9 dic 2008
Crese tomará a su cargo a toda la ciudad
1:19 p.m. | 
Publicado por
Eco Sitio |
La Voz del Interior (09/12/2008)
Crese tomará a su cargo a toda la ciudad
Por la deuda municipal de $ 80 millones, Cliba anunció que se retirará totalmente del servicio a partir del 31 de enero de 2009.
La actual prestadora de la recolección de residuos en la ciudad de Córdoba, Cliba, anunció ayer que se retirará totalmente del servicio a partir del 31 de enero de 2009. Eso implica que la recientemente creada empresa municipal Crese deberá asumir la prestación en toda la Capital desde el 1º de febrero.
En un principio, la Municipalidad manejaba la posibilidad de que Crese operara en la zona norte de la ciudad y en el enterramiento sanitario de Potrero del Estado, mientras que Cliba iba a seguir recolectando la basura en la zona sur.
Según lo anunció oficialmente, Cliba –empresa perteneciente al grupo Roggio–, se retira por la deuda que mantiene el municipio, superior a los 80 millones de pesos. "Acá hay una deuda que se ha hecho inmanejable e insostenible, con un futuro económico financiero que tiene la Municipalidad que tampoco prevé que vaya a cambiar en el corto plazo", informó el vocero de la empresa, Agustín Heredia Barión.
"Hemos tomado la decisión empresarial de retirarnos del negocio de Córdoba, de manera indeclinable. Es una situación no querida, nosotros hace más de 22 años que prestamos el servicio en Córdoba", agregó Heredia Barión. La decisión se materializará el 31 de enero próximo.
Por su parte, autoridades municipales aseguraron que estaban al tanto de la situación. "Lo veníamos hablando con ellos, y no cambia ninguno de los planes porque la salida es acordada y ordenada", sostuvo el subsecretario de Ambiente, Fernando Cámara.
Tanto la empresa como el municipio destacaron que se trabajará en conjunto en la transición del servicio. En este sentido, Cliba le alquilará a Crese la flota de camiones, las maquinarias del enterramiento sanitario y la base operativa, ubicada en el arco sur de la Circunvalación.
"La idea es que el 1º de febrero nosotros tomemos la totalidad del servicio", indicó el flamante presidente de Crese, Eduardo García. "Mientras se alquile, vamos a ir avanzando en el equipamiento propio", agregó. García manifestó que a partir de esta semana comenzará a trabajar en la base operativa de Cliba. Las expectativas municipales apuntan a prestar un servicio similar al que se presta actualmente, para luego comenzar a efectuar algunos cambios.
La deuda Según lo esgrimido desde la actual prestataria, el motivo principal de su partida es la abultada deuda que mantiene el municipio, y que hoy supera los 80 millones de pesos. "No hay visos de realidad de que se vaya a reducir y no podemos seguir operando con esa deuda, que se fue generando porque no se ha ido pagando la totalidad de las facturas mensuales", dijo Heredia Barión.
Según otro vocero de la empresa, la estampida del costo del dinero determinada por la crisis general, hizo que las autoridades del Grupo Roggio decidiera la salida del negocio. Se entiende: una elevada tasa de interés supone pagar un elevado costo por no disponer de los 80 millones que debe el municipio.
En el Palacio 6 de Julio se espera todavía por la aprobación de un crédito de 60 millones de pesos del Banco Nación, destinados al pago de proveedores y de los cuales 20 millones van a Cliba. Mientras tanto, se está pagando el acuerdo con muchas dificultades, y en la última cuota se debió recurrir a un préstamo del Banco de Córdoba.
Síndrome municipal. Cliba y el municipio destacaron que se garantizará el puesto a los 1.160 empleados. Cliba pagará las indemnizaciones correspondientes, mientras que Crese respetará la antigüedad en los salarios y vacaciones.
El Surbac, sindicato de los recolectores, informó que van a pedir una reunión urgente con el secretario de la CGT, Hugo Moyano, y con el Grupo Roggio, para ultimar los detalles de la continuidad laboral,
Mauricio Saillén, titular del sindicato, afirmó que también le pedirán al municipio que incorpore, al menos, 100 trabajadores más. "Tenemos la misma planta que en 1998. Y la prioridad en esos nombramientos la tienen los hijos de los actuales trabajadores", finalizó.
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Parió la abuela
Cuando Córdoba Recicla Sociedad del Estado (Crese) comience a operar el próximo 1º de febrero, habrá comenzado a construirse el resultado de la apuesta más fuerte del intendente Daniel Giacomino en su primer año de mandato.
Con la decisión de Cliba de retirarse de Córdoba, ahora la Municipalidad deberá afrontar la puesta a punto de una empresa que tomará por completo el servicio más sensible de la segunda ciudad más poblada de Argentina y en uno de los ejidos municipales más grandes del mundo. Todo eso en poco más de 30 días hábiles, contando desde hoy.
Además, deberá aprender a negociar con un gremio, el Surbac, que tiene el respaldo de la temible Federación de Camioneros de Hugo Moyano. De hecho, ayer ya adelantaron que no sólo pedirán la continuidad laboral de los 1.160 empleados actuales de Cliba: también pelearán por el nombramiento de 100 empleados más, todos hijos de operarios actuales.
Y, para sumar más complejidad a la situación, se suma otro gremio complicado: el de la construcción, la Uocra, que agrupa a los operarios que trabajan en el enterramiento sanitario.
