El Diario de Villa María (29/03/2023)
Qué pasa en la planta depuradora y qué intervenciones le realizan

Al final del mandato de Cristina había comenzado un proceso de optimización, que luego se interrumpió. Gill dio detalles a El Diario y aseguró que los niveles de DBO hoy son mucho menores a los de años atrás
Nuevamente, se está hablando de una obra que optimizará la planta de líquidos cloacales de la ciudad.
Pero, ¿qué pasó? Si pocos años atrás se inició una obra similar. ¿Hay falencias? ¿Funciona bien?
El intendente Martín Gill negó falencias, y dijo que “lo que se procura hacer es que pueda trabajar al máximo de su capacidad”, además de darle sustentabilidad ante el uso de energía eléctrica que requiere, que hoy es muy alto.
Entrevistado por El Diario en su despacho del Palacio Municipal, Gill explicó que al final de gobierno de Cristina de Kirchner se inició un proceso de optimización que durante el gobierno de Mauricio Macri “no se pudo concretar”.
Por eso es que ahora se vuelve sobre el asunto.
El mandatario aseguró, ante la consulta, que los niveles de DBO que llegan a la depuradora “son ínfimamente más bajos que los que se daban hace diez años”.
La DBO es la demanda bioquímica de oxígeno que tiene un agua. Es la cantidad de oxígeno que los microorganismos, especialmente bacterias (aeróbicas o anaeróbicas), hongos y plancton, consumen durante la degradación de las sustancias orgánicas contenidas en la muestra. Se utiliza para medir el grado de contaminación.

De vuelta
“Cuando asumimos iniciamos el proceso de rescisión de ese contrato anterior y de buscar un nuevo contrato de optimización de la planta depuradora, que consiste en cambiar algunos sistemas de funcionamiento para optimizarla desde el punto de vista del consumo y generar el aislamiento completo del material que se trata del uso del suelo a través de membrana, que no estaban previstas en el original”, precisó Gill.
Detalló que por la ejecución parcial del proceso de optimización, ya hay piletas que están funcionando bajo el nuevo formato.
“Se acaba de aprobar el nuevo proyecto de optimización, que consistirá en hacer el tratamiento de piletas con la membrana y en cambiar el sistema de aireación. Antes eran muchos motores y ahora será un motor más grande con aireaciones, por lo tanto, el consumo baja y la hace sostenible y mucho más tratable”, puntualizó.
Sostuvo que esto permitirá “un mejor funcionamiento, una mejor economía en el funcionamiento y llevar la capacidad al máximo, con lo cual se tendría una estructura adecuada a la capacidad que hoy tiene la ciudad”.
“Hoy está trabajando una pileta en el sistema como corresponde; hay una pileta bajo el formato tradicional, es decir, el original;  y hay una pileta que fue vaciada para permitir ser la primera en la que se afecte al uso de la nueva membrana. Esto disminuye la capacidad de tratamiento y por eso es que es tan urgente este proceso de optimización”, advirtió.
También subrayó que “es una planta muy cara para el consumo de energía eléctrica”.

El proyecto de otra planta
Gill reveló que trabajan junto a Aguas de Villa María, la Cooperativa 15 de Mayo, que es la que administra la misma, en la elaboración de un proyecto para generar la planta norte, una segunda planta de tratamiento en la ciudad que básicamente abarque el sector donde hoy se está desarrollando la localidad.
Anticipó que ya hay un acuerdo en torno a la tierra y que hubo reuniones con el Gobierno provincial para lo que es el punto de vuelco. También se iniciaron gestiones con Nación.
“Nuestro objetivo en este año es tratar de dejar funcionando al máximo la planta de tratamiento actual  y dejar un proyecto para la planta norte, y si podemos avanzar en algún tipo de convenio lo vamos a hacer para prever el crecimiento de la ciudad de los próximos 20 o 30 años”, declaró.

La contaminación
Preguntado sobre los niveles de DBO que se manejan, indicó que “hay un monitoreo permanente, pero lo que va a dar absoluta tranquilidad de un funcionamiento adecuado va a ser la ejecución de esta obra”.
“Estamos en una zona particularmente compleja,  la principal cuenca láctea, lo que genera un conjunto de residuos desde lo químico que si no tienen el tratamiento adecuado hacen que el líquido aportado a la cloaca genere una llegada de DBO a la planta que es imposible de tratar. Hubo todo un proceso de trabajo con las industrias lácteas, ha habido avances muy sustantivos y hoy todas las industrias lácteas tienen su propia planta”, manifestó.
Afirmó que “los niveles que llegan son ínfimamente más bajos que los que se daban hace diez años cuando la planta comenzó a operar, pero aun teniendo la planta optimizada,  el control permanente sobre la generación de ese residuo en el origen es clave para que funcione todo el sistema”.
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