6 dic 2007

Agua en "alerta amarillo"

La Mañana de Córdoba (06/12/2007)
DIPAS decretó alerta hídrica en la provincia

El director de la Dirección Provincial de Agua y Saneamiento, Juan Bresciano, instó a los municipios a multar a los cordobeses que derrochen agua en el regado de calles, jardines y lavado de autos. Además, desde hoy, el Cinturón Verde de la ciudad no podrá regar las cosechas. Con la restricción, se prevé ahorrar un 25 por ciento del recurso para el suministro a los hogares.
Atendiendo a la situación que se presenta en la Zona Centro y Noroeste de Córdoba, la Dirección Provincial de Agua y Saneamiento llamó ayer a la población a tomar “una actitud de prevención” para el cuidado de agua.
El director del organismo, Juan Bresciano, señaló: “Para ponerle algún color, estamos en alerta amarilla”.
Pero, aseguró que no será declarada todavía la emergencia hídrica en la Provincia.
“Estamos haciendo reuniones con los prestadores y solicitando a los municipios involucrados, que colaboren aplicando multas a los vecinos en casos donde se detecte derroche. Nos referimos al riego excesivo de jardines, calles o lavado de autos”, precisó Bresciano.
Entre el paquete de medidas que fueron evaluadas por la DIPAS para hacer frente a la falta de lluvias, lo cual llevó a un alerta hídrica en la Provincia, se destaca, no sólo el llamado de concientización a la población, sino también la restricción de riego en el Cinturón Verde de Córdoba.
“Si bien en el 2007 tenemos los embalses de la Provincia en mejores niveles que el año anterior, lo que han faltado en estos meses son las lluvias. Este año, las precipitaciones estuvieron por debajo de la media anual”, aseguró Bresciano.
Con esta explicación, descartó que la falta de inversiones en infraestructura fuese la causa de la crisis hídrica declarada en varias ciudades y comunas del Gran Córdoba como Villa Carlos Paz, Mendiolaza o Salsipuedes.
Justamente son las localidades del sur del Valle de Punilla y de las Sierras Chicas, las que muestran un paisaje desolador por estos días.

La situación de la ciudad
Ayer mismo, la DIPAS mantuvo una reunión con la empresa prestadora del servicio de agua potable en la ciudad de Córdoba. La misma tuvo por fin hacer participar a los directivos de Aguas Cordobesas en la creación de un plan de contingencias para la ciudad.
En este sentido, se le solicitó encarar una campaña de concientización dirigida a los vecinos de Córdoba, para instar al ahorro del líquido elemento.
Pero a la vez, se está en conversaciones con el municipio de la ciudad, para que apliquen las normativas en cuanto a multas por el derroche de agua.
Por otro lado, Bresciano explicó ayer que se están conversando las primeras medidas de contingencia, pero que en caso de que la falta de precipitaciones persista, en los próximos días comenzarán a evaluarse restricciones más drásticas.
Las mismas conllevarían desde la prohibición del llenado de piletas hasta la disminución de presión o del suministro en algunos barrios de la ciudad.
Para determinar el paso del alerta amarillo al naranja, la DIPAS tendrá en cuenta el nivel del lago San Roque, principal fuente de recursos para proveer agua a la ciudad de Córdoba.
“El lago San Roque se encuentra en este momento en 30 metros, es decir a 2 metros por encima de la cota de restricción que es la 28. En caso de que llegue a los 29 metros, pasaremos al alerta naranja. Y si alcanza los 28, al rojo”, dijo el director del organismo provincial.
Aún así, aclaró que la bajante del lago por día es de 3 a 4 centímetros, lo cual llevaría varias semanas sin lluvias para alcanzar la cota de restricción.
“Además, con la limitación del riego en el cinturón verde de la ciudad ahorraríamos 2 metros cúbicos por segundo. El consumo total en la ciudad de Córdoba, entre lo que provee el Lago San Roque y Los Molinos, está en el orden de 7,5 metros cúbicos por segundo. Con estos 2 metros , estaríamos ahorrando un 25 por ciento del agua que disponemos”, aseguró el director de DIPAS.