Pese a todos esos elementos negativos, en el municipio están confiados en que Crese tendrá la capacidad de prestar un servicio más barato y más eficiente.
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Crese tomará a su cargo a toda la ciudad
Por la deuda municipal de $ 80 millones, Cliba anunció que se retirará totalmente del servicio a partir del 31 de enero de 2009.
La actual prestadora de la recolección de residuos en la ciudad de Córdoba, Cliba, anunció ayer que se retirará totalmente del servicio a partir del 31 de enero de 2009. Eso implica que la recientemente creada empresa municipal Crese deberá asumir la prestación en toda la Capital desde el 1º de febrero.
En un principio, la Municipalidad manejaba la posibilidad de que Crese operara en la zona norte de la ciudad y en el enterramiento sanitario de Potrero del Estado, mientras que Cliba iba a seguir recolectando la basura en la zona sur.
Según lo anunció oficialmente, Cliba –empresa perteneciente al grupo Roggio–, se retira por la deuda que mantiene el municipio, superior a los 80 millones de pesos. "Acá hay una deuda que se ha hecho inmanejable e insostenible, con un futuro económico financiero que tiene la Municipalidad que tampoco prevé que vaya a cambiar en el corto plazo", informó el vocero de la empresa, Agustín Heredia Barión.
"Hemos tomado la decisión empresarial de retirarnos del negocio de Córdoba, de manera indeclinable. Es una situación no querida, nosotros hace más de 22 años que prestamos el servicio en Córdoba", agregó Heredia Barión. La decisión se materializará el 31 de enero próximo.
Por su parte, autoridades municipales aseguraron que estaban al tanto de la situación. "Lo veníamos hablando con ellos, y no cambia ninguno de los planes porque la salida es acordada y ordenada", sostuvo el subsecretario de Ambiente, Fernando Cámara.
Tanto la empresa como el municipio destacaron que se trabajará en conjunto en la transición del servicio. En este sentido, Cliba le alquilará a Crese la flota de camiones, las maquinarias del enterramiento sanitario y la base operativa, ubicada en el arco sur de la Circunvalación.
"La idea es que el 1º de febrero nosotros tomemos la totalidad del servicio", indicó el flamante presidente de Crese, Eduardo García. "Mientras se alquile, vamos a ir avanzando en el equipamiento propio", agregó. García manifestó que a partir de esta semana comenzará a trabajar en la base operativa de Cliba. Las expectativas municipales apuntan a prestar un servicio similar al que se presta actualmente, para luego comenzar a efectuar algunos cambios.
La deuda Según lo esgrimido desde la actual prestataria, el motivo principal de su partida es la abultada deuda que mantiene el municipio, y que hoy supera los 80 millones de pesos. "No hay visos de realidad de que se vaya a reducir y no podemos seguir operando con esa deuda, que se fue generando porque no se ha ido pagando la totalidad de las facturas mensuales", dijo Heredia Barión.
Según otro vocero de la empresa, la estampida del costo del dinero determinada por la crisis general, hizo que las autoridades del Grupo Roggio decidiera la salida del negocio. Se entiende: una elevada tasa de interés supone pagar un elevado costo por no disponer de los 80 millones que debe el municipio.
En el Palacio 6 de Julio se espera todavía por la aprobación de un crédito de 60 millones de pesos del Banco Nación, destinados al pago de proveedores y de los cuales 20 millones van a Cliba. Mientras tanto, se está pagando el acuerdo con muchas dificultades, y en la última cuota se debió recurrir a un préstamo del Banco de Córdoba.
Síndrome municipal. Cliba y el municipio destacaron que se garantizará el puesto a los 1.160 empleados. Cliba pagará las indemnizaciones correspondientes, mientras que Crese respetará la antigüedad en los salarios y vacaciones.
El Surbac, sindicato de los recolectores, informó que van a pedir una reunión urgente con el secretario de la CGT, Hugo Moyano, y con el Grupo Roggio, para ultimar los detalles de la continuidad laboral,
Mauricio Saillén, titular del sindicato, afirmó que también le pedirán al municipio que incorpore, al menos, 100 trabajadores más. "Tenemos la misma planta que en 1998. Y la prioridad en esos nombramientos la tienen los hijos de los actuales trabajadores", finalizó.
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Cuando Córdoba Recicla Sociedad del Estado (Crese) comience a operar el próximo 1º de febrero, habrá comenzado a construirse el resultado de la apuesta más fuerte del intendente Daniel Giacomino en su primer año de mandato.
Con la decisión de Cliba de retirarse de Córdoba, ahora la Municipalidad deberá afrontar la puesta a punto de una empresa que tomará por completo el servicio más sensible de la segunda ciudad más poblada de Argentina y en uno de los ejidos municipales más grandes del mundo. Todo eso en poco más de 30 días hábiles, contando desde hoy.
Además, deberá aprender a negociar con un gremio, el Surbac, que tiene el respaldo de la temible Federación de Camioneros de Hugo Moyano. De hecho, ayer ya adelantaron que no sólo pedirán la continuidad laboral de los 1.160 empleados actuales de Cliba: también pelearán por el nombramiento de 100 empleados más, todos hijos de operarios actuales.
Y, para sumar más complejidad a la situación, se suma otro gremio complicado: el de la construcción, la Uocra, que agrupa a los operarios que trabajan en el enterramiento sanitario.
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