12 may 2007

Xanaes depredado

La Voz del Interior (12/05/2007)
Sigue la depredación del Xanaes por la extracción de áridos en Pilar

Los carreros que extraen áridos y los comercializan en las miles de obras en construcción que se efectúan en la zona, actúan sin control. Su tarea es la única que visiblemente continúa afectando al balneario del Xanaes que comparten Río Segundo y Pilar. Las barrancas continúan acentuándose y no hay autoridad que frene la depredación.
Son ex empleados de canteras que cerraron y otros, simplemente, changarines que se dedican a socavar las costas del río o a clavar sus anchas palas en el lecho para obtener de manera rápida piedra y arena. Lo hacen de cuatro a seis veces por día y los carros se cuentan por decenas.
Primero, cuando eran las canteras las que estaban en la mira de la Justicia, este grupo no era visto como una verdadera amenaza. El ordenamiento de las riberas llevado adelante en los últimos dos años por la coordinación (por momentos desordenada) de la Fiscalía de Río Segundo y la Dipas, los colocó como el elemento que más afecta al río. "Y es porque ellos comercializan la arena en el mercado doméstico, a menor precio. Hacen un trabajo de hormiga y ganan para comer", indicó el propietario de una firma constructora local, que no quiso ser identificado. De hecho, familias enteras sobreviven de esta actividad.
Tanto la Comisión Ambientalista del Xanaes (Coamxa) como los municipios de Pilar y Río Segundo, son conscientes del daño silencioso que provocan. Coinciden también en que es difícil ponerles freno.
Un informe de Coamxa reveló hace dos años que, al extraer material de las orillas, los árboles quedan sin sustento y terminan cayendo al agua.
Eso provocó la degradación del ecosistema circundante, que fue desapareciendo en los últimos 50 años. Si bien el efecto se frenó parcialmente con la clausura y el traslado de canteras a terrenos secos, las consecuencias en el lugar más público son notables.
Edgardo Cánepa, titular del Coamxa, ya informó que las comunas tendrán que invertir en obra pública para ayudar a reparar el entorno de ese curso de agua. La aparición de islotes de arena en puntos donde solo había arcilla, por la acción del hombre, fue una señal alentadora. Pero Cánepa evaluó que habrá que esperar decenios para ver una verdadera recuperación del Xanaes.
Los carreros, en tanto, crecen al ritmo de la construcción (alentada a su vez por el boom sojero) y fueron reemplazando a las canteras.

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