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La Voz del Interior (06/12/2007)
La provisión de agua, en "alerta amarillo"

La Dipas solicitó a la población que restrinja el consumo. Las zonas más críticas son el centro y el noroeste provincial.
Aunque las autoridades aseguran que no está en riesgo la provisión de agua potable para los habitantes de la provincia de Córdoba por la actual escasez de lluvias, ayer el titular de la Dirección Provincial de Agua y Saneamiento (Dipas), Juan Bresciano, admitió que la situación no deja de ser “delicada” en algunas zonas y que se está en un “alerta amarillo”, esto es, un estado controlable si comienzan a aplicarse medidas de prevención para cuidar el consumo de agua.
La situación de crisis hídrica es sólo para las zonas centro y noroeste de la provincia de Córdoba, no así para otras como el este y el sur, en las que el régimen de lluvias es el apropiado para estas épocas y los cauces de agua están en buenas condiciones, por lo cual no peligra el suministro a los domicilios.
Bresciano reveló que la Dipas decidió aplicar un plan de contingencia mientras haya pocas precipitaciones, cuyo eje es pedir a la población que restrinja el consumo de agua potable a lo estrictamente necesario. Con este fin, el organismo mantuvo contactos con los prestadores del servicio de agua de diferentes municipios –entre ellos Aguas Cordobesas en la Capital–, para que adopten las medidas atinadas para concientizar a los usuarios de que deben cuidar el líquido. “Es un llamado a la colaboración de la gente, para que sea responsable y no derroche el agua”, señaló Bresciano ayer, durante una conferencia de prensa en la Dipas.
Por ahora, el organismo no emitirá una declaración de emergencia hídrica, sino que sólo quiere alertar a la población de que haga un uso racional del agua.
Asimismo, el funcionario anticipó que la Dipas pedirá “colaboración” a las autoridades de la Municipalidad de Córdoba y de los distintos municipios de la provincia para que apliquen su poder de policía e impongan multas a quienes derrochen el agua, sobre todo a quienes riegan jardines y veredas o lavan autos con mangueras.
Aunque noviembre y diciembre suelen ser meses lluviosos, en esta temporada las precipitaciones caídas se encuentran por debajo del promedio anual. No obstante, Bresciano destacó que este año los niveles de los diques están “en mejores condiciones” respecto de años anteriores.
Por ejemplo, el lago Los Molinos está 2,5 metros por encima de la cota de restricción (45 metros). En cuanto al nivel del dique San Roque –principal proveedor de agua cruda a la ciudad de Córdoba–, se encuentra apenas por encima de los 30 metros del vertedero, lo cual es aceptable. Sin embargo, planteó que si el embalse baja a 29 metros deberá decretarse el “alerta naranja” y si desciende a 28 metros, el “alerta rojo”. Este nivel indica la cota restrictiva para riego.
En el poco probable caso de que se llegue a esta situación extrema, la Dipas piensa aplicar un plan drástico de reducción del consumo, con la merma del envío de agua desde las fuentes hasta las plantas potabilizadoras o la disminución de la presión, entre otras medidas compulsivas que afectarían a vecinos de barrios lejanos del área céntrica de Córdoba. Una medida intermedia sería la prohibición del llenado de piletas.
Consultado por La Voz del Interior sobre qué poblaciones cordobesas habían sufrido problemas con el suministro de agua, Bresciano enumeró a Mendiolaza, Salsipuedes, Cabana y Parque Siquiman. “Pero les prestaremos asistencia”, adelantó.
Bresciano cree que la situación de escasez de lluvias “no empeorará” y confió en los pronósticos que anuncian precipitaciones para los próximos días.
Por otra parte, la Dipas anunció que el año próximo se desarrollaría un proyecto para aumentar la capacidad de transporte de agua del canal Los Molinos-Córdoba, para pasar de 3,5 metros cúbicos por segundo a ocho metros cúbicos. Se invertirían entre 50 y 60 millones de pesos. También se ampliarían otros reservorios de agua. “Se deberían haber concretado estas obras antes, pero no hubo financiamiento adecuado”, admitió Bresciano.

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El cinturón verde, con menor riego

Una de las medidas que acaba de decidir la Dirección Provincial de Agua y Saneamiento (Dipas) es restringir desde hoy el riego en el cinturón verde de la ciudad de Córdoba.
El director de la Dipas, Juan Bresciano, explicó que los lagos San Roque y Los Molinos proveen entre siete y 7,5 metros cúbicos de agua por segundo a la Capital. Por eso, la Dipas se planteó como meta ahorrar dos metros cúbicos por segundo. "Así se economizará alrededor del 25 por ciento del agua disponible en la actualidad", dijo el funcionario.
Según Bresciano, esta medida "no va a afectar" la producción de frutas y verduras del cinturón verde capitalino, en virtud de que los productores ya tienen asegurados la mayor parte de sus cultivos.
"No faltarán ni verduras ni frutas en la ciudad; lo cultivado por los horticultores está a punto de cosecharse", remató.

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