10 may 2011

Remediación biológica para el río Ctalamochita

La Mañana de Córdoba (10/05/2011)
Proponen la remediación biológica para el contaminado río Ctalamochita

Un equipo de investigadores de la Universidad Nacional de Villa María estudia la mejor manera de combatir la presencia de pesticidas en la corriente de agua.
Un equipo de investigadores de la Universidad Nacional de Villa María liderado por la doctora Carolina Morgante plantea como alternativa novedosa para combatir la contaminación del río Ctalamochita el uso de un sistema de remediación biológica.
Los especialistas villamarienses han investigado la delicada situación de este corriente de agua como consecuencia de la gran presencia de pesticidas y llegaron a la conclusión que la técnica ecológica mencionada puede ser una opción para salvar el recurso hídrico. Mientras se aguarda el resultado del primer muestreo, la doctora Morgante explicó que la alternativa remediardora apunta a «aislar bacterias ya adaptadas a las condiciones de la región para luego llevarlas al laboratorio y estudiarlas. Estas bacterias tienen la capacidad de degradar compuestos como los pesticidas o plaguicidas con que se fumiga. Por lo tanto, la labor de la biorremediación sería seleccionar las bacterias más eficientes en ese proceso de biodegradación y en caso de ser necesario en un futuro cercano, utilizarlas para limpiar ambientes contaminados”.
La investigadora de la Univeridad Nacional de Villa María precisó que «cuando un pesticida llega al suelo, no necesariamente desemboca en las aguas de un río. Hay un montón de fenómenos que están implicados en su transporte. Además, una vez en el ambiente, esos pesticidas pueden sufrir una degradación natural. Y si llegan al río en épocas de alto caudal de lluvias, esos restos son arrastrados y lavados fácilmente, por lo que se hace difícil detectarlos. En épocas de bajo caudal, en cambio, hay muchas probabilidades de que esos restos permanezcan en el río».
Morgante acotó que actualmente «se están estudiando 30 residuos de plaguicidas diferentes. Puntualmente, para Atrazina y 2-4-D ya tenemos aislamientos de bacterias potencialmente biodegradadoras que hemos colectado de muestras de agua de la cuenca del río Ctalamochita. Además, estamos tratando de determinar si poblaciones de bacterias nativas se ven afectadas por esos pesticidas.
El proyecto de detección de restos de pesticidas en aguas de la región, comenzó el año pasado y según Morgante “la idea es que vaya creciendo. En el grupo de trabajo participa la Dra. Carina Porporatto, investigadora del Conicet; y en el laboratorio pudimos incorporar a una becaria del Conicet también, la microbióloga Romina Bachetti».

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