6 abr 2008

Plan B por temor a un portazo de Cliba

La Voz del Interior (06/04/2008)
Basura: plan B por temor a un portazo de Cliba

En medio de un remolino de rumores empresarios, la Municipalidad de Córdoba admitió que existen contactos con prestatarias del servicio de recolección de la basura de otras ciudades del país y que esas gestiones apuntan a garantizar el servicio durante el largo año que va a demandar la licitación, adjudicación y puesta en funciones de las dos empresas que desde abril de 2009 van a operar en la Capital.
En otras palabras, la gestión de Daniel Giacomino elabora un plan “B” frente al escenario que más preocupa en el Palacio 6 de Julio: que, en el transcurso del proceso licitatorio que planea romper el monopolio de la basura, Cliba abandone el servicio.
Trascendió que en febrero último, cuando la firma del grupo Roggio y el municipio mantuvieron una negociación dramática –fue a horas del vencimiento de la prórroga que regía y en medio de una medida de fuerza de los basureros– existió esa amenaza empresaria. Finalmente se acordó la prestación por sólo 60 días más, a un precio más alto. Esa prórroga vence el 3 de mayo.
El viernes último, desde varios sectores interesados se impulsó un rumor coincidente: que sería inminente el desembarco en Córdoba de la empresa Covelia SA, que presta servicio en los partidos de San Miguel, Merlo, Lomas de Zamora, Lanús, San Martín y Escobar del conurbano bonaerense. El municipio negó esa versión, que además indicaba que se trataría de una contratación directa por un año y que esa firma operaría en una zona de la ciudad, mientras que Cliba mantendría un servicio reducido en otra zona.
Fernando Cámara, subsecretario de Ambiente, reconoció que existieron contactos con varias empresas, pero descartó de plano la supuesta contratación de Covelia, una firma que extraoficialmente se vincula a dirigentes del gremio de los camioneros.
El funcionario recalcó que el municipio apuesta a arribar a un acuerdo que permita la continuidad de Cliba hasta que comiencen a operar las empresas que ganen la licitación. Indicó que ya existe una negociación en marcha que incluye un refuerzo de la prestación en el Centro y una discusión respecto a la deuda reclamada por la firma.
Cámara, además, aportó un argumento de peso: no existe herramienta jurídica alguna que permita la contratación de otra empresa sin una licitación previa. En enero pasado, el Concejo Deliberante aprobó por unanimidad una ordenanza que permite prorrogar la permanencia de Cliba en las actuales condiciones, pero que no deja margen para contratar a otra prestataria.
“Es una posibilidad que sólo puede llegar a evaluarse en el caso de que Cliba abandone el servicio”, explicó Cámara. Desde el grupo Roggio se informó que “la empresa pretende continuar”, pero reiteraron la exigencia de un aumento tarifario retroactivo a octubre del año pasado. Aseguraron que siguen cobrando 11 millones de pesos –no rigen aún los aumentos que llevarán la facturación a 14 millones– y que desde abril pasado el municipio acumuló una deuda millonaria.
Ninguna de las partes oculta que la situación es tensa. Los funcionarios de Giacomino sostienen que se trata de presiones típicas de un mercado absolutamente concentrado y proporcionales al negocio que la futura licitación pondrá en juego: a valores actuales, serán al menos 1.500 millones de pesos en un lapso de siete años.
El Concejo aprobó hace ocho días los pliegos licitatorios en primera lectura. Previa audiencia pública, serían tratados en segunda lectura dentro de la primera quincena de mayo. Se estima que en junio el Ejecutivo realizará el llamado a licitación nacional e internacional para la contratación de los futuros prestadores.

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