21 oct 2010

Agroquímicos: fuerte debate en la UNRC

El Puntal de Río Cuarto (21/10/2010)
Agroquímicos: fuerte debate por el negocio de los rindes y la salud

La Universidad organizó una jornada sobre el uso de plaguicidas y su impacto en la salud. Hubo distintas posiciones y un encendido debate. Piden un manejo integral de plagas y eliminar la fumigación aérea
El debate sobre el uso masivo de agroquímicos en la producción agrícola se instaló de lleno ayer en el campus universitario donde quedaron expuestas dos posiciones bien nítidas.
Por un lado, los científicos convocados para la jornada “Modelo agro productivo y el uso de agroquímicos y su incidencia en nuestra comunidad, nuestra alimentación y nuestra salud” expusieron informes y datos sobre las secuelas que el glifosato tendría sobre la salud de la población cercana a los campos. Por otro, los productores que relativizaron esos efectos y destacaron los avances productivos que se generaron en el país con la incorporación de los tres pilares que constituyen el nuevo sistema productivo:
transgénicos, siembra directa y agroquímicos. En el medio hubo ponencias y luego algunos cruces.
Entre los disertantes estuvieron el médico de “Pueblos Fumigados”, Medardo Ávila Vázquez; los docentes e investigadores de la Universidad, Delia Aiassa, Claudio Sarmiento y Guillermo Marcha; el titular del INTA local, José Marcelino; el defensor adjunto del Pueblo, Nelso Doffo; y el legislador socialista, Roberto Birri.
Sarmiento destacó que “sobre el tema se habla mucho pero en realidad hay mucha gente que sabe poco, se sobredimensionan algunos aspectos y existen posturas fundamentalistas que no contribuyen a esclarecer la situación”, dijo el ingeniero agrónomo. Y destacó que “el dabate es muy complejo e incluye fortunas que obtiene la producción de agroquímicos y grupos que generan mucha presión”.
Por su parte, Delia Aiassa expuso sobre el daño en el material genético que provoca la exposición a los agroquímicos. La investigadora explicó que esto “aumenta el riesgo de problemas reproductivos, malformaciones y cáncer”. Luego desarrolló un estudio realizado por su grupo de investigación (GeMA), centrado en las poblaciones de Las Vertientes y Río de los Sauces. Aiassa reclamó la “urgente intervención efectiva en poblaciones rurales y un plan educativo”, indicó.
A su turno, Mendardo Ávila Vázquez, destacó que “debieron pasar 10 años para que desde las universidades reaccionemos sobre este tema”. El médico enumeró que entre los efectos agudos de corto plazo se advierten enfermedades respiratorias, dérmicas y oftalmológicas, neurológicas, hepáticas y pulmonares.
Ávila Vázquez remarcó que “según la Organización Mundial de la Salud hay unos 3 millones de intoxicados y 220 mil muertos por año por el uso de plaguicidas”. Luego apuntó efectos crónicos como los trastornos reproductivos y de fertilidad, abortos frecuentes, nacimientos con malformaciones, trastornos endócrinos e inmunitarios, cáncer en niños y en la población en general.
En tanto, el legislador Roberto Birri, a la hora de realizar un balance de la jornada destacó que “fue un debate enriquecedor en donde la Universidad actuó como caja de resonancia de un tema sensible que pone en juego la salud, el medioambiente y la producción”, señaló.
El presidente del bloque juecista en la Unicameral destacó además que “la situación de Córdoba es muy particular en este tema por su gran dependencia del monocultivo de la soja”.
Birri agregó además que “hay una necesidad urgente de generar cambios en la legislación y en el modelo productivo. Y en ese marco, debemos extender el radio de prohibición de aplicación de agroquímicos”, remarcó.
En este marco, el legislador destacó que antes de fin de año habrá una reunión de parlamentarios de la zona centro en la que la aplicación de los plaguicidas será el tema central. Justamente la zona integrada por Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos concentran buena parte de la producción de granos y del uso de agroquímicos. “Es importante que avancemos rápidamente en la discusión de este tema y que encontremos alternativas al sistema productivo para evitar los daños generados por la aplicación de los agrotóxicos”, señaló el legislador socialista.

