20 ene 2008

Combo de Villa María

El Diario de Villa María (20/01/2008)
La autopista también dejó lagunas dentro de la ciudad

Una profunda laguna se extiende en un amplio sector del barrio Botta. Los vecinos suponen que se formó como consecuencia de la extracción de tierra y, pese a que está cercada, la consideran peligrosa
La obra de la autopista demandó toneladas de tierra que fue extraída de campos que la empresa constructora adquirió para ese fin.
Como las excavaciones fueron más profundas que lo razonable, llegaron hasta las napas dejando brotar incesantemente el agua que es propiedad de todos los habitantes de la provincia.
Ayer informamos sobre al menos cuatro lagunas de más de ocho metros de profundidad ubicadas entre Villa María y Oliva.
En función de esa nota, vecinos del barrio Botta, que está lindante a la autopista, llamaron a la Redacción para advertir que en la ciudad también hay excavaciones de esa naturaleza.
“Yo no le puedo decir a ciencia cierta quién hizo ese pozo profundo, pero tiene los carteles con la misma letra y la misma frase que los que ustedes mostraron en EL DIARIO”, dijo el vecino.
A raíz de la advertencia, un cronista y un fotógrafo fueron al barrio Botta y encontramos la laguna de unos 300 metros de largo por 200 de ancho aproximadamente.
La profundidad estimada es de cinco metros y si bien no está repleta de agua como en las otras que están sobre el recorrido de la autopista, tiene en su centro bastante líquido acumulado.
Y lo que es peor, en este caso está lindante con una zona urbana (a pocos metros hay una vivienda), donde es común que los niños circulen por el lugar.
Se sabe que un espejo de agua siempre es tentador para los menores que desconocen el peligro.
Hay que aclarar que el predio está cercado y tiene carteles que indican “Peligro: excavación profunda” o “propiedad privada”, algo que no es suficiente para los más chicos.
Hasta el momento, ningún organismo provincial se hizo cargo del derroche del agua de todos que se desperdicia minuto a minuto.
Pero además de las razones ecológicas, están las razones de seguridad. Por ejemplo, los vecinos de Oliva tomaron esa laguna como un balneario con decenas de niños y jóvenes que día a día se refrescan en ese espejo de agua que, según estimaron, tiene ocho metros de profundidad. “Aunque nunca tocamos fondo”, aclararon.

Promueven ahorro de energía

Desde Asociación Empresarios Región Centro Argentina (AERCA) hicieron conocer su adhesión al acuerdo firmado por la Unión Industrial Argentina (UIA) con el Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios, para promocionar una serie de medidas destinadas a una asignación más eficiente de los recursos energéticos.
En este sentido, desde la entidad sugirieron a sus asociados:
- Regular la temperatura de refrigeración de las oficinas administrativas en 24 grados.
-Apagar las luces ornamentales de todos los edificios desde la cero hora.
- Realizar los mayores esfuerzos para finalizar la jornada laboral en las oficinas administrativas a las 18, apagando las luces, aire acondicionado, equipos de informática y dejar los equipos en stand by (modo espera).
- Asegurar la limpieza de las oficinas en horas diurnas.
- Tratar, en lo posible, de entregar dos (2) lámparas compactas (LFCs) a cada empleado.
- Modernizar y automatizar sistemas de iluminación, agua y servicios.

Preocupación por basura acumulada

Con intensa preocupación, un grupo de vecinos del barrio San Nicolás hizo conocer a EL DIARIO, la existencia de un extenso basural, erigido en los terrenos linderos al ingreso, por calle Catamarca, a la populosa barriada.
"En ese lugar hay de todo: desperdicios, animales muertos y basura en bolsas arrojadas por gente que va especialmente para esto hasta ahí", indicó un frentista que se domicilia en el nuevo sector de viviendas del San Nicolás.
"Hablamos con el presidente del Centro vecinal y también nos pusimos en contacto con gente de la Municipalidad pero, a pesar de la buena voluntad de muchos, hay gente vecina del sitio que sigue dejando sus desechos allí", comentó con preocupación otro de los denunciantes.
Además de la constante contaminación del medio ambiente, los desaprensivos infractores además tienen por costumbre prender fuego a los residuos, generando una densa y tóxica cortina de humo.
"Después se preguntan por qué los chicos del barrio se enferman. Estoy segura que ese foco de contaminación ayuda a generar problemas", sostuvo otra de las vecinas consultadas.
En este sentido, un frentista agregó: “No son pocos los chicos que andan ‘basureando’ por el lugar. Es un verdadero peligro y un foco infeccioso tremendo”, remarcó el hombre.
Como ejemplo o esbozo de solución a esta problemática se podría considerar la postura asumida por el Gobierno de la ciudad de San Francisco.
En la ciudad del este provincial, el municipio pondrá en la calle a inspectores dedicados exclusivamente a detectar a quienes arrojen basura en la vía pública. También se estableció una multa que va de los 50 a los 500 pesos para los contraventores.

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