1 dic 2007

Agua en la Capital

La Voz del Interior (01/12/2007)
Según Aguas Cordobesas, falta presión por el derroche

A 20 días del inicio del verano, la primera ola de calor dejó a la ciudad de Córdoba con escasa presión de agua potable en algunos barrios -sobre todo zonas elevadas casi siempre cercanas a áreas residenciales- y desató una polémica por la responsabilidad de la empresa Aguas Cordobesas frente a esta situación.
La concesionaria del servicio sostiene que no falta agua, sino que el exceso de consumo en algunos sectores repercute en que otras zonas se queden sin la presión suficiente para que el agua les llegue al tanque de almacenamiento domiciliario.
Marcela Dávila, vocera de la empresa, vinculó el problema al consumo excesivo provocado mayormente por el riego. Recalcó que Aguas Cordobesas no tiene poder de policía para controlar este fenómeno y que las sanciones por la mala utilización del servicio son responsabilidad del Estado. El límite entre la responsabilidad del municipio y la de la Dirección Provincial de Agua y Saneamiento (Dipas).
Dávila recalcó, además, que el consumo por persona alcanza desde hace varios días la excesiva cifra de 500 litros, muy por encima de los 360 litros promedio de la ciudad de Córdoba. El único límite para contener el gasto es el medidor, que en Córdoba está presente en muy pocos barrios y que en las zonas de mayor poder adquisitivo no basta para hacer cerrar el grifo.
Por su parte, el director del Ente Regulador de Servicios Públicos por el Frente Nuevo, Eduardo Fernández, aseguró que es falso que la falta de presión se deba sólo al exceso de consumo. Recalcó que en cualquier caso es un fenómeno que puede preverse.

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La Mañana de Córdoba (01/12/2007)
Aguas Cordobesas advirtió que podría resentirse el servicio

La concesionaria del servicio esencial reconoció ayer que, en las últimas dos semanas, la demanda se ubicó muy por encima de los 360 litros diarios por persona. El calor es el principal factor que alimenta la utilización desmedida del agua, sobre todo en la zonas norte y oeste de la Capital.
La falta de presión que vienen registrando los usuarios del servicio de agua potable es consecuencia directa del mayor consumo. Así lo afirmó ayer la vocera de la empresa Aguas Cordobesas, Marcela Dávila, quien advirtió que el suministro podría resentirse en caso de no optimizarse el uso por parte de la población.
En las últimas dos semanas se registraron picos de demanda que llegaron a 550 litros por día, cuando la estimación estandar se ubica en torno a los 360 litros por usuario por día, pese a que esa cantidad ya es considerada exagerada. Esa brecha entre el consumo racional y el actual fue asociada casi exclusivamente al riego abusivo que realizan los vecinos de la ciudad.
Según consignaron desde la concesionaria del servicio, la situación más preocupante se planteó en los barrios enclavados en la zona norte y oeste de la ciudad Capital. Allí, la proliferación de countries y barrios cerrados es analizada como el principal desencadenante de la mala utilización del recurso, de la mano del confort que ofrecen las piletas de natación, el riego por aspersión, etc. y el uso casi excluyente de agua potable que traen aparejado.
Sin duda, la falta de lluvias y el calor imperante (con temperaturas que esta semana rozaron los 40 grados en las denominadas horas pico) se presentan como los principales factores para alentar el mayor consumo. Y a ello se agregan otras cuestiones, derivadas del mal uso del agua potable: riego descontrolado de jardines durante las olas de mayor calor y lavado de autos y veredas, por ejemplo.
Al respecto, Dávila dio cuenta de que Aguas Cordobesas no está facultada para aplicar sanciones derivadas de la mala utilización del servicio y que esa es una responsabilidad del gobierno municipal. “El castigar el derroche no es potestad de la empresa, sino del Estado”, ponderó la representante de la firma.

Esperan las lluvias
Considerando que se trata de una situación coyuntural, desde Aguas Cordobesas opinaron que la situación tenderá a revertirse una vez que se inicie el período estival de lluvias. Con condiciones ambientales de mayor humedad, la gente dejará de utilizar mangueras y regadores para los espacios verdes.
Las precipitaciones llevarán tranquilidad también en la DIPAS, ya que el nivel de reservas de los Lagos San Roque y Los Molinos (de donde se abastece la ciudad de Córdoba) se encuentran al límite.
Una situación preocupante viven por estos días los habitantes de Villa Carlos Paz. De no haber lluvias en los próximos días, las autoridades de la Villa serrana evalúan pasar de naranja a rojo el alerta por la falta de agua.

Cuestionan falta de inversiones
Mientras tanto, desde el Ente Regulador de los Servicios Públicos (ERSEP) pusieron en duda que la falta de presión en el servicio de agua potable se deba al mayor consumo.
El director del organismo provincial autárquico por el Frente Nuevo, Eduardo Fernández, sostuvo: “Es falso que la falta de presión se deba exclusivamente al exceso de consumo como ha manifestado la vocera de Aguas Cordobesas SA. En algunos casos, esta situación ha llevado al corte total del servicio por parte de cooperativas que se proveen de agua en bloque por parte de Aguas Cordobesas, como es el caso de la Cooperativa Laprida a cuya cisterna no ingresa agua para la distribución por falta de presión. Asimismo, si bien el consumo se ha incrementado, fruto de las altas temperaturas, este no es un acontecimiento extraordinario o fuera de conocimiento que no pueda ser previsto por el concesionario en esta época del año”.
Fernández afirmó también que “Aguas Cordobesas no está cumpliendo con el mínimo plan de inversiones comprometido y que esto obliga a mantener niveles bajos de presión a los fines de evitar roturas de cañerías obsoletas. Advierto que estos problemas de suministro de agua potable se agravarán con el advenimiento de prolongadas y mayores temperaturas”.

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