“No podemos volver al uso de la azada”
“Es muy bueno que la Universidad organice este tipo de jornadas de debate en las que se puedan manifestar los distintos puntos de vista. Siempre con el ánimo de avanzar y no de provocar un enfrentamiento entre diferentes posiciones que no pase de eso”, explicó el presidente de la Sociedad Rural de Río Cuarto, Julio Echenique, que participó activamente del encuentro de ayer y que cuestionó al médico de “Pueblos Fumigados”, Medardo Ávila Vázquez.
Según el dirigente rural, muchos de los datos “se basan en un estudio del doctor Carrasco, sobre pruebas hechas en anfibios, a los que le aplica unas 15 dosis de glifosato y concluye de que es nocivo. Pero en realidad hasta aplicando 15 dosis de aspirinas también tenemos un resultado nocivo”, dijo Echenique. Por ese mismo hecho también criticó la posición del legislador provincial Robero Birri, quien presentó un proyecto de ley para alejar la fumigación de los pueblos. “En los fundamentos de su proyecto se refiere también a los estudios de Carrasco”, indicó el presidente de la Rural.
Sin embargo, Echenique destacó que “el uso de los agroquímicos es un problema, y es obvio que a nadie le gusta que se aplique plaguicida en las narices”.
Y agregó: “Pero tampoco podemos volver a la época de la azada. Tenemos que trabajar sobre pilares como la regulación de la actividad, la sanidad y la educación. También es cierto que, como en todos lados, hay productores inconscientes que no reparan en cuidados”, dijo antes de destacar que “el glifosato es grado 4 y eso implica que es casi inocuo, y que cuando toca la tierra se disuelve”.

Ver Noticia On Line


“Fumigar con avionetas es criminal”

El médico de “Pueblos Fumigados” expuso sobre la relación de los plaguicidas con casos de cáncer y malformaciones
Medardo Ávila Vázquez es pediatra, trabaja en el Hospital Maternal de la Universidad Nacional de Córdoba y es docente en la carrera de medicina. Pero su perfil más conocido está vinculado al estudio de las consecuencias sanitarias del uso de agroquímicos en las poblaciones cercanas a las zonas rurales. Encabezó además el primer encuentro de médicos de pueblos fumigados. Ayer, formó parte del panel sobre plaguicidas, comunidad y salud en la Universidad.
“En ese encuentro debatimos sobre datos científicos y epidemiológicos, y elaboramos un diagnóstico de la situación. Nos encontramos con algo sumamente grave, desconocido, oculto, invisible para la gran prensa. El sistema de producción agrotóxico está enfermando a las poblaciones”, destacó el especialista.
“Hace unos diez años se autorizó la plantación de transgénicos. Y creció paralelamente la utilización de agrotóxicos de forma exponencial. Van de la mano, son parte del paquete tecnológico. Eso provocó un cambio muy importante en la forma de producir de nuestro país. Y problemas ecológicos, ambientales, pérdida de biodiversidad. Ahora vemos las consecuencias sanitarias”, agregó Ávila Vázquez.

¿Hay conciencia de la gente?
Lo que estamos viendo es que en muchos casos creen todo lo que las empresas dicen sobre que el glifosato es inocuo, o que es mejor que el agua con sal. Y eso está demostrado que no es así. Entonces cuando la gente cree que este tipo de productos es beneficioso y que usándolos tienen que trabajar mucho menos, no tiene que arar, ni hacer una tarea mecánica, sino que fácilmente mandando una avioneta o pasando el mosquito logra que la producción se de más fácilmente, tiende a pensar que estos productos son beneficiosos. Y las enfermedades que están viendo en sus propias familias las ven como casuales.

¿Pero existen alternativas?
En primer lugar creemos que se pueden eliminar las fumigaciones aéreas como hizo Europa, porque son criminales, y alejar de los pueblos las aplicaciones terrestres. Con eso podríamos disminuir el efecto contaminante. Y después hay estudios en Estados Unidos sobre los rios es de la producción transgénica que demuestra que el crecimiento no fue a raíz de los transgénicos sino por la incorporación de otras técnicas de la producción agropecuaria. Entonces el avance no es tanto por este paquete y por lo tanto es posible que la producción agropecuaria siga siendo rentable sin ser tan enfermante. A su vez, en Europa hay varios programas para disminuir el uso de plaguicidas y estimular la producción orgánica.
Tampoco creemos que por este camino se solucione el problema del hambre, porque en el mundo el 10% de la población consume el 80% de la riqueza según Naciones Unidas. No es un problema de escasez de productos, sino de distribución de riqueza.

¿Cuál es la situación sanitaria en Córdoba?
Los datos que tenemos son escasos porque el Ministerio de Salud no ha tomado medidas de vigilancia epidemiológica. Los que tenemos son de la Universidad Nacional, que tiene el Hospital de Maternidad donde venimos haciendo un seguimiento de las malformaciones. En los últimos 30 años tenemos detectados sobre 120 mil nacimientos unos 2.500 niños con malformaciones. Lo normal era una incidencia del 1,5% al año hasta que en 1995 empezaron a aumentar y hoy llegamos al 3,7%.

¿No hay interés de las autoridades sanitarias en el tema?
No, por ahora este problema lo vienen denunciando las asociaciones de pobladores desde hace unos 10 años.

Ver Noticia On Line

0 comentarios:

Buscar este blog

Blog Archive

Temas

Archivo de Blogs