20 dic 2011

Río IV: cómo econtrolarán las antenas

El Puntal de Río Cuarto (20/12/2011)
Cómo es la instalación de antenas en la ciudad y cómo se las controlará

El Municipio comenzará a estudiar cómo funcionan los equipos con técnicos de la Universidad. Así se espera elaborar un registro con todos los dispositivos que hay en la ciudad y llevar tranquilidad a los vecinos sobre el impacto de las radiaciones
Días atrás se presentó un convenio entre el Municipio y la Universidad Nacional por el que se controlarán las radiaciones no ionizantes de las antenas instaladas en la ciudad. A partir del año que viene, especialistas de la Facultad de Ingeniería realizarán mediciones en la zona central de Río Cuarto para explorar la banda de frecuencia que no debe supere los 6 Gigahertz, es decir, las que pertenecen fundamentalmente a radios y a empresas de telecomunicaciones.
La iniciativa viene en respuesta, en parte, a una ordenanza de 2009, por la que se establecía una regulación de la instalación de las antenas. Se contemplaba en qué sectores de la ciudad podrían ubicarse y cómo debían ser los controles de su funcionamiento.
Más allá de que no hay definiciones concretas desde los organismos de salud sobre el daño que pueden provocar las radiaciones de las antenas, el temor en los vecinos está presente. Es por eso que ante la instalación de un nuevo dispositivo en su barrio se organizan y manifiestan su preocupación, ya sea ante los medios o el Estado.
Desde el mismo Municipio se indicó que no existe un registro certero de cuántas antenas hay instaladas en Río Cuarto. Se calcula que son miles las estructuras en los techos de las viviendas, algunas sólo con la base y sin el dispositivo. Se espera, en tanto, que a partir de los controles que realizarán los técnicos de la Universidad, se conozca el número real.
Estos registros serían clave, no sólo para saber el nivel de radiación que emite cada dispositivo, sino también para conocer cuáles están instalados de manera legal y cuáles no.
No sólo alcanza para colocar una antena en la ciudad la aprobación de la CNC (Comisión Nacional de Comunicaciones), sino que quien desee hacerlo deberá contar con el consentimiento del gobierno municipal.
Son muchos los intereses que se ven involucrados en esta situación. Al pedido de los vecinos para que no se instalen nuevas antenas, en especial las de telefonía celular, muchas veces se opone la necesidad de mejorar los servicios ante el aumento de los equipos que se habilitan en Río Cuarto.
En el segundo artículo de la ordenanza 298/09 se define que será el Ejecutivo el que establezca las zonas en las que se podrán instalar las antenas. Se considera que “no podrán coincidir con las zonas centrales y residenciales, donde deberán instalarse, mediante habilitación precaria, las antenas de telefonía móvil, con sus diferentes tipos de soportes y estructuras, así como también todos los sistemas de enlace troncal, previo estudio y evaluación de impacto ambiental, quedando prohibida la instalación o permanencia de todo tipo de antenas para telefonía móvil fuera de las zonas especiales establecidas por el Ejecutivo”.
La ordenanza plantea una serie de artículos que deberían ser incluidos en la ordenanza 1431/07, en el marco de la quinta sección, referida a la “telefonía celular”.
En este sentido, plantea el concepto de relocalización, en cuanto a que “las antenas de telefonía móvil con habilitación precaria, que se encuentran fuera de las zonas especiales que determine el Departamente Ejecutivo Municipal, tendrán un plazo de un año para su relocalización”.
Se refiere a aquellas que planteaban en el artículo anterior y a las definiciones que deben tomarse desde el Municipio para los espacios autorizados para las instalaciones.

El peligro de las torres
De acuerdo a lo que se ha indicado desde el Municipio en relación a los controles que se realizarán, muchos de los soportes se encuentran sin antena, y presentan de igual modo un peligro para la salud de las personas. En caso de que se encuentren mal colocados pueden caerse y causar serios destrozos.
La ordenanza a la que referimos contiene también artículos que contemplan la instalación de estas estructuras: “Torres autotransportadas, mástiles recticulados, monopostes y soportes sobre terrazas”.
En uno de los artículos se indica que el diseño y el cálculo de las estructuras que se instalen deben respetar la norma Argentina 222 para el Instituto Nacional de Tecnología Industrial, respetando nociones referidas a la resistencia al viento y a la carga, cuestiones térmicas y climáticas y la protección contra los rayos, entre otras.

Sobre las autorizaciones
La ordenanza había sido acompañada por un decreto municipal, por el que se definía “como límite de exposición para las instalaciones de antenas en el rango de los 100 Khz a 300 Ghz el Estándar Nacional de Seguridad Aprobado a Nivel Nacional”.
Se especificaba, en tanto, que quienes instalasen sus antenas debían responder tanto a las normativas nacionales, como las provinciales y municipales.
La Dirección General de Planeamiento Urbano (luego reemplazada por la Secretaría de Planificación) sería la encargada de emitir los certificados de habilitación y de uso conforme del suelo, junto con el certificado de factibilidad previo de radiación para la instalación y el funcionamiento de soportes y antenas.
Con el control que realizarán los técnicos de la Universidad Nacional se podrá confeccionar un mapa claro de la realidad de la ciudad.

Los registros deberían estar en la web
El mismo año que se sancionó la ordenanza sobre las antenas, se aprobó una resolución referida a la difusión de los registros de los equipos. Por la 455/09 se define que los datos recolectados por el Municipio sean cargados al portal web del Gobierno de la ciudad.
Indicaba que el listado debía ser incorporado al portal con “los datos correspondientes al registro de antenas de telefonía con acceso para su consulta desde el mismo, debiendo incluir número de identificación otorgado a cada antena de telefonía y el lugar de instalación, indicando calle y altura”.
El proyecto sostenía que ‘la sensibilidad social que hay en torno a las antenas (...) hace que resulte de fundamental interés y responsabilidad del Estado Municipal la regulación y el control de esta actividad mediante la creación de un sistema ágil de control de la localización de las mismas, haciendo uso de los medios tecnológicos que disponen”.
Se consideraba que con este recurso la ciudadanía podía consultar y estar al tanto de las antenas que se instalan en cada barrio, sobre su alcance y funcionamiento.

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