque se mantuvo el volumen de producción. Si uno va comparando, los volúmenes de producción crecen, pero la rentabilidad va cayendo y la falta de energía genera incertidumbre.

–¿Sirve el adelantamiento de la hora para ahorrar energía?
–En actividades industriales electrointensivas se mantiene un nivel de consumo más allá de la ayuda de la luz del día. Es muy poco lo que cambia con el adelantamiento del horario. Lo veo más como una señal de que está pasando algo y nos tenemos que poner las pilas para entre todos ahorrar energía. El plan tiene que venir acompañado de las obras.

–¿Habría que subir las tarifas energéticas del sector residencial con mayores ingresos?
–El sinceramiento de las tarifas tiene que llegar en algún momento. A nosotros no nos sobra energía en nuestro país como para regalarla en el precio porque se vende muy barata.

–¿Temen problemas eléctricos?
–Con los últimos calores, ya empezaron cortes no programados en distintos sectores de esta ciudad que han afectado al residencial, pero también al industrial.

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